Capitulo 11

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Le rompo la camisa de pijama y sus pechos quedan al descubierto

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Le rompo la camisa de pijama y sus pechos quedan al descubierto. Mi boca ataca sus pezones y empiezo a chuparlos como un bebé hambriento. Le muerdo los pezones y le dejo varios chupetones en los pechos marcando mi territorio, eso la hacen gemir.
Dejo un rastro de besos hasta llegar a sus chores y los rompo tambien. Para mi sorpresa, ella no usa bragas. Es tanto el deseo que siento por ella que necesito probarla ahora mismo.

Sin previo aviso dejo un largo trazo con mi lengua en sus labios vaginales. Tomo sus labios vaginales con mis dientes y los tiro. Ella arquea su espalda y entrelaza sus dedos en mi cabello. Inmediatamente chupo su clítoris y mi lengua se mueve hacia arriba y hacia abajo a gran velocidad sin parar.

-Ayyyhhhhh no pares sigue adelante que rico!!!

La siento tensa y se que esta a punto de correrse. Sigo con mis movimientos entre sus deliciosas piernas y con mi mano aprieto sus pezones y ella se corre en mi boca.

-¿Sigues enojada?

-Furiosa estupido!!!

-Jajaj ahorita te contento mami.

Ella se levanta de la manera mas seductora y me quita toda la ropa. Luego me empuja con fuerza hacia el sofá. Se arrodilla, agarra mi pene ya duro y golpea sus labios con él. Lo cual me hacer ponerme absolutamente cachondo.

-Mmm mamacita mamame la verga.

Ella toma mis pene en su boca y comienza a mamarmelo. Me mira de una manera tan seductora, esos ojitos son mi debilidad por dios esta mujer me vuelve loco.
Ella aumenta su velocidad mientras me chupa. Echo la cabeza hacia atrás y jadeos se escapan de mi boca. No puedo aguantar más la agarro y la tiro en el sofá. Me puse un condón y me meto entre sus piernas y entro de golpe.

Choco mis labios contra los de ella y comenzamos a besarnos desesperadamente mientras me muevo muy rápido.

-Ahhhhmmmm...papi que rico dame mas fuerte!!

-Ahora si aprenderás quién chingados manda aquí.

-Obviamente que yo!!!

La agarro por la barbilla con fuerza y la beso y le muerdo los labios fuerte que ella suelta un grito.
Aumento mi velocidad embistiéndola sin piedad y luego siento sus uñas aruñarme la espalda como una leona salvaje. Me está aruñando fuerte y me muerde el hombro. Dios esta mujer es una salvaje pero me encanta. Sus gemidos me hacen saber que ella está disfrutando esto tanto como yo.

La pongo en 4, agarro el cinturón de mi pantalón y le ato las manos a la espalda.

-Has sido una ñina muy mala, esto es por dejarme la palabra en la boca y cerrarme la puerta en la cara.

-Si esperas una disculpa, no la recibirás.

Cuando termino de decir eso siento una fuerte bofetada en mi trasero y luego otra que me hace los ojos llorosos pero me encanta. Siento que el agarra el cinturón alrededor de mis muñecas lo cual me aprieta aún más mientras él lo tira hacia él. Luego me embiste con tanta fuerza que juro que veo estrellitas.

-A ver si asi deja de ser tan respondona.

-Eso nunca!

-Bien, entonces supongo que tendré que cojerte hasta que aprendas.

Le doy más palmadas en el trasero, sus nalgas están rojas con mi palma dibujada sobre ellas. Grita de dolor y placer mientras sigo embistiendo profundamente dentro de ella. Todavía tiene las manos atadas a la espalda y es la cosa más sexy y hermosa que he visto en mi vida.
Tiro fuerte del cinturon que se que le duele pero me vale madre, sigo embestiendola con tanta fuerza. Siento que sus paredes se tensan y sé que ella está al límite y yo también. Ambos nos corremos al mismo tiempo. Me desplomo sobre su espalda dejandole besos alli, le quito el cinturón de las muñecas, veo que están rojas, se forma una sonrisa en mis labios al ver eso. Me deshago del condón y me acuesto en el sofá y ella se acuesta encima de mí.

-Todavía estas molesta?

-Si, si me compras comida, tal vez solo tal vez pueda volver a considerar perdonarte.

-Eres bien batallosa.

-Eyy asi soy yo.

Me recosté encima de él apoyando mi barbilla en su pecho.

-Estas bien hermosa.

-Lo sé, no necesitas desirmelo.

Me levanto del sofá y lo miro fijamente.

-Ahorita vengo, voy a ir a ponerme una pijama porque aparentemente tienes una extraña obsesión por romperme la ropa.

-Y asi seguira siendo chiquita, asi que acostumbrate.

-Pues ya que, pide comida que tengo hambre.

-Vamos a un restaurante.

-No quiero.

-Uta madre, ta bueno pues ordenaré comida para comer aquí. Ve cambiate antes que te amarre otravez.

Ella me puso los ojos en blanco y se alejó de mí. La veo alejarse y mis ojos no pueden separarse de su cuerpo perfecto que acababa de hacer mío una vez más.
Empiezo a cambiarme y pido a Nini que traiga algo de comer. Tiempo después ella sale con otra pijama sexy que me tiene los ojos locos.

Brilla Como La LunaOnde histórias criam vida. Descubra agora