Back to me ↛ Jikook

Capítulo 6

Jimin

Los labios de Suga devoraban los míos. ¿Qué estoy haciendo? No lo sé. Cuando vi a Jungkook irse con V me dieron tantos celos que me voltee a hablar con Suga y a sonreirle porque se que él me estaba mirando y quise darle celos, la única diferencia es que él no siente nada por mí así que no sirvió de mucho. Cuando le habían preguntado sobre quién le gustaba, le tire una indirecta para tratar de confundirlo, solo quiero que se fije en mí pero él solo se aleja más, ya no se que hacer. 

Escuché un ruido detrás de mí, alguien había tocado la puerta pero no le preste atención se supone que se irían y no seguirían tocando. Me separé de Suga para ver quien se antojaba de molestar y...oh, ¿por qué no me matan para así desaparecer de una vez? Jungkook estaba en la puerta, paralizado, con los ojos abiertos por la impresión, casi podría decir que ni respiraba. Traté de acercarme a él para explicarle todo pero pareció salir de su trance, porque pestañeó varias veces y luego cerró la puerta detrás de él. 

Mierda, soy un imbécil.

Salí de la habitación ignorando los gritos de Suga diciéndome que no le preste atención, ¿como mierda no podría prestarle atención? Me trae tan jodidamente loco que solo quiero ir y explicarle lo que pasó, no tengo porque darle explicaciones, lo sé, pero no puedo evitarlo, no quería que él viera eso. Suga me había besado repentinamente y yo de estúpido le seguí el juego y ahora Jungkook cree que hay algo más. 

-¡Oh, Jimin! Hola.-alguien me tomó del brazo, con fuerza. Me giré para mirar a quién me estaba impidiendo seguir y me encontré con Jin, sonriendo ampliamente.

-¿Has visto a Jungkook?-mascullé zafandome de su agarre. Jin sonrió aún más y señaló donde estaba la habitación en la que últimamente estaba quedándome a dormir. Asentí y comencé a caminar nuevamente pero me detuvo agarrando mi camisa. 

-Ve a la cocina.-ordenó con seriedad, soltando el agarre que tenía. Fruncí el ceño y me dirigí a la cocina, si, era muy obediente.-Espérame ahí.-lo escuché gritar desde la sala. 

Me senté en una silla que estaba ahí, normalmente solemos comer en la sala frente a una mesa pequeña en altura, puesto que en la cocina no hay mesas o algo donde apoyarnos, por eso acostumbramos a hacerlo todos juntos en la sala. La comida ya estaba lista, se encontraba en el mesón al lado de los ingredientes, no soy malo cocinando pero tampoco soy Jin. 

-El pequeño Kookie está molesto.-se burló Jin entrando a la cocina junto a Jungkook que al verme, su cuerpo se tensó y sus ojos se abrieron con sorpresa. Al parecer no planeaba verme. 

-Eh... y-yo creo que deje algo en mi habitación.-tartamudeó incómodo dándose la vuelta para salir pero Jin lo tomó del brazo y le sonrió con carita de perro abandonado. 

-Quédate, Jungkook. Yo buscó a los demás.

-Eh...esta bien.-suspiró dándose por vencido. Me dolía que el no quisiera verme, aunque no lo entiendo, tal vez solo este perturbado o algo. Sonreí, tendría que quedarse. 

Jin sonrió con satisfacción y salió de la cocina en busca de los chicos. Miré a Jungkook sin poder evitarlo, era tan lindo, cuando sus mejillas se sonrojaban y cuando sonreía por algo que le había causado gracia. Daría todo por causar aunque sea algo pequeño en él, pero pareciera que me odiara de verdad, sin embargo me gusta tanto. Pareció sentir mi mirada fija en él porque giró su rostro y me miró a los ojos, sentí como me faltaba la respiración por un momento, pero desvió su mirada al suelo. Ahg, solo con mirarme, me quita la respiración. 

-Jungkook...-lo llamé casi en un susurro. Él me miró molesto, ni siquiera sabía por qué. Tenía que decirle, era ahora o nunca y que siguiera con esa idea.