Brilla Como La Luna

Capitulo 10

Miray
Después del día que tuve hoy, para ser honesta, estaba exhausta y conmocionada.
Ni siquiera cené, fui directo a ducharme y me puse mi pijama.

Mi teléfono sonaba sin parar, era Iván, pero ignoré cada llamada y mensaje. Estaba enojada con él después de lo que pasó hoy en el zoológico, así que lo ignorare me vale madre.

Ivan
Me bajo de mi camioneta y camino hacia el departamento de Miray. La he estado llamando sin parar pero ella ha estado ignorando mis llamadas. Pinche morra cabrona es bien batallosa pero me encanta la condenada.

Toco la puerta y tarda una eternidad en abrir.
Finalmente abre y tiene la cara de encabronada no puedo negar que me siento feliz por dentro al ver su hermoso rostro. Mis ojos se posan en su escote, ella lleva una pijamita tan sexy que estoy a punto de arrancársela.

—Ten hermosa te traje estas flores para disculparme por el mal momento que pasaste ho.........

Ni siquiera me dejó terminar. Me abofeteó tan fuerte que sentí un escozor en la mejilla. Ella agarra las flores y las tira al suelo y las pisotea. Hija de su madre eso si que no me lo esperaba, pero a esta morra le vale madre.

—Esa bofetada es por lo que hiciste hoy, y tus pinches flores te las metes por el cul......

—Ey ey ey calmese grocera.

—Para ese ramillo de rosas barato ni hubieras traido nada. Si piensas que tu pinche arreglito de rosas te va a ayudar estas muy equivocado, no va a solucionar nada así que vete mucho a la chingada, no te quiero aquí orale fuera de aqui que no eres bienvenido.

—Cual pinche arreglo barato si me costo un ojo de la cara, y mira ya lo arruinaste.
Me abofeteaste, una mas a la lista Miray, me las voy a cobrar una por una. No sabes ni lo que acabas de hacer. Te voy a bajar esos humos que traes andas muy grocera conmigo y a mi me vas respetando chiquitita.

—Pues no me importa has lo que se te de tu relagada gana. Crees que te tengo miedo sólo porque tienes tu pistola y eres narco,pues sabes que no lo tengo. Alguien tuvo que decirte lo idiota que eres, y yo lo hice.
Si esperas una disculpa, pues te haras viejo esperandola porque no lo recibirás. Estás perdiendo el tiempo, una disculpa no saldra de esta boca.
¿Ahora que carajo quieres?

—Bueno alguien esta de mal humor no te an dado mija, o andas en tus dias porque pinche geniesito culero que traes.

—Ahhh mugre idiota grocero, mas vale que te calles o otra cachetada si te meto.

—No te atrevas Miray, oye pero todavia estas enojada?

—Es en serio todavía lo preguntas, esa es una pregunta tan estúpida. Crees que debería estar saltando de alegría porque estaba en medio de un tiroteo con todos mis alumnos. Y aparte tu pinche gente nos tomo de reenes. Mira Ivan, lárgate de aquí antes de que te abofetee otra vez y te tumbe los dientes.

—Shhh ya ya ya tranquila no paso nada no te moriste. Mira estas bien, muy muy bien, por lo que veo mamasita.
¿Me vaz a dejar entrar o que?

—Fijate que no, ahorita me caes bien mal vete a la chingada de aqui!!!

—Jajaja nada que no haya escuchado antes chula.

La empujo fuera del camino y entro a su apartamento como si fuera mi casa. Su apartamento esta muy limpio y organizado y muy acogedor.

—No sé por qué estás aquí, te dije específicamente que yo te enviaria un mensaje cuando tenga tiempo para ti. Y ahorita no tengo tiempo para tus estupideces.

—Oh si, bueno, pues yo soy un hombre muy desobediente, y hago lo que me da mi chingada gana y tu princesa siempre tendrás tiempo para mí.

En un movimiento rápido agarro su cuerpo y lo empujo contra la pared y ahora la tengo entre la pared y mi cuerpo. Agarré su camisa y comencé a tirar de élla para mirar sus pechos, ella me quitó la mano y me dio un manazo.Me acerqué a ella y le mordisqueo el lóbulo de la oreja.

—Hueles tan bien bebe.

—Iván déjame en paz estúpido, idiota.

—Vine hasta aquí para verte y me recibes con esta actitud, mmm me excitas mamacita.

—Ahhh ya basta Ivan alejate de mi!!

Lo aparto lejos de mi y camino hacia la sala y me siento en el sofá, el me sigue.

—Vamos a cenar, tengo hambre, después de cenar creo que te tendre a ti de postre hermosa.

—Eres el peor, y sabes que no saldré contigo ni a la esquina estoy enojada, no estoy mintiendo, estoy furiosa.

—Jajajaja te vez re‐chula enojada chiquita.

—Ahhh eres un idiota.
¿Te das cuenta de lo que hiciste hoy, Iván? Pusiste en peligro a tantas personas inocentes. Si hubieras visto las caritas de los niños, lo asustado que estaban. Pude haber perdido a mis niños hoy. Estaba en peligro y todos ellos también por tu culpa y las estúpidas órdenes que le das a tu hombres.

—Si, si ya relájate, no paso a mayores, nadie resultó herido, supéralo. Disfrutemos el tiempo que tenemos juntos.

—No esque es increible que te valga madre todo, vete no te quiero aquí.

—Pues me vale verga porque no me voy a ir a ningun lado.

Camino hacia donde ella está sentada en el sofá y abro sus piernas con fuerza y me pongo encima de ella. Choco mis labios contra los de ella en un beso desesperado. Ella pelea conmigo y me golpea con sus manos, pero las inmovilizo sobre su cabeza. Continúo besándola y ella sigue el beso, me muerde los labios con tanta fuerza que se me sale un pequeño grito. Puedo saborear el sabor metálico en mi boca mientras mis labios sangran.

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