Por siempre juntos cachorro (yaoi)

Parte sin título 38

Tanaka: yo también Yoshida - se acercó a acariciarle el pelo, pero se acordó de Megumi, miró hacia atrás y ahí estaban esos seis ojos observando cada detalle, se retrepó en la silla -.

Yoshida notó que de nuevo Tanaka se arrepintió en hacerle cariño en el pelo, sintió un pequeño dolor en el pecho, prefirió no seguir comiendo, bajó la mirada, tuvo un cambio brusco de estado de ánimo. Esto llamó la atención de Takashima.

Takashima: Yoshida, ¿te sientes bien? - dijo preocupado -.

Yoshida: si - sonrisa falsa -.

Tanaka no notó esto, seguía preocupado por la mirada de esas tres, "ellas son las causantes de todo".

Tocaron el timbre de salida, Yoshida que siempre era el que debía esperarlos a los dos, fue el que se demoró en salir, Tanaka y Takashima lo miraron cuando cruzó la puerta. Nadie dijo nada, caminaron en silencio hacia el gimnasio, cada uno con sus pensamientos.

Matsumoto: Yoshida cariño - ambos corrieron a abrazarse -, ¿por qué traes de nuevo esa carita?.

Yoshida: nada, no me pasa nada - dijo mirando el suelo y apretando los puños dentro de los bolsillos.

Matsumoto: vamos adentro, hoy es el último día de la semana, tenemos que cuadrar los datos, ahora más que nunca si queremos tener todo listo antes del campeonato - lo tomó de la mano, se alejaron -.

Takashima: ayer hiciste llorar a Yoshida - le espetó - ¿qué fue lo que le hiciste?.

Tanaka: fui un estúpido con él, me enojé porque no me contó que era lo que estaba conversando con la senpai, los vi abrazados en el baño - tuvo un derrame de sinceridad -.

Takashima: ¿te enojaste porque no quiso contarte o porque estaba abrazado con la senpai y no quiso contarte? - "¿se dará cuenta de que tuvo celos?" -.

Tanaka: deja el tema... Ya está todo solucionado - "mi cachorro se está alejando de mí" -.

Takashima: ok, no me meto más, pero si vuelve a llorar por tu culpa, te quito a tu querida mascota - al decir esto se preparó para esquivar un golpe, pero en cambio obtuvo nada, cero reacción -, ¿Tanaka?.

Tanaka tenía la vista fija en el suelo, "tal vez sería bueno que me lo quitaras, siento que no puedo vivir sin él, esto se está volviendo enfermizo, pero es mí cachorro, yo lo encontré en la calle, yo lo saqué de la soledad, es mío, me pertenece, aunque los rumores le pueden hacer daño, debo encontrar una forma de librarme de esos rumores"...

Takashima dejó solo a su amigo, sabía que estaba pensando algo importante, entró al gimnasio a entrenar...

Al término del entrenamiento Yoshida corrió hacia Tanaka, le dijo que sin falta este domingo estaría en su casa, se fue a su casa triste, "hoy Tanaka san no me hizo cariño ninguna vez, ¿qué habré hecho que estuviera mal?, soy un tonto por no darme cuenta, se supone que soy inteligente y no puedo atisbar el motivo". Tocó la puerta donde la sra. Miyazaki, ayer no fue a su casa, tocó y tocó, nadie abrió, una corazonada nació en su pecho, le dolió, su instinto le decía que algo malo sucedía, fue a su departamento y rebuscó por todos lados la llave de la casa de la vecina, ambas mujeres tenían llaves de la otra por si alguna vez a alguna se le quedaba la llave adentro, entró en pánico, cada vez una alarma en su cerebro sonaba con más fuerza, encontró la llave dentro de un frasco en la cocina. Se armó de valor y fue a la casa de la sra. Mayazaki.

Abrió la puerta, no lo recibió el olor a comida como era lo habitual si no, un leve olor a excremento, encendió la luz, ahí yacía la sra. Miyazaki en su sillón con los ojos y la boca abierta con una mancha, ya seca, de un chorro de vómito en la comisura del labio, tenía su rostro de un color cetrino, Yoshida se quedó inmóvil, no sabía que se debía hacer en estos casos, no tenía teléfono, ¿a quién llamar?, sólo se le ocurrió su madre, quedó en blanco... "teléfono, teléfono, ¿dónde me consigo un teléfono", salió hacia el pasillo y vomitó, vomitó todo lo que había en su estómago, un sabor agrio le quedó impregnado en la boca junto con una quemazón en la garganta, comenzó a hablarse en voz alta.