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Cuando cerraba los ojos, se sentía un poco mejor, pero el escalofrío no se iba completamente.

No sabía por qué, tal vez no se había adaptado a convertirse en un gato, tal vez se sentía solo.

De todos modos, no quería temblar de miedo toda la noche, pensó en qué hacer y finalmente encontró a Alexis.

La habitación de Alexis también era grande, por lo que era igual de aterradora, pero cambió cuando Alexis, que se había duchado, apareció. El hombre que apareció con el pelo mojado también parecía más grande de lo normal, pero de alguna manera se sintió aliviado y suspiro de alivio.

Dormirán juntos ¿Cómo sería si duermen juntos? Ya hemos dormido juntos antes, no me muevo en sueños, ni hablo mientras duermo.

Eugene quería decir cuán tranquilamente dormía, pero como Alexis no podía entender el lenguaje de los gatos, tenía que demostrarlo con acciones.

Eugene, que se levantó con fuerza de su lugar, corrió hacia Alexis y saltó. Como se esperaba, Alexis lo atrapó con habilidad.


"Eugene"


"Miau. Miau. Miau"


Eugene, respondiendo a la llamada llena de suspiros, frotó su cabeza contra la cara de Alexis mientras maullaba astutamente. El hombre que acababa de ducharse olía bien, así que incluso olfateó.

Es una oportunidad para dormir con un gato tan lindo. Y dijiste que estarías de mi lado. Si realmente me echas, lloraré toda la noche frente a tu puerta. Y lo rasparé.

Eugene amenazó con todo tipo de sonidos de maullidos. Alexis probablemente no entendería, pero lo importante era apelar. Mientras estaba en ello, incluso subió al hombro de Alexis.


"Está bien, basta, Eugene, duerme aquí"


"Miau"


Tan pronto como obtuvo el permiso, Eugene detuvo lo que estaba haciendo y saltó sobre la cama. Antes de que Alexis cambiara de opinión, rápidamente se metió dentro de las sábanas.

Pegó su barriga a la cama y solo sacó la cara para mirar a Alexis.


"Miau"


El gato que miraba con los ojos bien abiertos y maullaba suavemente solo era lindo, pero si piensas que lo que está dentro es un humano, es una actitud descarada.

Alexis sonrió ante la vista de Eugene, que actuaba como si nunca hubiera actuado lindo después de lograr su objetivo. Eugene, que ya era valiente, se volvió aún más audaz al convertirse en un gato. Eugene, que hacía cosas que normalmente no haría sin ningún problema, solo era muy lindo.

Definitivamente, en momentos como este, se dio cuenta una vez más de que estaba enamorado de Eugene. Si hubiera sido un gato real, lo habría echado de la habitación sin pensarlo dos veces.

No sabía por qué quería dormir juntos, pero podía preguntar al día siguiente. Aun así, no fue difícil darle un rincón de la cama a Eugene, quien tenía la apariencia de un gato. Si hubiera estado en su forma original, se habría opuesto firmemente.


"¿Miau?"


No podía entender lo que significaba el maullido del gato, aun así, la arrogancia se desbordaba de toda la cara del gato.

Cariño, cariño, cariño Donde viven las historias. Descúbrelo ahora