Parte sin título 55

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Corrieron en el auto, antes de que se detuviera por completo, Tanaka se baja corriendo, sube lo más rápido que puede, toca la puerta y grita: ¡abre Yoshida!, por favor, ¡abre!, golpeó la puerta con tanta fuerza que la abrió, sólo la punta del cuaderno la mantenía cerrada, se tropezó con el cuaderno, por un impulso divino lo tomó, pero no lo leyó, vio sangre en la muralla, sangre fresca y coagulada, revisó, el departamento, no estaba, miró las piedras y la vaselina, no hizo la asociación, llegaron Kaito y Yamakuchi, se sentó frustrado en el suelo, aún con el cuaderno en la mano.

Yamakuchi: no está, oye ¿eso es sangre? - tocó la muralla -, mierda es sangre, tal vez lo robaron - miró alrededor -, no hay nada que robar - bajó la mirada -.

Kaito: ¿por qué sostienes ese cuaderno?.

Tanaka:¿esto?... - ojeó la primera página, su corazón se desbocó, siguió leyendo, no lo podía creer, se saltó la mayoría miró las últimas, palideció, casi se desmaya -, el cachorro, quiere morir, el puente, vamos al puente, rápido...

Subieron al auto rajaron, cual rápido y furioso en un compacto. Yoshida estaba llegando, tenía mucho frío, demasiado... "Pedalea, un último esfuerzo, vamos asqueroso, vamos mentiroso, puto tu puedes", lo logró llegó, esperó que pasara gente que iba caminando, "por Dios que se demoran", luego pasaban autos, tiritaba del frío, sus labios estaban morados, comenzó a nevar, por fin paz... es ahora, se subió a la baranda, un auto se detuvo a su espalda, dudó por un segundo si hacerlo o no, habría testigos, pero... Lo llevarían, tal vez o tal vez se fueran y lo dejaran en paz, dudó... ya no...se dejo caer...

Tanaka: noooooooooooooooooooooooooo - lo agarró del jeans -, pesa... ¡Ayuda!, ¡ayuda!, mierda se me resbala...

Kaito y Yamakuchi lograron agarrar un pie, lo subieron entre los tres... Yoshida lloraba, no paraba de tiritar, tenía espasmos, labios morados, piel blanca... Tanaka al verlo lloró, lo abrazó, ¡al auto! escuchó, obedeció...

Kaito puso la calefacción en su máxima potencia, se sacó el chaleco, tápalo ordenó, Yamakuchi lo imitó, frótalo gritó.

Kaito: un hospital, Yuuta escribe hospital en el teléfono, rápido...

Los tres estaban con la adrenalina a full, tiritaban, no de frío.

Tanaka: cachorro, ¿que ibas a hacer?, mi cachorro me ibas a dejar solo, perdóname por favor, por favor perdóname, soy un imbécil, soy lo peor de lo peor, por favor perdóname, ¡te amoooo!, te juro que te amo, no lo quería admitir, pero te amo, no me dejes quédate conmigo, por siempre por favor, no me dejes - lloraba de desesperación -.

El suicida fallido cerraba los ojos y los abría, tenía la mirada perdida, no enfocaba, la mandíbula subía y bajaba como un muñeco de ventrílocuo, su pie blanca, casi transparente estaba anestesiada, no sentía el frenético roce de las manos de Tanaka para que la sangre circulara, en un minuto Tanaka toca el vientre, "está duro"...

Tanaka: Yamakuchi lee el cuaderno, las últimas páginas. Tiene algo duro en el vientre - Este lo hace... -.

Yamakuchi: tragó piedras... O por Dios, tragó muchas piedras - no aguantó y lloró -.

Tanaka sentía la culpa el remordimiento que lo consumían, eran llamas abrasadoras, su pecho parecía estallar de la opresión, en cualquier momento haría implosión. Prendió la luz de arriba, lo observó, hacía un calor insoportable, pero nadie se daba cuenta, la adrenalina los mantenía enfocados, removió los chalecos, levantó la polera...

Tanaka: mierda, nooooooooooooo - gritó de la angustia, observó las piedras, se veían a través de la piel, se marcaban sus bordes - "yo lo ayudé a juntarlas, yo lo ayudéeee"...

Yamakuchi: tranquilo, no sabías para lo que las iba a ocupar, no es tu culpa...

Tanaka observó las costillas, la clavícula salida, pudo atisbar las caderas prominencias que eran evidencia de la hambruna vivida, un moretón, le sacó la polera, gritó, gritó con el alma, le estaban desgarrando su alma, su llanto era convulsivo, frenético, observó su obra maestra, según él, el fue el cerebro, el arquitecto, el cachorro sólo fue el obrero, hematomas de diversos colores, de toda la gama, cicatrices circulares, pequeñas ramitas que se quebrarían con facilidad, por impulso le bajó el jeans, otro grito desgarrador, era peor de lo que esperaba las cicatrices circulares aumentaban habían unas muy frescas, le levantó el pelo de la frente, otras dos más...Lo abrazó "cachorro por favor perdóname, lo siento, lo lamento, fui un imbécil, te amo, por favor no me dejes, quédate a mi lado, por favor" decía suavecito en el oído del moribundo...

El moribundo habló con un hilo de voz: "te amo Tanaka san", cerró los ojos, ya no los abrió más...

Tanaka: noooo, noooo, por favor, apúrate Kaito, rápido, se me muere, mi cachorro se muere - lo abrazaba con un vaivén rítmico, como meciendo a un bebé -, cachorro reacciona, por favor, reacciona...

Llegaron al hospital, bajaron, Tanaka llevaba en brazos al moribundo, al ir semi desnudo, la enfermera a cargo, con su basta experiencia, catalogó de suma urgencia la atención...

Tanaka se quedó en la sala de espera, leyendo el cuaderno, de vez en cuando paraba para poder llorar, las lágrimas no lo dejaban leer, no se detenían, eran pastosas, se sonaba con la manga de su chaleco, toda su cara estaba descompuesta, como un aluvión, así fueron los sentimientos de horror, de angustia al leer el cuaderno, recordó las veces que lo insultó, nunca pensó que calarían tan hondo en su mascota, la culpa corroía su ser, carcomía sus entrañas, el barro, su mugre lo asfixiaban, "mi pequeño cachorro, ¿cómo no me di cuenta?, ¿por qué no reaccioné antes?... Cuánto sufriste... Por mi causa, soy lo peor de lo peor, héroe... Jajaja me llamabas héroe, mis pelotas...".

Kaito: debemos contactar a la mamá - tocó el hombro de su hermano -, Ryu... Debemos contactar a la mamá, ¿tienes el teléfono? - Tanaka sacó el suyo y mecánicamente seleccionó: mamá de cachorro, se lo pasó, no era capaz de hablar -, ¿alo?, disculpe la hora, es importante, es sobre Yoshida Shouyo, busco a su madre... Entiendo... ¿Sabe cuándo vuelve?... Es delicado... Ah,  Ud. Conoce al novio... Me podría facilitar el teléfono... Si entiendo que es complicado... Lo que sucede es que su hijo se acaba de intentar suicidar... Estamos en el hospital... Por eso es urgente poder ubicarla... Grave, muy grave... No sé, no nos han dicho... Ok, por favor mándenlo por mensaje o por wahtsapp... Agradezco su preocupación... El hermano del mejor amigo... Si... Buenas noches - colgó -, está en un crucero, mierda... Si no pasa la noche la mamá... - se arrepintió de haber pronunciado esas palabras, su hermano estaba desfigurado -.

Tanaka: si se muere, yo muero con él, jamás volveré a dejarlo sólo, nunca, estaremos siempre juntos, lo juro por mi vida, no se puede morir, no se va a morir... - llanto descontrolado -.

Yamakuchi: ya arreglé el problema legal, firmé yo... Sería bueno avisarles a tus padres también - le dijo a Kaito -, digo por - señaló con los labios a Ryu -, además tu papá tiene mejor pinta y más credibilidad que yo para las cosas legales... Me la dejaron pasar porque - se acercó al oído -, no creen que sobreviva.

Kaito lo alejó de Tanaka...

Kaito: ¿qué te dijeron?.

Yamakuchi: primero tiene hipotermia severa, está desnutrido, las heridas que tiene el los brazos y piernas están infectadas, además ahora mismo lo están operando para sacar las piedras, esperan que ninguna haya pasado a los intestinos, eso sería mas complejo aún, creo que vas a tener que preparar a Tanaka junior, si se salva será de milagro.

Kaito: también tuvimos culpa Yuuta, los alejamos, pensé que sería lo mejor para el pequeño, por Dios estaba tan equivocado - por fin se quebró, lloró en los brazos de su querido amigo, Yuuta que no soporta que Kaito llore también lloró, ambos se imaginaron perdiendo al otro, fue insoportable -.

Tanaka releía el cuaderno, se autoflagelaba con cada palabra, recordó al tímido niño que arrancó despavorido al verlo por primera vez, sus sonrojos fáciles, su pequeña sonrisa tímida, su nerviosismo, como todo esto lo divertía, "mi culpa, mi maldita curiosidad te llevó a esto... Si no me hubieras conocido nada de esto hubiera pasado, nada".

Llegó todo el resto de la familia, Kaito y Yamakuchi hablaron con los padres, los mellizos se fueron a consolar a Tanaka, ellos no sabían la gravedad, sólo que Yoshida estaba enfermo.

La madre al escuchar estalló en llanto, se arrodilló y rezó, el padre la sostenía, intentaba que se levantara...

Por siempre juntos cachorro (yaoi)Where stories live. Discover now