Capítulo 27

6.8K 549 212
                                    

Respire profundo antes de iniciar una conversación con él. No sabía que decirle puesto que Jin no me ha contado nada más, no se en que situación se encuentran y temo decir algo de lo que pueda arrepentirme.

—Hola, Namjoon. ¿Cómo has estado?—sonreí con nerviosismo.

Él frunció el ceño con disgusto.—Estoy bien. Gracias. ¿Y tú?—hizo un ademán con la cabeza luciendo desinteresado.

Esto es sumamente extraño. Él nunca ha sido así conmigo. Junte las cejas con confusión llamando su atención. Negó con la cabeza al parecer reaccionando sobre su actitud tan fría, distante, enojada.

—Iré directo al grano.—avisó tomando una bocanada de aire para luego soltar lo que temía escuchar.—¿Hay algo entre tú y Jin? Ese día en el parque los vi muy juntos, aparte de otras ocasiones en las que los he observado.

—Bueno...—comencé a decir sintiendo que me faltaba el aire. Dios, ¿por qué me tiene que pasar esto a mí?—La verdad... ¿Por qué no le preguntas a él?—inquirí evadiendo la respuesta.

Él levantó una ceja.

—Quiero escucharlo de tu boca, Jeon Jungkook.

¿Ahora que hago? ¿Le digo que si o tal vez le digo que no? Obviamente yo no tengo nada con él pero y si Jin prefiere que diga que si. Es una probabilidad. Demonios. Solté un suspiro cansado, ya me tenían harto.

—Mira, yo no tengo nada con Jin. Si estás tan celoso preguntáselo tu mismo que muy bien andabas charlando con ese chico el día del parque de diversiones, haciendo sentir incomodo a Jin y de paso ni volviste. Aunque bueno, no es mi problema así que, adiós.—pasé a su lado chocando con su hombro.

Él me agarró del brazo con un poco de fuerza haciéndome soltar un quejido de dolor.—¡Sueltame!—le grité haciendo una mueca. Sus ojos se cristalizaron provocando que mi cuerpo se congelara y me quedará quieto.

—Lo siento, Jungkook. Soy un imbécil, quiero a Jin, lo amo. Pero no se que hacer, como decirlo, como confesarle todo esto, ni siquiera se si él siente algo por mí.—me abrazó con fuerza, sollozando en mi hombro.

Pasamos un rato así. Yo acariciaba su cabello, eso parecía ser muy tranquilizador para cualquier hombre. Dio varias respiraciones para luego expulsar todo el aire contenido. Se separó de mi, sorbiendo un poco por la nariz. Le sonreí dándole ánimos mientras le daba palmadas en la espalda.

—Vamos campeón. Estoy seguro de que Jin te corresponderá. Sólo se tú mismo y no te sientas tan nervioso. Tu puedes.—lo alenté pasando un brazo por sus hombros dándole fuerzas.

La puerta de la entrada se escuchó luego unos pasos que se hacían cada vez más constantes. Un molesto Jin se asomó en el umbral de la cocina sin prestarnos la más mínima atención.

—¡Dios! Es que ya no soporto a los vendedores en las tiendas de ropa. Ósea, soy un cliente, tengo derecho a llevarme lo que se me de la gana, si quiero llevarme la maceta, ¡me la llevo! ¿Quién dice que no me puedo llevar una camisa rosa? ¡¿Quién?!—gritó alterado.

Tiró las compras en la mesa de la cocina sin importarle los condimentos que tumbó. Comenzó a gruñir mientras refunfuñaba palabras que no podía escuchar. Miré a Namjoon con una sonrisa burlona y él contuvo una risa que amenazaba con escaparse de su boca.

—Eh, Jin, estamos aquí.—anuncié lo suficientemente alto como para que pudiera escucharnos.

Él se volteó asustado para soltar una maldición al ver que éramos solo nosotros. Se acercó con sus mejillas sonrojadas y me alborotó el cabello. Cuando reparó en Namjoon se tensó, parecía incómodo.

Back to me ↛ JikookWhere stories live. Discover now