Capitulo 32

1.1K 148 40
                                    

Miray
—Estoy lista, vamonos Iván.

—Ese vestido es muy corto.

—Y eso que, no vas a querer decirme qué ponerme, tu no me mandas.

Ivan se acerca a mí y me agarra por la cintura y me atrae hacia él luego sus manos pasan por debajo de mi vestido.

—No dije nada, solo digo que es corto, perfecto en caso de que quiera agarrarte aquí o aquí o aquí mamasita.

—Eyy ya relajate chiquito.

—Te vez bien hermosa como siempre.

—Gracias Mi Chapito pero yo ya lo se, tu no te ves tan mal, vamos a cenar.

—Bueno, en realidad yo ya cené.

—Jajaja tonto ya vamos que tengo hambre.

Iván y yo salimos en su troca, hoy él conduce pero tiene sus escoltas detrás de nosotros. Tiempo después llegamos al restaurante para mi sorpresa fue el mismo en el que nos vimos por primera vez.

Ivan
Me bajo de la camióneta y voy a abrirle la puerta a Miray.

—Gracias que caballero es usted oiga.

—Yo siempre chiquita.

Agarro a Miray de la mano y comenzamos a caminar dentro del restaurante. No puedo evitar notar a todos los hombres mirándola casi como si quisieran comérsela tan pronto como la ven entrar. Y las mujeres la miran, les gana la envidia, quisieran ser ella.
Por ser como es, más nadie la olvida ese estilo fino y cuerpo que aniquila. Se forma una sonrisa en mis labios porque sé que ella es mia y está conmigo. Enseguida nos dieron una mesa y por supuesto mi chula pidió su vino tinto que tanto le gusta. 
Ella comienza a catar el vino, se ve tan elegante haciéndolo. Ella lo ve,lo gira, lo huele, lo sorbe y lo saborea. Por dios la forma en que me mira tiene tanto poder sobre mi. Sus ojos como de una sirena, es tan segura de si misma que me prende demasiado.

—Mmmm

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Mmmm.

—Te gusta amor?

—Gracias, me encanta te juro que puedo envenenarme con el vino tinto, es mi obsesión.

—Puedo decir que la primera vez que te vi estabas bebiendo vino.

—Sí, todavía recuerdo nuestro primer encuentro como si fuera ayer.

—Déjame preguntarte algo.

—Que?

—¿Por qué estabas sola esa noche?

—Jajajaj Bueno, supongo que ya que tenemos confianza te dire. Esa noche me dejaron plantada, tenía una cita y él nunca apareció.

—Que realmente no puedo creerlo, ¿quién le haría eso a una mujer como tú? 

—Un pendejo que no tiene palabra, sabes disen que una mujer segura es la inseguridad mas grande de un hombre. Creo que soy demasiado intensa y lo asuste. Pero de esa noche salio esto entre tu y yo. Ahora tengo mi amigo con derechos, y lo estoy disfrutando bastante.

Iván se sonroja y sonríe.

—Oye y que paso con el plebe que segun tu sentias una conexion y todo ese pedo?

Yo haciendo la pregunta, haciendome wey como si yo no lo amenaze con meterle un plomazo y hasta envenenarle el perro si se acercaba a ella hace unos dias.

—Mmmm ni idea desaparecio de mi vida nunca me llamo para atras, yo creo tambien lo asuste.

—JAJAJAJ Puedes dar un poco de miedo, pero a mí no.

-No muerdo, bueno miento talvez a ti si, sabes cariño tu y yo somos iguales.

-Estoy de acuerdo contigo.

Pedimos nuestra comida y rato despues terminamos. Miray quería un postre así que le dije que pidiera lo que quisiera.

—Mmmm ayy que rico esta esto, Ivan tienes que probar esto bebe.

—Estoy mas rico yo.

—No estaré en desacuerdo contigo, estas  muy, muy bueno, pero ten prueba este pastel con helado, abre la boca chiquito. 

—Mmm si está mas o menos, pero déjame contarte un secreto. Hoy comí un postre mucho mejor que este y nada se puede comparar con esa cosita tan deliciosa que tienes entre tus piernas.

—Bueno eso si, no lo puedo negar soy muy deliciosa.

-Que bonita te vez hoy amor.

-Yo siempre.

Ivan
La noche iba muy, muy bien, asta que por el rabillo del ojo vi a una mujer que gritaba como una loca. La miré mientras ella se acercaba a nosotros y era esa mujer que había conocido en el antro y tuvimos sexo hace unos días.

—Ivan ¿Quién carajo es esta perra estúpida?!!!!!-grita la puta.

—¿Qué chingados estás haciendo aquí?

—Te vi de lejos, y te vi con esta maldita perra, ¿quién es ella Ivan? Tú y yo tenemos una relación, tuvimos relaciones hace unos días despues del antro.

—Y eso que chingados tiene que ver, eres solo una más y entre tú y yo no hay absolutamente nada. No sé de dónde sacaste la idea de que había algo entre nosotros pero bajate de esa puta nuve. No te hagas iluciones que yo no me clavo con ninguna asi que a chingar tu madre.

—Y tu maldita perra estupida quien eres?

Miray
—Que te importa, pero como tanto insistes en saber quien soy me presento. Yo soy Miray. Te diria que es un placer conocerte, pero realmente no lo es, estaría mintiendo y yo no soy una mentirosa. Tu presencia es muy, muy molesta. En primer lugar, no sé quién eres ni me importa. Pero te estás ridiculizando aquí en público, es muy vergonzoso.

—Callate, me quitastes a mi hombre maldita puta creida!!!!

—JAJAJA mejor creida y rogada que perra facil y arrastrada como tu. Tu hombre dises que raro no veo tu nombre escrito en él querida.

—Te cres mucho porque ahora tienes su atención, pero pronto ni siquiera mirará en tu dirección.

—¿Que me creo mucho? No querida no es mi culpa que tu te sientas menos.

—El me busca y cojemos tan rico.

—A si que bien quieres que te aplauda o que? No te creas la gran cosa te buscan por puta no por hermosa.

La mujer estaba a punto de abofetearme pero Iván le tomó la mano bruscamente y se la avento hacia atrás con fuerza. Yo solo sonreí mientras tomaba un sorbo de mi vino.

—¡¡¡No te atrevas a tocarla,!!!!!

—Sabes que si me disculpas, tengo que irme, yo no tengo tiempo para andar en arguendes. Se está poniendo muy vergonzoso estar aquí suenas tan corriente y naca que da mucha pena, date tu lugar y no andes de buscona.
Ivan, te esperaré en la camioneta, por favor ocúpate de esto. No tengo tiempo para lidiar con tus putas y sus escenas estupidas de celos.

Ivan
Veo a Miray salir con tanta clase como siempre, agarro a la mujer del brazo con fuerza y la llevo afuera.

—No sé quién carajo te crees que eres, pero esa puta escena de celos que acabas de hacer no va conmigo. No tengo tiempo para pendejadas como esta, fuiste una más a quien me coji y eso es todo, fue sexo y ya.
Te advierto si alguna vez te acercas a Miray otra vez, te pondré una maldita bala entre las cejas, me escuchas.
No hay absolutamente nada entre nosotros y nunca lo habrá, así que quítate esa estúpida idea de tu maldita cabeza. Y no te atrevas a acercarte a mí otra vez o pagarás las consecuencias. Solo debes saber que no juego, no dudaré en ponerte 10 metros bajo tierra si estás en mi maldito camino.
Y ahorita te estas ganando un pase derechito a con San Pedro asi que bajale a tu pinche intensidad y vete a la verga cuidadito que hagas una pendejada por que te mato pendeja.

105 votos y 30 Comentarios.
Comenten mucho mucho y puedo hacer un maraton digo si quieren.

Brilla Como La LunaWhere stories live. Discover now