Cariño, cariño, cariño

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Hidmillian no se decepcionó. Si no pudo hacerlo ayer, lo haría hoy. Se contuvo y se negó a beber para no repetir el mismo error.

Sin embargo, debido al aviso de la aparición de Infertian, no pudo resistirse a beber.

"Ese maldito bastardo se volverá aún más arrogante. Mierda".

Hidmillian insultó a Alexis, quien no estaba presente en ese lugar. Aún tenía la oportunidad de darle un golpe. Sería ridículo casarse con su prometido envuelto en un escándalo de investigación.

Con una determinación llena de malicia, Hidmillian salió del bar. El distrito de entretenimiento de la ciudad estaba lleno de vida nocturna. Antes de dar unos pasos, apareció un carruaje de negocios. Hidmillian subió al carruaje y gritó a todo pulmón que se dirigieran al Castillo de Heinskan.

Sin dudar ni sospechar nada, Hidmillian, que estaba en medio de una calle llena de borrachos, se emocionó pensando en la posibilidad de avergonzar a Alexis.

◇◇◇

La repentina aparición de Infertian hizo que todo Heinskan se sumiera en un ambiente festivo. Especialmente los seguidores del orgulloso Gran Duque Ivilaron no pudieron ocultar su alegría al ver que se cumplía un anhelo de 300 años.

Bebieron con entusiasmo, como si quisieran eliminar todo el alcohol del Castillo de Heinskan. Gritaron que ahora podrían asistir a la reunión de los héroes y que nadie podría ignorar a Ivilaron. Al día siguiente, aquellos que se preparaban para regresar tenían caras de resaca, pero sus cabezas y hombros estaban en lo más alto.

Sin embargo, había una persona que no podía disfrutar plenamente de la alegría. Esa persona era Alexis.

Aprovechando el caos del Festival de las Estrellas, Alexis había dado varias órdenes estratégicas. Recibió un informe de Yol.

"Lo hemos traído todo".

Lo que Yol le entregó eran documentos y cartas. La mayoría de ellos estaban relacionados con la independencia del norte, centrados en la familia Ivilaron, y todos habían sido obtenidos de la caja fuerte secreta de Sir Lukenart .

Cuando Alexis se enteró de que el rey estaba detrás del intento de asesinato frente al templo, la primera persona que le vino a la mente fue Sir Lukenart.

Aunque los planes de independencia del norte que él mencionaba eran solo ilusiones, si el rey, que tenía como objetivo a la familia Ivilaron, los utilizara como pretexto, el asunto podría convertirse en algo mucho más grande. Era un asunto que incluso podría ser considerado como traición si tuviera mala suerte.

Alexis apartó las pruebas y se aseguró de que Sir Lukenart tuviera un accidente en su camino de regreso a casa.

"¿Y Hidmillian?"

"Lo arrojé a las calles de los ladrones, y se metió en una gran pelea estando ebrio. Perdió los dedos anular y medio de su mano izquierda, y varios dientes frontales, pero está vivo. Tan pronto como recobró el conocimiento, se metió en la taberna y actualmente está bajo vigilancia. En mi opinión, es mejor cortar cualquier brote impuro rápidamente".

Yol, quien había trabajado en el departamento de inteligencia durante mucho tiempo, tenía la creencia de que no se debían dejar rastros. Alexis estuvo de acuerdo con su argumento radical. Sin embargo, la razón para mantener a Hidmillian con vida era simple.

"Si se celebra el funeral de una persona adinerada a una hora específica, es poco probable que sea una coincidencia. Hidmillian se destruirá a sí mismo. Solo mantenlo bajo vigilancia de forma tranquila".