Capítulo XIV

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LISA MANOBAN

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LISA MANOBAN

Por segundo día consecutivo, salí temprano del trabajo. Una exitosa carrera no importaba si me metían en la cárcel por asesinato.

O si un día Pranpriya se apoderaba de mi-su-cuerpo y ella misma nunca volvía.

Ambas posibilidades eran igualmente aterradoras.

Conseguí la dirección de casa y del trabajo de Jeon Jungkook mediante una llamada a Patsy en Executive Styles. Se mostró poco dispuesta a decírmelo y me advirtió de que Jungkook era grande y podía resultar mezquino. Pero finalmente cedió cuando le insistí en que necesitaba saber qué le había pasado a Somi.

Irónico, pensó, que Patsy se preocupara por su seguridad cuando ella podría ser la asesina.

El taller de carrocería y pintura de Jeon estaba situado entre una librería para adultos y un terreno baldío en un barrio de mala muerte de la ciudad. El sonido de una trituradora y el olor acre de la pintura y otros productos químicos la recibieron al entrar.

Un hombre con unos vaqueros rotos, una camiseta manchada de sudor y gafas de seguridad levantó la vista mientras lijaba una gran pieza de aspecto blanquecino en el parachoques de un sedán antiguo. Él dirigió la mirada hacia el otro lado de la habitación y luego volvió a su trabajo.

Siguió la dirección de su mirada para ver a un hombre corpulento con un overol manchado de pintura que depositaba su pulverizador en el suelo y se levantaba el visor del casco. La expresión del hombre era sombría, sus pobladas cejas destacaban sobre unos ojos marrones inyectados en sangre.

─¿Qué es lo que quieres?─ preguntó.

─¿Eres Jungkook?─ le pregunté.

─Sí, soy Jungkook.

─Quería hablarte de Somi... de tu esposa.

Jungkook golpeó con un puño el capó del auto en el que había estado trabajando, aparentemente ajeno a la pintura fresca, y al hecho de que acababa de hacer otra abolladura en el metal. ─Joder, sí que era mi esposa. Supongo que lo olvidaste cuando te la estabas follando.

Me encogí. Había asumido que Jungkook no sabría quién era yo, esperaba poder hablar con él de forma anónima. ─Siento la muerte de Somi.─ Más de lo que puedas imaginar. ─¿Hay algún lugar donde podamos hablar?

─¿Tú la mataste?─ Jungkook preguntó. ─Si descubro que la mataste, iré tras de ti. Ella no tenía ninguna oportunidad contra alguien como tú con ese lujoso auto, llevándola a esos elegantes sitios. ─ Jungkook se quitó el casco y lo tiró al suelo, dando un paso amenazador.

Aquello no estaba saliendo como ella esperaba. Se acercó un paso más a Jungkook, negándose a dejar que él controlara la situación.

─¿Yo la maté? Según he oído, eres el principal sospechoso. ¿Qué hiciste cuando te pidió el divorcio?

Entre las sombras  - JENLISA ┃ G!PWhere stories live. Discover now