Por siempre juntos cachorro (yaoi)

Parte sin título 59

Pasaron los días, Tanaka no soportaba ver a Nishinoya sensei conversando con su cachorro, "esto debe terminar, nadie nos va a separar, jamás, es mío sólo mío, no lo toques no lo mires, devuélvemelo".

Tanaka: no me gusta que seas tan complaciente con ese sensei.

Yoshida: es como mi hermano, además nosotros siempre estaremos juntos, yo te amo Tanaka san, con todo mi ser, por favor créeme, nadie puede reemplazarte.

Tanaka: ¿y si él logra que cambies de parecer? - lo miró fijo escrutando su rostro, sus expresiones, no permitiría un atisbo de arrepentimiento, él iba a ser suyo por siempre, lo juraron era imposible volver atrás -.

Yoshida: nunca, te amo, te amo con locura - en su bello rostro aparecieron gotitas saladas -.

Tanaka: no llores cachorro - con sus pulgares detuvo el camino de las lágrimas -, sólo quiero que todo salga perfecto, haremos el juramento de nuestra unión en la puesta de sol, con el océano de testigo, nos casaremos, debemos ir a comprar los anillos...

Yoshida: sí, claro - "me casaré con Tanaka san, estaremos juntos por siempre" -.

Caminaban juntos de la mano, no les importaba que la gente se diera vuelta a mirarlos, eran una orgullosa pareja, entraron a una tienda y compraron los anillos, eran hermosos, salieron muy caros, pero daba igual, esto era más importante...

Tanaka como todos los días leía el cuaderno de su amor, "te prometí que por el resto de mi vida estaríamos juntos y así será, te lo juro mi cachorro".

Llegaron a la playa el día del cumpleaños del cachorro, la brisa fresca de primavera los despeinaba, cerraron los ojos saboreando el momento, era perfecto, tomados de la mano caminando por la playa, sentían la arena bajo sus pies. Yoshida cual cachorro juguetón se arrancó para ser perseguido, corrían sorteando las olas, Tanaka apuró el paso, lo agarró por la cintura y lo elevó, le dio unas vueltas por el aire, todo era sublime, maravilloso, eran libres, arrendaron una pieza para pasar la noche...

El cachorro ya mas experimentado, se apoyó contra la pared, con su dedo índice llamaba a su amo, este negó con la cabeza, Yoshida sonrió, se mordió el labio inferior y lo soltó, le cerró un ojo, se sacó la polera sugerente, se acarició su pecho, deslizó la mano por su cuello, bajando hacia sus pezones, con la palma de su mano los rozaba, hasta que se pusieron duros, gimió incitando a su amo, nuevamente lo llamó con su índice, Tanaka deseoso, se aguantó, negó con una sonrisa pícara, Yoshida se desabrochó los jeans, introdujo su mano, su cara de placer volvía loco a Tanaka que estaba erecto desde el comienzo, no se acercaba quería ver más, cuánto podía provocarlo, el cachorro se humedeció los labios, con los ojos semi cerrados, levantó su labio superior como si sufriera un poco, "mmmh, te necesito Tanaka san, ahora, por favor... Estoy desesperado..." Rogó, Tanaka no pudo más, se acercó, le susurró al oído, "¿cuánto me deseas?"... El cachorro con voz profunda respondió, "mucho... Te necesito... Hazme el amor... Mmmh...", Tanaka besó su oreja, pasó la lengua por cada rincón, luego su cuello, lamía con desenfreno, lo mordió, el cachorro gritó entre placer y un poco de dolor, succionó dejando una marca, no importaba, nada importaba ya... la dócil mascota estaba a la merced de su amo, este tocaba toda su espalda, con la lengua recorrió el camino hasta sus pezones, succionó el derecho, despacio primero, luego iba aumentando la presión, movió su mano hasta tomar el otro, lo pellizcó, el dócil cachorro gemía, sentía un éxtasis supremo, se aventuró y con su mano pequeña agarró firme el miembro de su amo por sobre los jeans, friccionaba rápido, con fuerza, Tanaka gimió cerca del oído de su mascota, este adoraba los gemidos de su amante, eran su mejor afrodisiaco, Tanaka bajó las manos, sus pulgares enganchados en los boxer de Yoshida, los bajó con parsimonia, dejando expuesto su pene rosado, erecto, firme, siguió bajando con su lengua, se detuvo en su ombligo, mordió alrededor, lamiendo el camino hasta el falo rosado, se arrodilló, con la punta de su lengua tocó el orificio, Yoshida explotó en placer, "Tanaka san por favor, más... quiero más, te lo suplico...", en un gesto de desobediencia, con sus manitas agarró por el pelo a su amo pero no se atrevió a moverlo, Tanaka lamió la punta, "más ... Necesito más..." Gemía Yoshida, el amo obediente, sostiene el miembro pequeño, y lo introduce en su boca, "así Tanaka san, así por favor, ah... Ah... Mmmh... Mmmh", lo succionaba hasta el final, en cada bajada movía su lengua, Yoshida movía sus caderas, sujetaba del pelo a su amo, no se podía detener, "más... Quiero más...", Tanaka con su propia mano hacía lo suyo, también estaba desesperado, se detuvo para desvestirlo por completo y desvestirse el mismo, quedaron desnudos, Yoshida con mirada seductora se arrodilló, "es mi turno..." Dijo mirándolo desde abajo, Tanaka no podía más, era la primera vez que su cachorro le haría sexo oral, cuando lamió su pene, descargas de placer lo inundaron, pero lo que más lo prendía era ver el rostro de su mascota, sus ojos encendidos, devolviéndole la mirada, con su boca abierta y su miembro dentro entrando y saliendo, lo sujeta por los hombros, "muy bien cachorro, eso fue maravilloso, pero yo también necesito mas...", lo levantó con él en brazos se sentó en la cama, Yoshida a horcajadas lo montaba, metió un dedo, luego otro, ya era más fácil, ya no dolía como la primera vez, tocó el punto exacto, ya se lo sabía de memoria, "ahhh... Mmmh... Mmmh....ahí... Si ahí...", gemía, otro dedo, el cuarto entró, sacó su mano, e introdujo su miembro con fuerza sin miramientos, rápido desde un principio, embestía con rabia, con desesperación, "más profundo, mas por favor", suplicaba Yoshida, "cachorro goloso, eres una delicia...", respondía el amo, Yoshida se movía, ayudaba a que la penetración fuera más profunda, arqueó su espalda, con la cabeza casi colgando tuvo un orgasmo, las contracciones de su ano siempre lograban hacer llegar a Tanaka, que gritó "cachoroooooooooooooo" al irse. Se quedaron desnudos en esa misma posición abrazados, ninguno quería soltarse, no querían despegarse, necesitaban el contacto permanente del otro, Tanaka se recostó arrastrando consigo al pequeño, "feliz cumpleaños mi cachorro", lo besó en la frente, se quedaron profundamente dormidos, al otro día sería el ritual.

Desayunaron, recorrieron el lugar, había una feria, se regalaron cachivaches, almorzaron, jugaron en la playa arrancando de las olas, se tiraron agua de mar, Yoshida se subió a sus hombros este lo levantó y corrieron hasta quedar empapados, se reían felices, volvieron a cambiarse de ropa, Yoshida compró una botella con agua mineral, era necesaria...

Tenían, según lo planeado, ropas acorde a la ceremonia, jeans nuevos, camisa blanca, ambos el mismo modelo, sólo diferían en sus zapatillas, caminaron hasta un sector en alto donde se viera la puesta de sol, se jurarían amor eterno, estarían unidos por la eternidad, nadie jamás los separaría... Al ponerse el sol se colocaron los anillos, contemplaron como el cielo se volvía anaranjado, el reflejo del sol en el agua, unas gaviotas pasaron cantando...

Tanaka: ¿las trajiste?

Yoshida: sí. - en el bolso del cachorro había agua, y cuatro cajas de somníferos, 120 pastillas -, por siempre juntos...

Tanaka: por siempre juntos cachorro.