Brilla Como La Luna

Capitulo 59

Ivan
Miray todavía estaba durmiendo a de estar super cansada. Despues de el largo vuelo y su embarazo la tenía muy exhausta. Me quedé en la cama con ella, tenía descompensación horaria. Eran las 10 de la mañana. Ordené específicamente que me dejaran enpaz a menos que sucediera una emergencia. Acaricio su vientre y enseguida sentí la patada de mi hijo que me hizo sonreír. En cuestión de dias lo tendré aquí conmigo. Miray ya tenía 38 semanas de embarazo el tiempo pasó volando

Tiempo después me levanté y me preparé para mi día.

-¿Adónde vas?

-Finalmente la bella durmiente despertó, necesito trabajar un poco. Estaré en mi oficina.

-Esta bien, oye, quería ir a la escuela y visitar a los niños. Tengo un par de regalos para ellos y quería comprar algunas despensas para sus familias.

-Sí, está bien, aquí tienes más dinero para comprar lo que quieras. ¿Oye tenemos todo lo que necesitamos para el bebé? Si no, pues ve y compra todo lo que necesitas.

-Sí, tenemos todo solo le compraré más ropa, Iván me gustaría volver a trabajar.

-No, no tienes la necesidad de trabajar. Te daré todo lo que necesites.

-No se trata de si me das todo, yo no soy una ama de casa. No soy una mujer acostumbrada a estar en casa todo el tiempo. Necesito trabajar, ncesito hacer algo, necesito un propósito aparte de ser mama. Así que trabajaré, no estoy pidiendo tu permiso te estoy diciendo lo que va a pasar.

-Ahhhh mujer ¿Por qué te gusta discutir conmigo por todo?

-Esto no es discutir esto es simplemente dos personas maduras hablando y comunicándose.

-Hablaremos más tarde sobre esto, por ahora desayuna algo el bebe probablemente tenga hambre. Estaré en mi oficina en caso de que necesites algo.

-Okay adios baby te veo despues.

-Adios chula.

Le ordené a Lucía que le llevara el desayuno a Miray a la cama. Tenía que ir a trabajar y necesitaba planear algo para Miray. Quería que ella tuviera el mejor baby shower, ella y mi bebé se lo merecen.

Comencé a hacer llamadas telefónicas. Quería que todo fuera excelente, desde la decoración hasta las bandas más famosas tocando en la fiesta. El tema del baby shower será un osito de peluche, los colores serán azul y marrón con detalles en blanco y crema. Pedí el pastel y muchos postres ya que Miray estaba obsesionada con éllos.

Horas más tarde finalmente terminé y el baby shower se llevará a cabo en una semana.

Después de desayunar me arreglé y decidí ir al colegio a visitar a los niños, darles sus regalos y las despensas para sus familias. Estaban tan felices de verme que no puedo evitar ponerme sentimental un poco porque esto es lo que me encanta hacer, y ha sido difícil dejar este trabajo.

-Miray ¿puedo hablar contigo?

-Si, claro.

-Ya que sabes que soy la directora de esta escuela, pero desafortunadamente me voy a mudar y ya no será posible permanecer aquí. Hasta este dia no hay nadie para ocupar mi lugar, me alegro de que estés aquí porque no puedo pensar en una mejor persona para hacerse cargo de mi trabajo.

-Dios mío, me encantaría este trabajo. Tengo muchos planes con la escuela y los niños para brindarles la mejor educación posible.

-Entonces es un sí?

-Claro que si.

Después de estar unas horas en la escuela fui y compré ropa para mí y para el bebé. Tambien le compré unas pantuflas a Iván porque él siempre toma las mías aunque ni siquiera le quedan, pero siempre me las roba. Pare a agarrar unos tacos para Iván y para mi y agarre camino a casa.

-Ivanchucho ya llege!!!

-Al final llegaste, fuiste y compraste todo Sinaloa o que pedo?

-Ganas no me faltaron, pero ven te traje de tragar ¿quieres?

-Como que tragar mija, ni que fuera animal.

-Pues tienes caracteristicas de un animal.

-Irala chingadamadre contigo Miray.

-Vamos, comamos antes de que se enfríen los tacos.

-Deja saludo a mi rey.
¿Cómo estuvo tu día mi amor, como se la paso? ¿Se porto bien mi niño? ¿Le pedio a su mami todo lo que quería?

Empiezo a besar el vientre de Miray y a acariciarlo y siento las patadas de mi niño, él me escucha, me ama.

-Ouch!!! Ya Archivaldo deja de hablarle me esta pateando machin y me duele.

-Alguien de aqui esta celosa porque mi niño ni la pela.

-JAJAJA ya pues, vamos tenemos que comer tengo noticias que compartir contigo.

Nos sentamos los dos en la mesa y empezamos a comer.

-Entonces dime que es lo que quieres decirme.

-Bueno, recuerdas que te dije que quería trabajar.

-Ajaa y......

-Bueno me ofrecieron un trabajo y lo acepté, estás mirando a la nueva directora de la escuela.

-Te dije que no necesitabas trabajar, Miray, pero eres muy terca.

-Mira, sé que puedes brindarme una vida buena y cómoda, pero no te lo estoy pidiendo. Yo tengo dinero, y puedo comprarme lo que quiera. Ademas no tienes la obligación de apoyarme económicamente. El dinero que me des se utilizará estrictamente para nuestro bebé y eso es todo. Yo seguiré trabajando y ganando mi propio dinero, además tengo muchos planes para la escuela y los niños. Quiero abrir más escuelas en los ranchos más necesitados por aquí e incluso en la sierra de Durango.
Es algo que quiero hacer es mi vocación ayudar me hace sentir bien cuando lo hago. Y lo hare ya sea que me apoyes o no. Solo queria que lo supieras. Obviamente no empezaré ahora. Tengo que esperar hasta que nazca el bebé y luego podremos hacer los arreglos para transferir a la directora actual.

-Ay chiquita porque eres bien batallosa, Mira, sé que si digo que no, seguirás adelante con tu plan de todos modos, así que te apoyaré y también quiero ayudar a esos niños.

Miray solo me sonríe y le acaricio la mano. No pude evitar notar que lleva puesto su anillo. Ese anillo que le había dado y ella me lo había devuelto cuando hice mi desmadre de engañarla. Después de hablar las cosas terminamos en buenos términos y le dije que lo mantuviera y supongo que ella lo hizo. Ella me había dicho que una vez que ese anillo estaría en su dedo sería porque ella me perdonó. Entonces ya me perdonó por todas mis pendejadas aunque ya no somos pareja somos amigos me alegra que se quedo con el anillo.

-¿Tienes tu anillo?

-Sip,es mío después de todo.

-Tienes razon chula.

-Oye Iván, te compré unas pantuflas para que dejes de agarrar las mías mira, ¿te gustan? Son Gucci, bebé.

-A gracias chiquita, pero probablemente todavía usaré las tuyas sólo para molestarte.

-Enfadoso!

Tiempo después hicimos nuestra rutina nocturna y nos acostamos. Iván y yo dormimos juntos solo por que el esta de necio de no irse a otro cuarto. Nos llevamos bien en lo que cabe pero es bien enpalagoso. El me frota la barriga y habla con el bebé todas las noches, lo cual lo dejo hacer. Tiene un vínculo inquebrantable con su hijo, es lindo verlo actuar tan tierno. Incluso aunque no estemos en una relación, nos abrazamos y acurrucamos el uno con el otro.