Parte sin título 4

368 57 17
                                    

Takashima sintió una ternura desbordante, "es un niño, por dios ¿qué le estoy pidiendo a un niño?".

Takashima: Yoshida, mira, mas tarde vamos juntos a la casa de mi novia y ella te mostrará mangas yaoi, te va a encontrar de lo más mono, ella es tierna, bella, alegre - sonrió embobado -.

Yoshida: no puedo, me tengo que ir directo a mi casa, tengo deberes que hacer, pero si es posible, tráeme un manga de esos y acá lo vemos - sonrió satisfecho con su propuesta -.

Takashima: eso será imposible, ¿sabes de qué tratan? - se dio cuenta de su pregunta retórica -, bueno, no, no sabes... Es peligroso que nos vean con un manga de ese tipo - pensó dando vueltas con la mano en la boca -, ya, está bien, mañana traigo algunos, esto es un secreto entre los dos, mi novia no sabe sobre esto, nadie más, ¿lo entiendes?, te estoy confiando mi vida - ahora su mirada era de súplica -.

Yoshida: por supuesto, gracias por confiar en mí, no te defraudaré, lo prometo - se sintió importante por primera vez un compañero le solicitaba algo y más encima era un secreto, algo que los unía, tal vez, podrían ser amigos -, mañana tú me avisas - sonrió con ganas -.

Takashima al verlo tuvo remordimiento, "¿de verdad le voy a mostrar ese tipo de mangas a un niño?..." Bueno, ya va siendo hr de que se haga hombre", pensó tratando de excusarse a si mismo.

Yoshida: nos vemos mañana - dijo en tono alegre, sonriendo, se notaba que estaba feliz -.

Takashima volvió a la sala en busca de sus cosas, lo estaba esperando Tanaka, sentado sobre un banco.

Tanaka: ¿oye, qué fue eso?.

Takashima: eres de lo peor, un entrometido... idiota, métete en tus asuntos - dijo a la defensiva -.

Tanaka: tranquilo, no seas estúpido. Sólo me llamó la atención que fueras tan brusco con el cachorro de la clase, ¿no crees que es el ser más indefenso que hay?, es asustadizo, nunca mira a los ojos, siempre con esos lentes de poto de botella, se escabulle a penas alguien se acerca, me recuerda un perro callejero pusilánime. Creo que hoy es la primera vez que le escucho una frase completa, sólo he escuchado : sí, cuando pasan lista.

Takashima: nada, hoy ando de malas, me desquité con él, sé que está mal, pero creo que si todo va bien, lo recompensaré de alguna forma - "si todo va bien... ojalá... aún no puedo creer que le haya pedido ese favor, debo estar loco" -.

Tanaka: okeeey - dijo en tono cantado -, tengo curiosidad - se rió al decir esto porque es verdad que es un curioso entrometido - jajaja, por el cachorro callejero, mañana preséntamelo.

Takashima: está bien, tú ganas, mañana te lo presento, pero antes tengo que conversar a solas con él, ¿entendido?, no quiero que te metas o espíes nuestra conversación.

Tanaka: somos amigos desde hace un año, ¿no confías en mí? - puso cara de pena -.

Takashima: por eso mismo no confío en ti, idiota - dijo sonriendo -.

Ellos se conocen desde la secundaria, estuvieron el último año de compañeros y como ambos jugaban baloncesto se hicieron yuntas, al principio no se soportaban, los primeros años en el club de baloncesto eran rivales, pero en tercero de secundaria, cuando fueron compañeros de sala, las cosas se fueron suavizando hasta hacerlos más cercanos.

Yoshida estaba contentísimo, por fin iba a tener a alguien a quien saludar al llegar a clases, se subió a su bicicleta y pedalió entusiasmado, tanto que casi se cae su bolsa con el uniforme.

Llegó al departamento y realizó la rutina de siempre. Comió donde la sra. Miyazaki. Le costó quedarse dormido de la emoción.

Yoshida: buenos días Sr. - bostezó -.

Sr. que entrega los diarios: bueno, al parecer no dormiste Yoshida kun, no debes esforzarte tanto, puede pasarte la cuenta - le tomó afecto a Yoshida, por ser esforzado y educado, además su apariencia débil provoca que la gente sienta la necesidad de protegerlo -.

Yoshida: estoy bien, gracias por su preocupación, me retiro, no debo atrasarme, que tenga un excelente día Sr.

Llegó a la preparatoria muy entusiasmado, Takashima san lo saludaría o él tendría que saludarlo primero, se preguntaba y hacía un rollo de lo que surge con naturalidad en la gente sociable. Entró a la sala, habían sólo dos compañeros, no estaba Takashima ni Tanaka.

"Creo que es mejor así, que él no haya llegado, así él tendrá que acercarse a saludar, ¿no?, además ayer dijo que le daba vergüenza pedirme algo, ¿será que le da vergüenza que lo vean conmigo o por esa cosa del manga?, estoy nervioso, debo calmarme". Yoshida apoyó su frente en sus brazos sobre el escritorio, no haber dormido lo suficiente le estaba pasando la cuenta, cerró los ojos, comenzó a sentir la caída del sueño, cuando sonó el timbre, levantó la cabeza y buscó con la mirada a Takashima, ahí estaba y lo miraba de reojo, Yoshida le sonrió de vuelta, casi levanta la mano para saludar pero se arrepintió a último minuto.

"Gracias a Dios no me saludó con la mano, habría sido vergonzoso, debo aprovechar la hora de almuerzo para mostrarle estas bombas de tiempo que tengo en mi bolso", pensó Takashima.

Yoshida estaba tomando apuntes, de vez en cuando miraba hacia el puesto de Tanaka, siempre con disimulo, en un momento Tanaka se dio vuelta, sus miradas se cruzaron, Yoshida apartó la vista raudamente. "No puede ser, me miró, Tanaka san me miró, que nervios, nunca antes me había mirado", estaba rojo.

Tanaka se sonrió, "es un cachorro asustadizo, jajaja, tengo curiosidad". La mañana transcurrió sin mayores percances, Takashima se comenzó a poner nervioso, cómo sacaría los mangas, cómo llamaría a Yoshida, cómo reaccionaría Yoshida cuando se diera cuenta del calibre de su petición, " es un niño", todas estas preguntas bombardeaban al pobre de Takashima.

Timbre de almuerzo, Yoshida se quedó en su puesto esperando alguna señal, agarró su block de dibujo y algunos lápices, pensó: "con la cara de Takashima tengo que hacer una escena, ¿pero de gays?, no entiendo a lo que se refiere", recién ahora se estaba dando cuenta de lo que le habían pedido, ayer estaba tan emocionado que no lo había asimilado. Takashima lo miró he hizo un gesto con la cabeza, un leve movimiento, Yoshida al estar atento lo entendió, se paró con sus utensilios y lo siguió con disimulo. Iba siempre a una distancia prudente, sin perderlo de vista, se dio cuenta de que iban en dirección al mismo sitio de ayer.



Por siempre juntos cachorro (yaoi)Where stories live. Discover now