Por siempre juntos cachorro (yaoi)

Parte sin título 17

Sábado por la tarde noche, Tanaka estaba sentado en el living de su casa, junto a su familia, estaban viendo una película, una comedia, en el sillón estaba su mamá con el papá y a los lados de ambos, los mellizos, en el suelo junto a él, estaba su hermano mayor y el mejor amigo de este.

Al finalizar la película todos estaban conversando en un caos, Yamakuchi, abrazaba con descaro al hermano mayor de Tanaka, nadie decía nada al respecto ya que ese es tema antiguo.

Yamakuchi Yuuta siempre fue amigo de Tanaka Kaito, Tanaka desde que tiene memoria recuerda a Yamakuchi siempre al lado de su hermano mayor, siempre fueron inseparables, incluso hoy en día, aún Yamakuchi se queda a dormir en el cuarto de Kaito. Yamakuchi tiene una pinta agresiva, con piercing en las orejas y en su nariz, su pelo teñido, chaqueta de cuero, y pantalones ajustados, no es un punky, no es nada, él dice que se viste con lo que le gusta, si le gusta un traje se viste de traje, dice que no hay que seguir normas de moda, que eso es una estupidéz. Si uno lo ve por la calle, cruzaría para no encontrárselo de frente, pero la verdad es que es el ser mas cariñoso que Tanaka conoce.

Ser tan cariñoso trajo serios problemas en la relación con Kaito, cuando eran niños, esto no importaba, Yamakuchi siempre abrazaba a Kaito, lo tomaba de las manos, y le daba besos en la mejilla, el problema fue cuando entraron en la adolescencia, para ellos era tan normal que lo hicieron delante de los compañeros en la preparatoria, en secundaria y primaria siempre fueron los mismos compañeros de toda la vida, por lo que todos sabían cómo era la relación entre ellos, pero en preparatoria con nuevos compañeros, la cosa cambió. Kaito se sintió intimidado, cuando le comenzaron a decir que era gay, discutía con todos en la casa, Yamakuchi le dijo que iba a cambiar si era necesario para que siguieran siendo amigos, pero Kaito se alejó de él, Yamakuchi incluso llegó a pensar que era gay, porque sufrió mucho con la separación de su amigo, lo llamaba todos los días, contestaba la mamá de Kaito y le decía que él no quería tomar el teléfono, fue muy insistente, en la preparatoria, lo esperaba a la salida, pero Kaito se escabullía. Kaito les gritaba a sus padres por cualquier motivo, tenía ataques de ira y rompía cuantos platos estuvieran a su alcance, dejaba todo tirado, todo desordenado, incluso hubo una instancia en que casi caen en los golpes con su padre, tener el estigma de gay lo estaba haciendo añicos, o era eso, o haber perdido a su amigo, o tal vez eran ambas cosas que lo tenían al extremo, Yamakuchi seguía llamando pero pasaron seis meses, hasta que al final Yamakuchi se dio por vencido, llamó a la mamá de Kaito y le dijo que quería ir a despedirse de ella formalmente ya que había sido como una segunda madre para él, le pidió que por favor Kaito no estuviera presente, porque sería muy doloroso verlo, se cambiaría de preparatoria, ya no soportaba ver de lejos a Kaito y menos que éste lo ignorara. En su corazón había un dolor fuertísimo, creyó de verdad ser gay, pero tenía sus dudas, le gustaban las mujeres, le excitaban las mujeres, a Kaito lo quería tanto que esta separación lo hacía sufrir enormemente.

Fue a la casa de su amigo por última vez, al ver a la mamá la abrazó y lloró como un niño pequeño, le decía que la extrañaba, que extrañaba y extrañaría su comida, conversaron de corazón, la mamá de Kaito le preguntó si era gay, él le dijo de sus dudas, pero que al parecer no era así, la mamá de Kaito le pidió que se despidiera de su hijo que se quedara unos minutos más que ya debía de llegar a la casa, el papá de Kaito entró en la sala, se sentó frente a Yamakuchi y le dijo que si de verdad amaba a su hijo que lo hiciera feliz, porque desde que estaban separados su hijo ya no era el mismo, que se lo habían cambiado, que él nunca había aceptado a los gays, pero que si su hijo fuera uno de ellos, por el bien y felicidad de él, él lo aceptaría. Yamakuchi le contó todo lo que pensaba sobre su condición sexual, que de verdad no le atraían los hombres, pero por alguna extraña razón le encantaba abrazar a Kaito... Lloró de nuevo, el padre de Kaito lo abrazó y le preguntó si tendría la fuerza para devolver a su hijo a la normalidad. Tanaka miraba todo esto escondido tras un sillón, recordaba borrosamente los detalles, lo que más caló hondo, fue que ser gay era algo por lo que los padres lloraban. Llegó Kaito, al abrir la puerta y ver las zapatillas características de su amigo, casi se da media vuelta para arrancar, pero recapacitó y cerró la puerta con lágrimas en los ojos, se sacó las zapatillas y entró al living, Yamakuchii al oír la puerta se secó automáticamente las lágrimas, se esforzó por serenarse, se arregló el pelo y trató de mantener la compostura, en esa época usaba ropa relativamente común o normal, se veía como cualquier otro adolescente, eso pensaba Tanaka escondido, ya que no entendía en qué era diferente del resto, no entendía el problema, los nueve años de diferencia se notaban en su inocencia, los mellizos eran muy niños aún. Los padres de Kaito se levantaron, fueron a buscar a los mellizos y a Ryu, este al estar escondido, tuvo que salir de su escondite por voluntad propia, nadie lo retó por estar espiando, sólo salieron de la casa dejando a los dos, Kaito y Yamakuchi solos, al despedirse les dijeron que volverían mañana, los dejaron solos por una noche.

Eso era lo poco que recordaba Tanaka del problema entre Yamakuchi y su hermano, luego de eso, Yamakuchi volvió a ir a la casa, la frecuentaba mas seguido hasta que ya se quedó casi a vivir. Tanaka aún tiene sus dudas al respecto, de que si son pareja o no, pero en la casa a nadie le importa, total de que ambos seas felices, pero recuerda a sus padres llorando por ese motivo, el cual entendió al crecer.