Capitulo 31

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Dias Despues

Miray
Días después de que Ivan y yo estuviéramos juntos, prácticamente dejé de salir con Mateo. El dejó de llamarme, lo cual fue raro, no entiendo, realmente pensé que teníamos una conexión, pero supongo que me equivoqué y pues yo no soy una mujer que ande rogando. Asi que si el no me busca menos yo.
Iván y yo tenemos el mismo tipo de relación, no puedo negar que el sexo con él es genial, me hace correrme como nadie lo a hecho nunca. Nos damos el placer que necesitamos pero sigue siendo solo sexo, sin sentimientos ni apegos.
Me llamó y me invitó al antro pero no estoy disponible para él solo cuando me da gana salgo y hoy no es una de esas noches. Sé que tiene sus putas pero nada ni nadie se puede comparar conmigo asi que me vale madre.

Ivan
Días después de ver a Miray le di una visitada a el pendejo de Mateo y bueno digamos que le dejé muy claro que se alejara lo más posible de Miray. Ella es mía por ahora aunque no somos formales ni exclusivos es solo sexo casual lo quiero fuera de la vida de Miray. Mateo entendio muy bien lo que queria, si no el sabe perfectamente las consecuencias que tendría si no obedece.

Vine al antro invité a Miray pero ella no quiso venir dijo que estaba muy cansada porque sus días en la escuela habían sido largos y sepa la chingada. Puras escusas con esa morra. Y pues yo no me voy a quedar con las ganas de divertirme no señor. Yo no le voy a andar rogando a Miray aunque El sexo que tuvimos hace unos días fue increíble, ella me dejó venirme en ella y fue la sensación más placentera que jamás haya tenido mamacita nomas de pensar en ella me prendo.
Traigo ganas y pues con esas nunca me quedo. Mire una vieja en el antro y pues me la lleve al hotel, me quite las ganas mientras miro a Miray. Nadie se compara con ella ni un poco, esa mamacita es una en un millón.

-Papi ya te vaz? Podemos seguir pasándolo muy bien.

-No chula tengo cosas que hacer te buscaré cuando quiera quitarme las ganas ay nos vemos.

Salgo del hotel y me voy a casa.

DIAS DESPUES

Miray
Estoy en la escuela, la clases está a punto de terminar, después de aquí siempre voy al gimnasio en eso consiste mi rutina diaria.

Tiempo después ya estoy en el gimnasio, llevo aquí unos 45 minutos cuando recibo una llamada telefónica de Iván.

-¿Qué deseas?

-A ti trepada arriva de mi chiquita.

-Eww no lo creo señor.

-Oye, oye, ¿por qué suenas así? Suenas agitada.

-Jajaja porque crees, y tambien estoy muy sudada.

-Miray no juegues conmigo.

-Estoy en el gimnasio, que quieres?

-Mas te vale, bueno, estoy en tu apartamento esperándote, vamos a cenar.

-Estaré allí en un rato.

Colge la llamada antes de que tuviera la oportunidad de hablar. Odia cuando hago eso, pero me gusta molestarlo.
Tiempo después llegué e Iván estaba afuera de mi apartamento.

-Ven aqui chiquitita que rica te miras, me encanta verte sudadita, y esa ropita pegadita que traes puesta me está volviendo loco.

La agarro y la jalo hacia mi, ella se ríe y nos damos un beso hasta que nos quedemos sin aliento.

-Déjame en paz déjame ducharme y alistarme rapidito.

Ivan me suelta y me da una palmada en el trasero, se sienta en el sofá y me espera. Me ducho y me maquillo lo mas rapido que puedo. Tengo mi bata y debajo tengo lenceria que se que a el le encanta. Ivan entra a la habitación y se apoya contra el marco de la puerta, se ve muy sexy.

-Ya mero apurate Miray, me estoy muriendo de hambre.

-¿Tienes mucha, mucha hambre?

-Si por poco me voy a desmayar a la chingada pero te tardas siglos.

Veo a Miray levantarse de su tocador y se quita la bata y la deja caer al suelo. Mis ojos casi se me salen, ella se ve sexy esta usando lenceria de color rojo, sus ligeros que tiene en sus piernas la hacen lucir absolutamente hermosa. Ya estoy bien prendido con solo mirarla.

 Ya estoy bien prendido con solo mirarla

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-Si tienes tanta hambre cómeme entonces.

No tuve que decirle dos veces, él me cargó y estrelló sus labios contra los mios, en un beso desesperado. Se recostó en la cama mientras apretaba y golpeaba mi trasero con sus manos con fuerza.

-Siéntate en mi cara mi amor.

Ella se sienta en mi cara dios me encanta su dulce aroma que ya invade mis fosas nasales. Ese dulce aroma que ella siempre tiene, el que me vuelve absolutamente loco.

Besé sus labios vaginales a través del exterior de sus bragas. Comencé a besar y tirar suavemente de sus labios a través de la tela de encaje. Rápidamente sus bragas comenzaron a mojarse. Las moví a un lado y lamí desde su abertura hasta su clítoris, lo que la hizo jadear. Besé su clítoris y lo lamí muy suavemente.
Empecé a dejar movimientos circulares con mi lengua en su clítoris que la hacían temblar y gemir. Tiré de sus labios con los dientes y lamí sus pliegues muy despacio. Comencé a penetrarla con mi lengua una y otra vez, pude saborearla ella es adictiva. Movi mi lengua en su clitoris hacia arriba y hacia abajo a un ritmo muy rápido que la hizo gemir fuerte y arquear la espalda. Su mano masajeó mi cabello mientras yo continuaba mis movimientos sin parar. Sentí su cuerpo tenso y supe que estaba cerca y no me detuve, agregué un dedo dentro de ella y comencé a penetrarla al mismo ritmo que mi lengua se movía. Su cuerpo temblaba mientras se corría sobre mi boca, envolví mis brazos alrededor de su cadera y la acerqué aun mas a mi boca. Comencé a mover mi cara de lado a lado entre sus piernas mientras quería saborear todos sus deliciosos jugos, aprete su trasero y lo golpeé unas cuantas veces.

-Ahhhhmmm!!! Papi que rico.

Ella se bajó de mí y se dejó caer en la cama.
Me puse encima de ella, agarre sus bragas y se las arranqué.

-No las necesitas chiquita, ahora prepárate que tenemos que irnos.

-Esta es la cena más exquisita que jamás hayas comido cariño.

-De hecho lo es.

Me limpio la boca mientras la miro y ambos nos sonreímos el uno al otro.

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