Brilla Como La Luna

Capitulo 18

Ivan
Regresamos a la casa y presenté a Miray a la señora de servicio.

-Ella es Miray, por favor dale lo que necesite.

-Sí, señor.

-Miray tengo que hacer algo estaré en mi oficina ponte cómoda puedes hacer lo que quieras. Si quieres comer solo dile a Lucía ella te dará todo lo que necesites. Terminaré pronto y volveré en un rato.

-Esta bien, por fin podré respirar aire fresco sin tenerte aquí a mi lado.

-Camara Mirey, portate bien.

-Ajaa.

Iván se fue y me quedé en la cocina con Lucía la mujer que se encarga de todo el servicio de la casa. Por el rabillo del ojo veo una niña que está detrás de ella y se esconde mientras se asoma de vez en cuando.

-¿Es tu hija?

-Sí señorita, lo es.

Me arrodillo y empiezo a hablar con la niña que parece un poco tímida.

-Señorita, mi niña Sofia es sordamuda.

-Lo siento mucho, no tenía idea.

-No se preocupe, usted no lo sabía.

-¿Qué edad tiene ella?

-5 Años.

-¿Le ha hecho aprender el lenguaje de señas?

-Sí, ha estado aprendiendo a comunicarse con su papá y conmigo con lenguaje de señas, pero todavía está aprendiendo.

-Puedo ayudarla, yo sé lenguaje de señas, puedo enseñarle más.

-¿Usted haría eso?

-Claro que si.

Empiezo a acercarme a Sofia y empiezo a hacer lenguaje de señas, ella comienza a comunicarse conmigo y tiene una pequeña sonrisa en su rostro. Tomo su manita y le pido permiso a su mamá para salir a jugar afuera y ella acepta. Voy al pasto y me siento, la hago sentarse frente a mí y empiezo a comunicarme con ella. Su pequeña sonrisa me hace muy feliz porque puedo ver lo feliz que le hace a ella que alguien pueda entenderla.

Ivan
Estaba en mi oficina haciendo algunas llamadas, cuando miré por la ventana y vi a Miray sentada en el césped con Sofía. Veo que se están comunicando con lenguaje de señas. No sabía que ella lo sabía en absoluto. No puedo entender a esta mujer, es como un ángel y diabla al mismo tiempo.
Ella es intrigante se comporta fríamente, pero es agradable con otras personas. Y cuando la tengo en la cama es completamente salvaje y me da lo que quiero, esta llena de sorpresas como ella dijo.

Después de terminar con mi papeleo, fui a buscar a Miray, ella estaba afuera sentada en el borde de la piscina con los pantalones doblados y los pies adentro. Tenía una botella de vino a su lado y estaba bebiendo vino tinto.

-Ya terminé, ¿me extrañaste?

-Ya llego mi tormento, y no, no te extrañé ni un poco.

-Eres bien grosera.

-Si esa soy yo y soporta.

-¿Por qué bebes mi vino?

-Porque quiero y porque puedo.

Iván se rasca la cabeza y niega con la caveza.

-Tienes hambre?

-No, yo ya comí. Oye, dime dónde dormire y necesitaré que me prestes algo de ropa porque dejé mi maleta en la escuela. Necesito ducharme.

-Oh cierto que grosero de mi parte, bueno, puedes dormir con las cochis que tengo atrás, te mantendrán calientita ya que niegas mis abrazos.

-Jajajaj genial al menos las cochis son mejor compañía que tú idiota.

-Estoy jugando, vamos, te mostraré dónde dormir.

Ella se levanta y me sigue, luego la siento empujándome y lo siguiente que sé es que me caigo a la piscina. Cuando nado hacia la superficie, todo lo que escucho y veo es a ella riendose.

-Jajajaj..... Ooopss Ivan te bañaste, tienes que tener cuidado, parece que la edad te está afectando. Verás, no soy médico, pero creo que es posible que necesites unos lentes. Ya ni miras por donde caminas pobresito vato.

-Mira Miray ya van varias en la lista que te pasa estas loca. Mi celular y mi radio y todo esta mojado por tu culpa.

-Tienes mucho dinero, comprate unos nuevos.

Veo a Ivan salir de la piscina completamente goteando, lo que me hace reír. Me acerco a él y le doy una palmadita en el pecho con la mano.

-Estas un poco mojado.

-Estis un poci mojidi( le arremede)
¿Sabes qué princesa?

-¿Qué?

-Parece que tú también estás mojada.

Agarro a Mirey sobre mi hombro, ella me patea y grita para que la baje pero ella no puede salir de mi agarre. Luego salto a la piscina con ella.
Ella nada hacia la superficie y parece enojada, nado hacia ella, la agarro por la cintura y la atraigo hacia mí. Miro hacia su escote ya que su camisa ahora está pegada a su piel. Puedo ver sus pezones perfectos rogándome por mi atención. Bajo mi boca y los muerdo por el exterior de su blusa, ella gime y comenzamos a besarnos desesperadamente.

La saqué de la piscina y nos desnudamos completamente y nos acostamos en una tumbona al lado de la piscina. Tome mi billetera mojada, saqué un condón, y me lo puse. Me metí entre sus piernas y la embistí sin piedad. La agarré por el cuello y le puse presión allí, se cuanto le gusta que le haga eso la vuelve loca. Comencé a embestirla con mucha fuerza, ella estaba haciendo muecas y gimiendo tan fuerte que me puso más cachondo para continuar. Talvez mis trabajadores nos podian escuchar pero me valia verga.
Su cuerpo empapado golpeando el mío era lo único que se podía escuchar en la noche serena. La forma en que su cuerpo se revolcaba debajo de mi es adictivo. Las caras de placer me sintonizaban aún más.
Agarré sus piernas y las puse sobre mis hombros, la embistí aún más fuerte que antes. Jadeos escaparon de nuestras bocas, tomé mi mano y comencé a frotar su clítoris con movimientos circulares mientras aún estaba profundamente dentro de ella.
Ella arqueó la espalda y comenzó a apretar sus pezones con sus dedos hasta que se corre a chorro. En un movimiento rapido la puse en 4 y le di varias palmadas fuerte en el trasero, la embistí y la agarré por el cabello y continué moviéndome a gran velocidad. Besé y mordisqueé su espalda dejando unas cuantas marcas ahi. Le encantaba eso lo noté porque sus paredes internas se tensaron alrededor de mi pene cada vez más. Después de unas cuantas embestidas más, nos corremos juntos y me desplomé encima de ella.

-Ahhhmmmmm....

Nos quedamos un rato acostados en la tumbona mirando al cielo recuperando nuestro aliento.

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