Capítulo VII

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JENNIE KIM

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JENNIE KIM

Era muy tarde y estaba completamente agotada cuando por fin llegó a casa después de haber ingresado a Joonwoo Kim en el psiquiátrico. Sin embargo, permaneció sin dormir durante mucho tiempo, intentando no pensar en Lisa, pero sin poder sacarla de sus pensamientos. Era demasiado pronto para hacer un diagnóstico definitivo, sobre todo cuando había sido incapaz de contactar con su otra personalidad, pero los indicios del trastorno de personalidad múltiple eran claros.

En el mejor de los casos, la unión de las personalidades podía llevar años, y aun así no había garantías de que Lisa no volviera a fragmentarse. Cuando se añadía a la ecuación la posibilidad de un asesinato, un panorama ya de por sí inestable se volvía sombrío y desesperanzador.

Además, se sentía atraída por aquella mujer.

Se puso de lado y golpeó la almohada con furia.

Nunca había sido propensa a las relaciones destructivas. Los amantes que había elegido siempre habían sido hombres y mujeres fiables, estables y seguros. Al final, terminaban como amigos, sin emociones descontroladas ni desgarradoras por ninguna de las partes. Podía recurrir a cualquiera de ellos si le sobraba una entrada para el teatro o si sólo quería compañía durante la cena.

Lisa encarnaba todas las cosas que temía en una mujer u hombre. A pesar de intentar dar la impresión de ser una persona muy controlada, las emociones de Lisa estaban a flor de piel. Y Lisa provocaba esa misma turbulencia en ella.

No puedes dejar de querer a alguien si se convierte en un enfermo mental. Pero involucrarse intencionadamente con alguien que ya estaba enfermo era una invitación al desastre. Los enfermos mentales hacían daño a quienes se acercaban demasiado a ellos.

Su madre no tuvo elección. Su padre era un hombre feliz y tranquilo cuando se casaron. La enfermedad llegó años más tarde, cuando ella y su madre lo amaban con todo su corazón.

El rostro angustiado de su padre apareció en su mente con la misma claridad como si hubiera sido ayer y no dieciséis años atrás cuando ella abrió la puerta de su oficina para darle las buenas noches antes de salir a una cita. Él la miró, con lágrimas cayendo por sus mejillas, y tardó un instante en darse cuenta de que tenía una pistola apuntando a su cabeza. ─Lo siento mucho, ─ le dijo. ─Dile a tu madre que las amo mucho a las dos.

Apretó el gatillo.

Su padre no pretendía hacer daño a sus seres queridos. Simplemente, su propia tortura había sido demasiado horrible para soportarlo. Jennie lo comprendía y no le odiaba, pero no quería volver a soportar ese tipo de agonía.

Decidida, rodó sobre su espalda, apartando aquella escena de su mente. Tenía diecisiete años, edad suficiente para saber ya lo que quería hacer con su vida, ayudar a enfermos mentales como su padre. Pero desde ese momento supo que no podía dar mucho de sí misma a sus pacientes. Podía aconsejarles, ayudarles y preocuparse por ellos... pero sólo hasta cierto punto. Más allá de ese punto, no se atrevía a ir. El riesgo era demasiado grande.

Entre las sombras  - JENLISA ┃ G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora