Cariño, cariño, cariño

🍬 33 (Vol. 2) 🍬

Fue la primera semana de mayo cuando el viento fresco soplaba.

Eugene, parado frente al tren de aspecto elegante y lujoso, se preguntaba cómo funcionaban las piedras y herramientas de mana. Los trenes en este mundo no eran muy diferentes de los de la Tierra. Sin embargo, en lugar de carbón, eran las piedras de mana las que impulsaba el motor.

No sabía cómo funcionaba el mana para mover el motor, pero al ver el hermoso tren, pudo llegar a una conclusión simple.

Es afortunado que existan trenes en este mundo.

Desde Heinskan hasta Wiste, la capital, tomar un carruaje llevaba más de 5 días. Pero si se viajaba en tren, solo tomaría 22 horas.

Ya sea movido por maquinismo mágico o carbón, viajar en tren era mejor que viajar en carruaje durante mucho tiempo. Si el camino para encontrarse con un rey desagradable fuera difícil y agotador, seguramente habría sido muy frustrante.

Justo como Alexis dijo, poco después del festival de las estrellas, llegó una carta del rey. Era sobre obtener permiso para casarse y visitar el palacio con su prometido.

Al ver que se le ordenaba venir por el permiso de matrimonio, podía sentir la voluntad del rey de fastidiar a Alexis de alguna manera.

El tiempo pasó rápidamente mientras estudiaba etiqueta en su habitación. Y de repente, se dio cuenta de que el día de partida había llegado.

Cuando Alexis dijo que iba a viajar en tren, Eugene pensó que estaba bien. Pero cuando vio el tren en la estación, se emocionó sin razón aparente.

Eugene, que creció en Seúl, estaba cansado de tomar el metro, pero nunca había montado en tren. Después de tomar el examen de ingreso a la universidad, planeó ir con sus amigos en tren a ver el mar del este, pero se canceló debido a varias circunstancias. Tal vez por eso, se emocionó al pensar en montar en tren.

"Dijiste que hay camarotes en el tren, ¿verdad?"

Eugene preguntó a Alexis, que estaba a su lado.

"Sí."

"Es mi primera vez en un tren. Siempre he querido probar estar en un camarote."

La expresión de Alexis no cambió, pero Eugene sintió una sensación de lástima. Aun así, Eugene no se preocupó. Tanto en este mundo como en el otro, era cierto que era la primera vez que montaba en tren. Especialmente en un viaje con camarotes como el ferrocarril transiberiano(10), también tenía un toque de romanticismo.

Ya que las cosas habían llegado hasta aquí, decidió disfrutar del viaje, aunque fuera solo eso.

[10] Es un tren de larga distancia y es el ferrocarril bastante grande o largo, su formato es como los trenes de larga distancia que aparecen en las películas, con sillas, mesas, etc.

*

Eugene, caminando por el pasillo del vagón con pasos tambaleantes, se detuvo por un momento y se agarró la cabeza por el dolor. Las vibraciones y el ruido del tembloroso tren tenían una extraña adicción. Sin embargo, después de escuchar el mismo sonido durante más de 18 horas, sentía que podría volverse nervioso.

El itinerario era salir de Heinskan a las 5 p.m. y llegar a Wiste, la estación final, al día siguiente a las 3 p.m. Comparado con el carruaje que tardaba 5 días, era un tiempo considerablemente más corto.