𝐄𝐭𝐞𝐫𝐧𝐚𝐥 𝐒𝐨𝐮𝐥𝐬 | ᴇɴᴢᴏ ᴠᴏɢʀɪɴᴄɪᴄ

２４

don't you understand?
you're the other woman

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—¿Te acordás que me preguntaste que hacía en París? —no digo nada y el continua hablando— Estaba con mi prometida. Ella buscaba su vestido para nuestra boda.

El silencio que sigue a sus palabras es como un torrente que acaba de posicionarse sobre mi. En ese momento suspendido en el tiempo, el mundo parece detenerse mientras el eco de su confesión reverbera en un silencio ensordecedor. Cada respiración se vuelve un susurro pensativo, y el peso emocional se cierne sobre la atmósfera dejando un rastro de desconcierto.

Es en esa quietud en donde mis emociones chocan, se desconocen y dan paso a un momento que se vuelve inesperado en mi presente, dejando interrogantes auditivas que resuenan mucho después de que las palabras hayan dejado de sonar.

¿Qué debo confirmar ante aquella confesión? ¿Qué significaba eso? ¿Yo era la otra mujer?

—¿Te casaste? —mi duda más grande gana la lucha y sale.

La pregunta lanzada al aire queda suspendida como una sombra en busca de respuesta. Cada segundo que transcurre sin una palabra pronunciada se convierte en una eternidad, y la reverberación del silencio resuena con una pesadez inquietante.

Enzo solo me mira y por primera vez siento que su silencio no es una respuesta. Es un silencio que pesa en la comodidad, revelando la profundidad de la incógnita y la dificultad de afrontar verdades inesperadas .También es una pausa que lo veo usar para buscar las palabras correctas. ¿Qué era lo correcto? ¿Una mentira no dicha o una verdad que sale a flote? ¿Si? ¿No?

 Giro mi cabeza hacia atrás y la atmósfera tensa se rompe. Todos siguen con su vida y la verdad me golpea en cara: no importa que tan mal la esté pasando alguien, el mundo nunca se detiene, tu dolor es solo tuyo y a nadie le importa tanto como a ti.

Absorta en mis pensamientos, un pequeño susto me arropa cuando Enzo me habla, cuando me da una respuesta que por unos segundos me niego a escuchar.

Pero finalmente lo hago.

—No, no me casé.

La tranquilidad se posiciona como un gran paraguas después de escuchar esas palabras reconfortantes que disipan cualquier rastro de duda. El susurro que interpreto como un "no te fallé" se convierte en en el sol que calma el torrente emocional.

Sin embargo, más dudas emergen y se me hace imposible acallarlas.

—¿Por qué no? —pregunto, curiosa.

Enzo suspira antes de hablar—. Por vos, por mi y por ella.

—No te conocía en ese entonces —le recuerdo, aunque se que no lo ha olvidado—. No entiendo.

—Te dije que me enamoré de vos cuatro veces en cuatro lugares distintos —su confesión vuelve a mi mente, tan clara como si se estuviera repitiendo. —París fue uno de ellos, el segundo para ser exacto, te había buscado por tantos lugares y es gracioso porque incluso le conté a Matías de vos, pero no encontré y creí que debía seguir con mi vida. Pero luego te vi en París y supe que seguir con mi vida implicaba que vos fueras parte de ella, lo demás ya lo sabes.

En ese momento mi amor por él se intensifica, pero la confusión por dudas sin respuesta aparece, pide su mano y la lleva a bailar en la penumbra de una reiteración emocional. Mis latidos y los suyos se entrelaza, mientras que mi mente se sumerge en un océano de preguntas sin respuestas, siendo Enzo un salvavidas.

—¿Qué pasó con ella? —no puedo evitar preguntar.

Él suspira y se ríe ante un recuerdo desconocido para mi—. Ella no quería casarse, no conmigo.

No pregunto más sobre eso. Me quedo con la satisfacción de saber que no irrumpí como un buitre en los escombros de amor de alguien más. No era la otra mujer.

Aún así tengo más preguntas—. Hay algo que no entiendo.

—Puedo explicarte hasta cosas que no sé —me sonríe—. No sé como, pero lo haré.

Oculto como puedo la rojez de mis mejillas y suelto mu pregunta para calmar las ganas que tengo de besarlo ahora mismo—: Cuando llegué dijeron que tenías novia. ¿Era la misma?

Se ve confundido por un momento y hasta parece que no sabe de lo que hablo, pero entonces se suelta a reír como si hubiera escuchado lo más gracioso del universo. ¿Tengo cara de payaso y no me di cuenta?

—Eso lo inventó Matías y todos le siguieron el juego.

—¿Por qué? —mi cara debe ser poética en este momento.

—Porque él ya sabía que estaba enamorado de vos.

Me giro a Matías y como no está tan lejos se que escuchó todo. Cuando nota que lo estoy mirando se hace el boludo, busco a los demás e imitan su acción. Si son todos una boda de cavernicolas.

Vuelvo mi mirada a Enzo y una ráfaga de viento hace que recuerde algo.

—Para, ¿vos me trataste mal de gratis entonces? —le reclamo con un disgusto fingido.

Por primera vez lo veo sonrojarse y tomo una foto mental de eso. Su sonrisa adornada por el ligero tono rosáceo de sus mejillas, la forma en la que sus ojos se achican por la expresión y como mira a otro lado para ocultarlo, es algo que recordaré por siempre.

—Tenia miedo —admite aún sin verme.

—¿Miedo de qué?

Se toma su tiempo antes de mirarme y cuando lo hace, me pierdo en su mirada—. Miedo de que volvieras a desaparecer. Miedo de que no fuera nuestro momento.

Una sonrisa se posa en mi rostro y no me aguanto las ganas de lanzarme a sus brazos y hundirme en su pecho. Es más que el simple contacto físico; es un acto que va directo al corazón. Nuestras emociones se entrelazan y crean una conexión silenciosa entre su alma y la mía. Es un refugio donde la tristeza encuentra consuelo, la alegría se comparte y las palabras no dichas resuenan con fuerza.

—No tengas miedo nunca más —digo sin despegarme de él—. Este es nuestro momento y te juro que no voy a desaparecer.

No sé si me escuchó. Pero realmente me atormenta pensar que las cosas hubieran sido diferente si él me hubiera escuchado.

🎀 Gracias por los 500k, de verdad no me lo puedo creer, no saben cuanto las amo, ERA BROMA LO DE THE OTHER WOMAN JAJAJAJAAJ 🎀

MARATÓN 1/?

(en un ratito les subo los otros)

No se olviden de darle estrellita :p

TIK TOK: @just_attenea (subo videos del fic allá)