Relámpagos y fuego dados forma [ DxD ] [ 🔵 ]

C34: una propuesta de matrimonio que salió mal

Cuando Kurayami encontró a Akeno, Elektra estaba un poco de mal humor porque había contraído la gripe del dragón. Ella estornudó y Akeno la calmó. Kurayami se coló detrás de ella y la abrazó con fuerza. Ella supo que era él y molestando. "Kurayami." Miró a su alrededor y la beso en la mejilla. Ella alarmantemente y él le mostró lo que tenía en la mano.

Era una masa arremolinada de oscuridad y era más intensa que cuando la recibió. Akeno lo miró y sonrió. "Esto es Night Reflection y he pasado la última semana impulsándolo por tu bien. Ahora depende de ti". Lo tomó en sus manos, entró en su pecho y se desmayó. La tomó en sus brazos y miró a Elektra. "¿Cómo estás, chica?" Estornudó y un gruñido salió de su garganta.

"Así que estás enojado por tu enfermedad. Yo también lo estaría. Simplemente no enfermes a Tyrant cuando se despierte". Elektra gruñó porque odiaba a Tyrant. Simplemente era demasiado fuerte y ahora parece que estaba pasando por una evolución. Regresó al pacto de Akeno porque quedarse fuera era una mierda. Kurayami visitó a todo su equipo y el primero fue Kuroka. Tomó otra de las pastillas y Azazel las recogió, ya que le daba pistas sobre lo que se usaba en sus experimentos.

Entró al laboratorio y miró a Kuroka vomitando en un balde. Azazel levantó la vista y vio a Akeno desmayarse. "Bueno, parece que tú se lo diste. Me pregunto qué causará el impulso que le hiciste". Dejó a Akeno y Kuroka usó algún poder demoníaco para limpiar su cara y boca. "Nya. Eso es terrible. Azazel asintió. "Bueno, desde el primer lote lo analicé y encontré algunas cosas en él".

Kurayami se sentó y puso la cabeza de Akeno en su regazo. "¿Qué?" Azazel tomó un informe y miró hacia arriba. "Bueno, sabemos que estaban tratando de hacer súper demonios. Esto tiene algunos ingredientes que aumentan las reservas de energía y al mismo tiempo varias drogas que ni siquiera yo entiendo. Es malo por decir lo menos". Kurayami miró a Kuroka un poco preocupada "¿Es una amenaza para su vida?" Azazel negó con la cabeza. "No. Sin embargo, después de esto es posible que necesitemos toda la investigación".

Kuroka levantó la vista y dijo algo que debían saber. "Shirone lo tiene. Está en su horquilla donde está toda la investigación". Kurayami y Azazel se miraron y sonrieron. "Bueno, parece que ahora necesitamos un objetivo". Kuroka dejó de vomitar y miró hacia arriba. "Solo me preocupo por Shirone. Puedes quedarte con la cosa". Kurayami se levantó, tomó su largo cabello y lo ató en una cola de caballo.

Iban a seguir hablando, sin embargo, una de las muchas barreras colocadas en el borde del territorio caído se disparó mostrando que alguien los había hecho tropezar. Kurayami miró hacia arriba. "¿OMS?" Azazel jugueteó con una consola y vio a tres personas. "Uno de los cuatro grandes satanes, Leviatán, Grayfia Lucifuge y Souji el espadachín. Qué desarrollo tan interesante. Kurayami, tú y yo nos vamos". Azazel sacó la Lanza del Dragón Caída de su bolsillo pero Kurayami miró hacia arriba.

"¿Estás seguro de que está listo?" Azazel sonrió. "No hay tiempo como el presente." Envió un mensaje a Esdeath, Raynare, Azrael y el cuadro de Grigori. "Este es Azazel. Tenemos tres demonios en nuestro territorio. Voy a salir en caso de una pelea para enviar a la clase Baraqiel. Vamos Kurayami". Ambos se teletransportaron al borde del territorio caído y antes de llegar, Kurayami lo detuvo. "Dame un segundo. Puede que tenga algo en caso de que estalle una pelea".

Azazel miró interesado. "¿Qué es?" Kurayami señaló a Shin. "Cuando usé Celestial Slash Dogs por primera vez, desbloqueé otra armadura. Me fusiono con Incinerate Anthem y hago una armadura sagrada y maldita, aunque no está probada". Azazel sonrió. "Haz ambos lados del Abismo y tendrás un lugar entre los 5 primeros". Kurayami se detuvo de repente. "Espera. ¿No nos estamos olvidando de algo?" Azazel se detuvo y pensó en ello.

"Algo sobre la oscuridad, ¿verdad?" Kurayami asintió. "Creo que era griego." De repente, ambos hablaron de manera similar. "OH MIERDA. EL YELMO DE LA OSCURIDAD. Todavía lo tenemos". Ambos extendieron sus alas y Azazel miró los 7 sets de Kurayami. "Bueno, parece que estás en camino de convertirte en un súper caído". Ambos salieron, aterrizaron y retrajeron sus alas a unos 100 metros de distancia.