Capítulo 81. Manos a la obra

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—Muchas gracias por venir, Ally necesito tu ayuda— pidió el pelirrojo en cuanto vió a sus amigos bajar del coche.

—¿Qué ocurre?

La joven era completamente ajena al verdadero motivo por el que habían ido a visitar a Dez en el estudio.

Miró a su alrededor, el ambiente no se parecía en absoluto al rodaje de la primera película de su amigo, todo era más... profesional. El atrezzo casero había dado lugar a verdaderas obras de arte que no tenían nada que envidiar a Hollywood, los focos y las cámaras parecían de última generación y los actores repasaban el guión mientras disfrutaban de un desayuno maravilloso servido por una empresa de catering.

—Verás, creo que no te he contado de qué va «Claws: Dun, Dun, Dun 3»— empezó a explicar el ya no tan novato director —en este caso se trata de un cangrejo normal con el que nuestra villana Trish experimenta, pero pierde el control y el inocente animal empieza a crecer hasta que es tan gigante que casi arrasa la ciudad.

—Suena muy bien pero ¿para qué me necesitas exactamente?

Austin miró extrañado a Dez, no tenía ni idea de lo que estaba tramando pero si así conseguían saber la medida exacta del dedo de Ally le seguiría el juego lo que hiciese falta.

—La primera vez que el cangrejo ataca a una persona lo hace arrancándole el dedo a una bañista en la playa, necesito a alguien con unas manos bonitas ya que va a ser un primer plano.

—¿Y por qué no se lo pides a la madre de Austin?

Mimi Moon había sido una modelo de manos antes de trabajar en Moon's Mattress Kingdom, dada la situación parecía la persona indicada.

—Ya sabes que mi madre no se lleva muy bien con Dez desde que perforó todas las camas de agua de la tienda...

—Por favor, solo será un segundo, me haría mucha ilusión que salieras en mi película— rogó el pelirrojo —incluso Austin va a hacer un cameo.

Eso último fue lo que faltó para convencer a Ally, encogiéndose de hombros asintió a lo que los dos chicos se lanzaron una mirada cómplice.

—Necesito que el encargado de los efectos especiales te tome unas medidas para hacer un dedo falso, tranquila, tu mano saldrá sana y salva.

Llamó a un hombre que estaba dando los últimos retoques a lo que parecía una pata de cangrejo gigante y este se acercó al pequeño grupo y con delicadeza empezó a medir la mano de Ally y a hacer anotaciones en una pequeña libreta.

En ese momento Trish apareció delante de ellos, media hora más tarde de lo que debería.

—¡Adivina quién no ha llegado a tiempo!— exclamó el pelirrojo agudizando la voz e imitando la icónica frase de su amiga.

—Soy la estrella, puedo llegar cuando quiera— dijo ella sin importarle en absoluto lo que pensasen los demás —¿está preparado mi camerino?

Sin molestarse en responder Dez señaló una airstream plateada con una estrella amarilla en la puerta que anunciaba “Trish de la Rosa”. Ella emocionada agarró a su mejor amiga de la mano y ambas corrieron hacia la caravana alejándose de los chicos.

—Muchas gracias— dijo Austin en cuanto tuvo las medidas —con esto todo será perfecto.

—Bueno, aún tienes que encontrar un anillo que le guste, ya sabes cómo son las mujeres con eso.

En ese momento el rubio se dió cuenta de que su amigo tenía razón, ¿y si el anillo que elegía no le gustaba a Ally?

—Creo que llamaré a su madre cuando esté en la tienda, así si fallo no es sólo culpa mía.

When Future Becomes Past.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora