Por siempre juntos cachorro (yaoi)

Parte sin título 35

El sábado transcurrió pausado, tranquilo, alegre, su madre cantaba mientras cocinaba, Yoshida la observaba divertido. Comieron takoyaki, Yoshida los amaba, recordaba la primera vez que Tanaka le convidó comida, "Tanaka san me dijo que no le gustaban que por eso quería que me los comiera pero él siempre los guarda al último y se los come todos, creo que me engañó ese día", se sonrió, "Tanaka san... soy feliz contigo... ", suspiró.

Domingo, salieron juntos con su mamá, se despidieron abajo, iban en direcciones distintas. La mamá lo veía alejarse pero ya no lloraba, sólo sonreía. Yoshida pedaleó muy rápido...

Estaba colocándole el candado a la bicicleta cuando Tanaka aparece en la puerta.

Tanaka: llegaste Yoshida - sonrió desde el corazón, estaba vestido con bermudas y una polera blanca -, estaba esperándote.

Yoshida: Tanaka buenos días - se levantó y corrió (sólo cuatro pasos), al encuentro de Tanaka -.

Tanaka: oye, cuidado - le hizo cariño en el pelo -, pásame tu bolso, entremos.

Yoshida: si - le entregó el bolso, se sacó las zapatillas moradas -, ¿y tu madre? - le pregunta inclinando la cabeza -.

Tanaka: salieron con los mellizos... - "¿por qué hace eso?, así de verdad parece un cachorro" -, Vamos a mi pieza.

Yoshida: ¿con qué asignatura quieres comenzar? - dijo muy serio, sacando sus cuadernos de su bolso.

Tanaka: con la asignatura Yoshida - se acerca y le acaricia el pelo, Yoshida estaba petrificado -.

Yoshida: no entiendo - dijo bajando la cabecita y apretando los cuadernos, "no entiendo, ¿como la asignatura Yoshida?, no creo que mi Tanaka san se esté burlando de mí ¿o si? "-.

Tanaka: sólo quiero hacer esto - lo agarró y lo abrazó, apoyó su mejilla en la cabeza de Yoshida -, sólo esto, ¿ya? - "¡demonios!, se siente bien abrazarlo, de alguna forma necesitaba esto" -.

Yoshida: si - se quedó quieto, con los cuadernos aún en sus manos entre el abdomen de Tanaka y su pecho -.

Tanaka: ¿estás incómodo? - "huele bien, jodidamente bien" -.

Yoshida: los cuadernos... - "¿qué debo hacer?" -.

Tanaka: disculpa - lo suelta, le quita los cuadernos -.

Se quedaron mirando, frente a frente, ambos tenían pensamientos confusos, inconexos. Yoshida inmóvil, cual liebre encandilada con un foco de luz, Tanaka dubitativo, en su lucha interior lograba escuchar a la conciencia pero se ahogaba con el instinto. Tanaka se acercó nuevamente a Yoshida, le sacó los lentes y los dejó encima del velador, Yoshida seguía inmóvil, "Tanaka san está extraño, actúa distinto, habré hecho algo mal... no veo".

Tanaka: Yoshida ¿puedo tocarte? - dijo observando a un Yoshida tembloroso que pestañeaba seguido y que apretaba sus puños, no hubo respuesta, "el que calla otorga", alargó la mano y acarició el brazo derecho de Yoshida, llegó hasta su puño lo tomó suavemente, lo acarició hasta que logró que Yoshida abriera la mano, la tomó y se la llevó cerca de su boca, succionó un dedo, luego el otro...

"¿Por qué me está lamiendo los dedos, tendrán algo de comida, se siente tan raro", su corazón cada vez se aceleraba más, su respiración se agitaba, Tanaka le lamió la palma de la mano, se acercó y olfateó su cuello, con sus labios rozó levemente la piel tersa de Yoshida, suspiró, "¿qué mierda estoy haciendo?, mejor me detengo", soltó a Yoshida, se alejó...

Tanaka: lo siento Yoshida - lo abrazó -, lo siento, de verdad, me perdonas, ¿cierto? - lo abrazaba fuertemente muy arrepentido -.

Yoshida: ¿no vas a seguir oliéndome? - "me gustó cuando me olfateó, se sintió agradable" -.