Back to me ↛ Jikook

Capítulo 23

Narra Jimin

Duele. Mi cabeza apoyada en la almohada y mis ojos hinchados de tanto llorar. Muchos me consideraran un estúpido, lo que no saben es lo horrible que es estar confundido. "Idiota, deja a Suga" no puedo.

Amo a Jungkook, de eso estoy muy seguro, siento tantas cosas increíbles y profundas cuando estoy con él, cuando si quiera hay un mínimo roce. Pero también siento algo por Suga, no es tan fuerte ni mucho menos tan intenso pero algo dentro de mí me grita que no puedo dejarlo.

Hay dos puertas en mi corazón. Tengo la llave de las dos, pero la mayoría del tiempo me siento frente a una sola. Sin embargo, si no decido cuál puerta quiero abrir, una de ellas desaparecerá para siempre, el problema es que no puedo dejar ir a ninguna de las dos.

Es muy complicado. Incluso ahora, sólo pienso en esos ojos tan hermosos, tan inocentes pero confusos, como un laberinto que te hace sentir en las nubes pero sientes el riesgo de que en cualquier momento vas a caer.

Sorbí la nariz y acomodé mejor mi cuerpo. Mis piernas se encontraban cruzadas en el suelo y mi cabeza apoyada en una almohada blanca de la cama. Me recuerda cuando dormía abrazando a Jungkook, quisiera volver a ese momento para poder tenerlo en mis brazos sin preocuparnos.

Alguien tocó la puerta pero decidí ignorarlo. No tengo ánimos para hablar con nadie, sólo quiero seguir aquí, sintiéndome como un idiota. Por más gótico que suene.

De nuevo los golpes se hicieron presentes. Me quedé callado ocultando mi rostro en la almohada. La puerta se abrió y sentí mi cuerpo temblar del miedo, no quiero que nadie me pregunte sobre esto.

—Jimin, ¿estás bien?—preguntó con preocupación una voz tan conocida para mí.

No respondí. Él no debería verme en este estado tan patético. Él se merece algo mejor que yo, un chico que no puede elegir entre su felicidad y las de los demás.

—Jimin, me estás preocupando.—advirtió en voz baja, zarandeandome un poco.

No me hables así, que me dan ganas de besarte. Pensé pero no puedo decirlo. No debo confundirlo, pero me vuelve tan loco.

—Estoy bien.—susurré con la voz ronca.

Jungkook me agarró de los brazos y me hizo mirarlo, sin embargo fui más rápido y oculté mi rostro. Aproveché para limpiar un poco mis lágrimas y calmar todas esas emociones que comenzaban a rasgar mi corazón.
—No, no estás bien. ¿Por qué no eres sincero conmigo, Jimin? ¿Por qué no me dices que estabas llorando?—alzó la voz evidentemente molesto, quizás frustrado.

Como ya comenzaba a ser constumbre, no respondí. Mis ojos se encontraron con el suelo, no entiendo porque no puedo mirarlo a los ojos. Él me agarró del mentón y me obligó a verlo, haciendo que todo en mí estallará.

—¿Qué pasa, Jimin? Dime, ¿Por qué estabas llorando?

—Es sólo que estaba confundido.
—¿Sobre que?—inquirió juntando las cejas con confusión.

—Sobre...—vacilé enmudeciendo de repente. No sabía si decirlo pero ver tantas emociones iluminando sus ojos me dio el valor necesario.—Estoy confundido, sobre todo. Debido a ti y a Suga, a todo lo que está pasando.

Jungkook me soltó y se alejó un paso de mí. Cuando se distanció un doloroso frío me recorrió todo el cuerpo, me sentí solo.

—Lo siento. No tienes porque elegir, ni porque sufrir. Si de verdad quieres a Suga, se feliz con él. No te preocupes por mí, yo voy a estar bien.

Su voz sonó débil pero firme. A juzgar por su tono debe estar sintiéndose mal. Es casi como un sueño, que Jungkook de verdad sienta algo por mí. Aún no creo que todo esto sea real.
Verlo así, tan vulnerable y sereno me dan ganas de besarlo con tanta fuerza que duela.