Entre las sombras - JENLISA ┃ G!P

Capítulo V

JENNIE KIM

─Muy bien, ─ comenzó, ─quiero que te concentres en los músculos de tus pies. Ahora están tensos, pero puedes relajarlos conscientemente cuando te lo diga. Empieza ahora a relajar los músculos de los pies. Siente cómo empiezan a relajarse. Ahora los músculos de las piernas.

Con paciencia y cuidado, fue guiando a Lisa en el proceso de relajación.

─Tu visión se está desenfocando. Te cuesta mantener los ojos abiertos. Puedes cerrarlos cuando quieras.

Los párpados de Lisa cayeron lentamente... una buena señal. De hacerlo deliberadamente, la acción habría sido más rápida, más definida.

─El sillón en el que estás sentada es inusualmente suave, como una nube. Siente como esa nube te envuelve, cálida y reconfortante. Estás flotando en esa nube. Relájate y disfruta de la sensación de flotar. ─Lisa ya no estaba rígida. Evidentemente, deseaba desesperadamente que esto funcionara. Si hubiese elegido resistirse a ella, sospechaba que Lisa podría oponerse con facilidad.

─Relájate y flota mientras yo cuento hacia atrás de veinte a uno. Cuando llegue al uno, estarás en un estado de relajación total. Aún podrás oír mi voz y responderme, pero los demás ruidos pasarán a un segundo plano. No se registrarán ni te molestarán.

Empezó a contar y Lisa respondió atentamente.

─Uno, ─ concluyó. ─Ahora estás en un estado hipnótico y puedes responder fácilmente a las preguntas que te haré. Lisa, por favor, levanta el dedo índice derecho.

El levantamiento lento y casi vacilante del dedo de Lisa le indicó que al menos había logrado un trance ligero. Era lo único que esperaba de esta primera vez. La voluntad de Lisa para tener éxito parecía ser lo único que superaba suficientemente su necesidad de tener el control.

─¿Anoche pasaste por mi casa?─ le preguntó inmediatamente.

─No, ─ respondió Lisa, con voz lenta y tranquila.

─Me gustaría hablar con la persona que pasó por mi casa anoche. ─ Silencio. Dejó el tema y cambió de dirección.

─¿Soñaste conmigo anoche?

─Sí.

─ Vuelves a tener ese sueño. Descríbeme lo que pasa y cómo te hace sentir.

Lisa lo hizo. Con voz carente de emoción describió las acciones de una mujer que la observaba, se aproximaba a su habitación, le ponía las manos alrededor de la garganta y le arrebataba la vida. Lisa relató el sueño en tercera persona, utilizando siempre el pronombre ella, nunca yo, como si repitiera un cuento espantoso que hubiera oído o leído. ─ Ella trepó por una ventana. Te rodeó la garganta con las manos.

─¿Cómo se sintió la mujer que me asfixió en tu sueño?

─Se sentía excitada y feliz. Cuando le quita la vida a otra persona, siente que esa vida entra en ella, volviéndola más fuerte y más poderosa.─ El relato indiferente de Lisa sobre esos sentimientos la hizo estremecerse a pesar de su entrenamiento y experiencia. Incluso estando acostumbrada a las inesperadas transformaciones de la personalidad, le resultaba difícil conciliar emociones tan distantes con la mujer que había entrado en su despacho.