Han pasado dos años desde que la verdad fue desvelada y un nuevo misterio se alza en los interiores del Consorcio Praetor, e Isabella Fox es el centro del mismo sin siquiera saberlo; su madre cargaba con más secretos dentro de su alma, mismos están...
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ISABELLA
A través del sistema de comunicaciones convocamos a todos; sin embargo, no especificamos para qué, sí como mandamos a cerrar todas las salidas acuartelándonos, solo podrán salir los autorizados por el General Larsson, pues corrí a ponerlo al tanto de todo para poder mandar a cerrar las puertas, aunque en esta base tan grande se pueden esconder en cualquier lugar, pero a quien esté por ahí sin motivo, como los del Comando Médico en quirófanos, será capturado y llevado a calabozos porque dimos el mensaje por lago tiempo en todas las alas, así como una notificación al móvil para confirmar, este funciona como una alerta Amber (1)* el mensaje queda en la pantalla por un minuto y medio además de hacer alertas de sonido.
Una vez salimos del edificio administrativo, vamos Christian, Raphael, Volkov y yo. Frente a demasiados agentes, dejándonos ver en todo su esplendor la masa de trabajadores de la base. Entonces tomamos un lector portátil de placas magnéticas, usada en las entradas para verificar la identidad, funciona como un código de barras, también envía una señal al IPad con la información, llegan entonces tres grupos más con el verificador para ayudarnos a depurar la masa de personas uno a uno, de esa manera iniciamos en orden, cada agente da pasos para hacer el saludo militar, mientras dice su nombre, cargo y escuadrón. Apenas confirmamos su información, pasa al otro lado a nuestra espalda, así se llena rápidamente esa área, por mi lado con Raphael parecemos un buen equipo pues nos entendemos muy bien.
Poco a poco agentes de comandos mezclados pasan la verificación con éxito, cada vez quedan menos, pero al final de la fila B veo a uno con una extraña actitud, mueve la pierna con nervios, mira a todas partes además de no saber dónde poner las manos, pero sobre todo manda la mano hacia la pistola de dotación.
—¿Está viendo lo mismo que yo, Fox? —murmura Raphael.
—Sí, señor, no pasa el EDP —mi respuesta se da pues nosotros usamos una prueba silenciosa previa en las filas, la llamamos "el examen del perfilador" donde alguien analiza en una fila el comportamiento de otros, por ello le doy la espalda al chico en intento de disimular para no espantarlo antes de poder hacer algo. Hago una seña con la cabeza para decirle a Renata, quien está en el otro grupo de perfiladores, que venga a reemplazarme, Raphael también le da la espalda para cargar su arma y a la cuenta de tres nos giramos apuntándole.
—Ponga las manos arriba, agente, y no le pasará nada —espeta Raphael, pero el chico alza su arma aunque no solo eso, toma desde atrás a una agente embarazada a quien le saca el arma para apuntarle en la parte posterior de la cabeza. La mujer mantiene la calma como se aprende en el entrenamiento, mientras los demás también le apuntan, pero él no dimite, entonces el General le vuelve a hablar, le pide por las buenas bajar el arma; no obstante, el objetivo esconde su cabeza tras de la mujer asegurándose así que no le darán un tiro en la cabeza, no sin antes atravesarla a ella.
