𝐸𝒮 | Malena Recalt. Si, la hermana de Matías Recalt, nunca creyó que una visita a su hermano podria convertirse en el detonante de todas esas emociones que no sintió en dieciocho año, o al menos no con tanta intensidad.
Lo que no contaba era tener...
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El sol de la tarde entraba por el ventanal y me pegaba directamente en la cara. Estaba sentada en el suelo y tenía unas enormes ganas de romper absolutamente todo. Era mi último día del periodo y odiaba hasta el aire que respiraba. La concha de tu madre Eva ¿Quién te mandó a tragarte la puta manzana?
—¿Por qué no pones tu Instagram público? —Juani estaba acostado en mi cama, revisando mi teléfono.
—Mira la cantidad de solicitudes que tenés —ahora fue Blas, que estaba revisando mis instapicsjunto a él.
El sol empieza a esconderse. —No sé, me gusta la privacidad que siento.
Ellos asienten y siguen en lo que estaban. Yo, por mi lado, sigo quieta ahí, como si el tiempo se detuviera en mis ojos pero siguiera pasando por el resto de mi cuerpo, envejeciéndolo en cada segundo, consumiéndome más en cada minuto y acercándome más a mi fin en cada hora. ¿Todas las chicas pensamos cosas así cuando estamos sensibles?
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—¿Esto que es? —Blas se sienta junto a mi con una foto en la mano.
La reconozco de inmediato y me siento culpable por haberme olvidado de su existencia.
—Es el desconocido de París.
El desconcierto aparece en su cara y por defecto, en la mía también. —No sé, siento que esos zapatos los he visto en otro lado. Juani, vení.
No me causa nada esa afirmación, eran unas botas negras comunes, de esas que se volvieron populares hace algunos años. Cualquiera podría tener unas idénticas, cualquiera podría ser ese desconocido.
—Son las botas de los edgy esas —dice analizando la foto—. Te iba a dejar mil traumas ese tipo.
Los tres no reímos y ambos siguen curioseando cada cosa que había en mi cuarto. Se quedaban viendo los cuadros que tenía en la pared y les echaban miraditas a mis libros de borradores. A esa libreta de cosas que nunca le mostrarás a nadie, pero que es parte esencial de tu vida.
