Por siempre juntos cachorro (yaoi)

Parte sin título 56

En la mañana, a las 11 salió un doctor...

Dr: algún familiar de Yoshida Shouyo... - dijo en un tono fuerte para que se escuchara, pero sin gritar -.

Todos se levantaron... Tanaka fue el primero en llegar...

Tanaka: ¿cómo está Dr? ...

Dr: ¿dónde están los padre?...

Los padres de Tanaka avanzaron, no importaba bajo estas circunstancias hacerse pasar por los padres del pequeño...

Dr: sacamos todas las piedras, hicimos radiografías, gracias a no sé qué ser Divino, ninguna pasó a los intestinos... Ahora quiero saber, las heridas, ¿quién se las propinaba?.

Tanaka: el mismo...

Dr: ¿y cómo nadie se dio cuenta de lo que sucedía, hay que estar ciego para no ver un cambio en el comportamiento - miró a los padres con una reprobación que bien los podría haber mandado al infierno si no fuera un profesional, claro -, las heridas, lleva meses haciéndoselas... Está desnutrido no sé cómo podía moverse, en cierta forma es admirable la fuerza de voluntad del muchacho... Me dijeron que se iba a tirar por un puente, ¿cómo lo descubrieron? - Tanaka señala el cuaderno -, ok, una carta, siempre dejan una... - nadie tenía fuerzas para rebatirle que no era una carta -, en este caso el estado se hará cargo del pequeño, Uds. No son aptos para cuidarlo, quedará en cuidados intensivos hasta que se estabilice, aún hay riesgos, la operación duró mucho, su desnutrición es tan severa que estará con suero, proteínas, etc... Resumiendo, es muy grave, lo dejaremos en coma inducido...

El autoproclamado arquitecto del dolor de su cachorro, leía todos los días el cuaderno, ya se lo estaba aprendiendo de memoria, siempre lloraba, le dolía... No podían visitarlo, pasaron dos semanas, fue al hospital, la mamá de Yoshida estaba ahí, tenía los ojos hinchados, un color cetrino en el rostro, bolsas moradas bajo los ojos, lo miró, con odio, con rabia, con ira, en su interior sospechaba que él había sido la causa, pero no había leído su cuaderno, el propietario actual jamás se lo entregaría, le pertenecía, era su recordatorio, valientemente se acercó...

Tanaka: buenas tardes - dijo con nerviosismo -.

Aiko: quiero la verdad - no saludó, fue directo al grano -, ¿qué pasó entre ustedes? - se notaba la rabia -.

Tanaka: eeeh - "¿qué le digo?, en este caso la seudo verdad funciona" -. él se me declaró, pero yo tuve miedo de aceptarlo, lo ignoré, perdón - dijo con ojos como piscinas... No aguantó lloró con angustia -.

Aiko: Sabía, yo sabía pero no hice nada, estaba demasiado obnubilada con... Dios... Nunca me di cuenta de que se ponía mas ropa, nunca vi su delgadez... O por Dios, ahora me lo van a quitar...

Tanaka: lo siento, de verdad lo lamento...

Aiko: ¿Y ahora cuando se recupere? - su cara expresaba desprecio, un profundo -.

Tanaka: yo... Lo amo, lo amo con todo mi ser... No quería aceptarlo, tenía miedo de ser tildado de gay, fui un imbécil, fui el más estúpido... De verdad lo lamento, yo lo amo... - siguió llorando -.

Aiko: no apruebo su relación, fuiste cruel, si lo dejaras de amar harías otra vez lo mismo...

Tanaka: no, estaremos por siempre juntos, lo juro - puso su mano en el corazón -.

Aiko: eso lo verá mi hijo... Yo me opondré siempre... Pero ya no tengo el derecho de opinar, no vi lo que sucedía, lo escondía tan bien...

Tanaka: sí se ponía tres pantalones, varios chalecos... Pero por su cara nos debimos dar cuenta...

Quedaron en silencio con sus cavilaciones... Hoy por fin lo sacarían del coma, tendría dos visitas, el Dr. al enterarse de que la madre no estaba cuando sucedió todo y que lo habían engañado, no quería que la madre lo visitara pero él no podía hacer nada era un derecho de ella y de su hijo.

Aiko: Tesoro mío - apretó su mano, le pasó la mano por la frente dejando al descubierto las cicatrices, se le apretó el estómago -, cariño, regresé, perdóname, por favor...

El hospitalizado abría los ojos pero se le cerraban, no podía hablar por el tubo que entraba por su boca, movió lentamente la cabeza en una afirmación, dándole a entender que escuchaba, se durmió, sus manos estaban hinchadas, cada vena donde le habían puesto las vías estaba dura, parecía que fueran a explotar, le explicaron a la madre que las proteínas son ácidas que provoca inflamación, flebitis le llamaron, ella las acariciaba, llorando de tristeza...

Era el turno de su amado... Su corazón se apretó, no quería verlo así, pero quería estar con él...

Tanaka: cachorro... - abundantes lágrimas se derramaron desde sus ojos -, te amo... - sollozo, presiona su mano luego le hace cariño en su rostro, "tu carita... Tu bello rostro está destruido", las mejillas hundidas, las cuencas de los ojos moradas y prominentes... -, perdóname, nunca debí alejarme, tenía miedo, mucho, pero ahora no me importa, cuando te recuperes te tomaré de la mano orgulloso... Demonios que te amo... - Yoshida abre los ojos, dos lágrimas caían por sus sienes -, cachorro, ¿me escuchas?, le agarró la mano, la subió y se la puso en la frente -, perdón de verdad perdóname... Lo siento tanto... - lloró, besó la mano cableada -, te amo, créeme, cuando te recuperes siempre estaremos juntos te lo juro por mi vida...

Pasaron los días, siempre iban a visitarlo, Tanaka le llevaba flores, ya no tenía vergüenza, nada, orgulloso se sentía de decir que era su novio...

Nakamura: Tanaka tenemos que conversar...

Tanaka: ok - rodó los ojos -.

Nakamura: no hagas esa expresión... Estoy cansada de que no te juntes conmigo por ir a ver a tu amiguito suicida...

Tanaka: si no fueras mujer te habría partido el labio y cerrado esa horrenda boca...

Nakamura: es que no me has tomado en cuenta...

Tanaka: no puedo tomarte en cuenta,  toda mi atención está y estará con Yoshida...

Nakamura: entonces terminamos.

Tanaka: bien por mí, porque yo lo amo.

Ella abrió los ojos y levantó las cejas... ¡¿Qué?! Dijo... El pateado se dio media vuelta dando por terminada la conversación, "por fin libre"...