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Cuando los dos salieron de la sala de descanso charlando cariñosamente, los caballeros que estaban esperando comentaron en voz baja.


"¿El Gran Duque realmente sonrió?"


"Te dije que estaba sonriendo"


"Guau. Es la primera vez que lo veo"


Los caballeros de la orden de Ivilaron habían entrenado y cazado bestias mágicas directamente con Alexis. Por lo tanto, conocían bien su carácter.

Alexis, el caballero perfecto, era un excelente comandante y un empleador generoso. Sin embargo, si había un defecto, era que era frío. Era casual y aceptaba bromas, pero básicamente no se acercaba a la gente.

Solo Sherden, que era de la misma sangre que Alexis, se comportaba sin tener en cuenta el contexto de vez en cuando, pero nadie más se atrevía a hacerlo. Por esa razón, aunque los caballeros respetaban a Alexis, también lo encontraban difícil.

Pero recientemente, un extraño rumor circulaba entre los caballeros. Decían que había un aire dulce entre Alexis y Eugene. Los que originaron el rumor fueron los caballeros que habían salido a escoltar a los dos.

Aunque estaban casados por razones políticas, la mayoría de los caballeros negaron la posibilidad, especialmente porque decían que no era propio de Alexis. Las opiniones chocaron hasta que finalmente se abrió el libro de apuestas de la orden de caballeros, que se enorgullece de su larga tradición.

Los asuntos amorosos de los demás siempre eran interesantes. Se apostó una cantidad considerable de dinero sobre si Alexis y Eugene estaban en una relación. El plazo era hasta que los dos se divorciaran como estaba previsto.


"Pero todavía no está confirmado que estén saliendo."


"Correcto. No puedes saber si están en una relación solo porque él está sonriendo."


"La mayoría apostó que Alexis no estaría en una relación. Insistían en que no había evidencia concreta, pero la oposición argumentaba que era suficiente ver a Alexis sonreír.


En medio de tal confusión, Llyen y Sherden arreglaban tranquilamente las flores de hadas. Los dos, que estaban más cerca de Alexis y Eugene que nadie, habían apostado mucho dinero a que la pareja del Gran Duque estaba en una relación.


"Confío en el Gran Duque."


"Yo también."


Llyen respondió a la fe de Sherden. Luego, se miraron a los ojos y sonrieron dulcemente.




*




"Decidiste venir tú mismo en lugar de enviar a un sirviente. ¿Hay algo urgente?"

Cariño, cariño, cariño Donde viven las historias. Descúbrelo ahora