Cariño, cariño, cariño

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Eugene estaba esperando el momento adecuado para pedirle a Ludwina que encontrara un tutor nuevamente. Afortunadamente, Ludwina mostró un gran interés en la herida de su mejilla.

"¿Has recibido la consulta de Tenon?"

"Me puse hielo para reducir la hinchazón y me apliqué una pomada. Dijeron que llevará bastante tiempo para que el moretón desaparezca por completo".

Según la explicación de Tenon, su piel era sensible y se magullaba fácilmente. Sin embargo, la pomada tenía buenos efectos y la hinchazón se redujo considerablemente en unas pocas horas.

"No es apropiado tratar mal a alguien que se convertirá en tu familia. Eiril, ve a buscar a Tenon y trae el hielo de inmediato. Es necesario ahora mismo".

"Sí, señora".

La doncella que estaba esperando las órdenes de Ludwina salió de la sala de recepción. Ludwina miró a Eugene después de tomar una breve pausa.

"El moretón desaparecerá rápidamente con el hielo. Barón".

"Gracias, señora".

"Es realmente un alivio que hayas despertado sin problemas. He escuchado que no tienes ninguna otra herida. ¿Hay algo más incómodo? ¿Necesitas algo más?"

Con palabras amables y suaves, el ambiente se volvió cálido. Eugene quería pedirle a Ludwina que encontrara un buen tutor de inmediato, pero se contuvo.

Aunque Eugene creció como el hermano menor en una casa bulliciosa con muchos problemas familiares, tenía una buena intuición, aparte de recibir mucho amor de su familia. Cuando estaba en primer grado de secundaria, fue estafado por su abuelo y su padre perdió su negocio, lo que llevó a que la familia se dispersara.

En momentos como este, tenía que establecer una base antes de hablar directamente sobre el tema principal.

"Seguramente has escuchado de Tenon, pero no tengo recuerdos como Eugene Lichbent Linweisen".

"Sí, lo he escuchado".

"Pero aún sé lo que debo hacer. Aunque no tengo recuerdos, mi deber no desaparece".

A pesar de enfrentar la mirada penetrante de Ludwina, Eugene no mencionó la palabra matrimonio. En cambio, enfatizó que sabía lo que debía hacer.

Eugene no era alguien de este mundo. No sabía nada sobre la nobleza. Sin embargo, tenía una mente para comprender cómo funcionaba la situación que lo rodeaba.

El barón Linweisen podía quedarse en la mansión de Heinskan y usar una de las casas separadas porque se suponía que estaba casado.

Aunque no tenía recuerdos, tenía que casarse. Por supuesto, tenía sus propias tareas reales, pero no podía evitar el matrimonio en sí.

Eugene notó fácilmente la satisfacción en la mirada de Ludwina, que ligeramente entrecerró los ojos.

"Cumplir con el deber es el llamado de un noble".

"Sí".

Eugene respondió con la sensación de estar teniendo una reunión con su profesor principal. Era hora de entrar en el tema principal.

"No te preocupes por el matrimonio. Si necesitas algo en particular, no dudes en decírmelo".

"De hecho... hay algo en lo que me gustaría recibir ayuda de la señora".

"¿Qué tipo de ayuda necesitas?"

"Espero que no se repitan situaciones como la de hoy. Aunque... no tengo recuerdos, he descubierto que mis parientes no son buenas personas".