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Infertian era el nombre de la espada que usó el primer Gran Duque Ivilaron, quien selló a un dios maligno sin nombre hace 1,000 años. La espada larga, hecha del mineral divino conocido como Brashium, era literalmente el objeto sagrado del héroe y el símbolo del Gran Duque Ivilaron.

Sin embargo, hace unos 300 años, la familia del Gran Duque perdió a Infertian. La causa no se conoce. La familia del Gran Duque incluso ofreció una recompensa astronómica para encontrar a Infertian, que desapareció de repente, pero hasta ahora, Infertian sigue desaparecida.

En el Reino de Kinhar, solo había cinco armas hechas de Brashium. Todas fueron utilizadas por el héroe que selló al dios maligno hace 1,000 años.

La familia real Pantus, la familia del Gran Duque Ivilaron, y las familias ducales de Neiphran, Horam e Indala, eran familias en el Reino de Kinhar que tenían héroes como sus antepasados. Todas eran familias de mérito fundadoras y todavía ejercen una gran influencia en el reino. Las armas del héroe que derrotó al dios maligno sin nombre se transmitieron como símbolos de la familia de generación en generación.

En ese sentido, la desaparición de Infertian fue un evento que destrozó el orgullo de la familia del Gran Duque Ivilaron. No solo perdieron el objeto sagrado que simbolizaba a la familia, sino que también perdieron el derecho a asistir a la reunión de héroes de las cinco familias que se celebra cada cuatro años.

Después de 300 años, el caso de la desaparición de Infertian se ha convertido en una historia de leyenda. La familia del Gran Duque todavía ofrece una recompensa para encontrar a Infertian, pero todos piensan que es un esfuerzo en vano.

Sin embargo, se descubrió que estaba escondido en la estatua del león en la cripta subterránea del templo.

El primero en reaccionar fue Alexis. Estaba parado más cerca de la estatua del león y tomó su espada negra.

A pesar de los 300 años transcurridos, la espada negra, sin una mota de polvo, estaba limpia y afilada, como si el tiempo no hubiera pasado.

Alexis canalizó maná en la espada. Entonces, la espada cambió a un blanco plateado.

Era el efecto del mineral Brashium, que absorbe el maná.

"Es real".

"Es el verdadero Inferitian".

"Estaba aquí".

Las personas se acercaron a Alexis, sosteniendo a Infertian como hormigas en un azucarero. Y Eugene, que había cumplido su tarea con éxito, se sintió orgulloso.

Finalmente, entregó el tesoro a las manos de Alexis. Con esto, la probabilidad de que el hombre se convirtiera en un villano disminuiría significativamente.

Alexis, sosteniendo la espada que brillaba en blanco, parecía un verdadero héroe, lo que hizo que Eugene se sintiera aún mejor. Sin darse cuenta, estaba riendo como un tonto cuando se encontró con la mirada de Alexis.

No podía leer la expresión del hombre que sostenía el tesoro que había estado buscando desesperadamente sin sonreír. Aun así, su mirada seguía siendo afilada.

Eugene recobró el sentido. Era hora de soltar la excusa de que presionó accidentalmente la decoración de la manzana.

¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!

Fue entonces. La tumba tembló ligeramente con el sonido de una serie de grandes explosiones.

No solo Alexis y yo, sino todos en la tumba miraron hacia la entrada con ojos sorprendidos. La explosión no era normal para nadie.

Cariño, cariño, cariño Where stories live. Discover now