Back to me ↛ Jikook

Capítulo 30

Narra Taehyung

Nunca creí sentirme así. Desde hace tiempo he comenzado a tener este sentimiento dentro de mí, tan profundo y asfixiante. Pensé que nunca sería correspondido, que pasaría el resto de los días soñando con lo inalcanzable, pero llegó un momento en el que pude tenerlo en mis manos.

Amor.

La palabra que todos desearían poder decir con orgullo pero que muy pocos conocen realmente lo que significa. No puedo decir que yo lo sepa, pero hasta ahora, he aprendido realmente lo que significa.

Hoseok.

Ese nombre se instala en mi mente y por mas que trato de alejarlo no puedo. Lo quiero tanto pero él a penas y puede hablarme. Desde que tuve aquel percanse, en el que me desmayé y Jungkook, mi querido mejor amigo, me ayudó. Nos quedamos hablando y sus palabras aun queman dentro.

—¿Por qué haces esto?—reprendió frunciendo el ceño.

—Porque mi vida no tiene sentido sin ti, porque soy inocente y aun así tú no puedes perdonarme. No quiero seguir viviendo así.—sollocé conteniendo las inmensas ganas de llorar que formaban un nudo en mi garganta.

Duele tanto.

Él se quedó en silencio, sorprendido por mi confesión. Luego de unos minutos suspiró con pesadez sentándose a mi lado. No dije nada, mantuve mi rostro mirando al suelo.

—Lo siento.—susurré sin levantar el rostro, reteniendo el llanto.—De verdad que yo nunca hubiera sido capaz de hacer algo así, tú sabes que yo no soy así. Él fue quién lo hizo, si siempre te demostré mi amor, ¿Por qué no puedes creer en mí?—pregunté con la voz quebrada dejando salir este fuego que comenzaba a quemarme por dentro.

Él sólo me observó, sin decir nada. Sus ojos transmitían miedo, impotencia y mucha tristeza. No lo entendí y eso hacía que creciera mi dolor. Levantó su mano y comenzó a acariciarme la cabeza, como solía hacerlo cuando estábamos juntos.

Sin poder mas rompí a llorar sin importarme que mi voz se estuviera desgarrando del vacío que sentía. Lo quiero tanto, demasiado para mí propio bien.

Cerré los ojos con fuerza al recordar todo lo que había sucedido. Soy un idiota, no debería estar sintiéndome así por él pero se cala tan profundo en mi cabeza que no puedo sacarlo. Recuerdo la primera vez que hablamos... La primera vez que nos besamos y tuvimos nuestra cita.

Giré mi cuerpo a la izquierda, me encontraba acostado en mi cama, todo mi cuarto quedo frente a mis ojos, habitación que compartía con Jimin pero casi nunca estaba aquí. Recuerdo cuando Jimim le cambiaba el puesto a Jhope para ir a dormir con Jungkook y él venía aquí, siempre se quedaba conmigo.

Me levante de la cama con repentina energía, no pensaré más en eso. Caminé hasta la puerta y la abrí con cuidado, ya era de noche y no quiero despertarlos. Con sumo cuidado cerré la puerta a mis espaldas y seguí mi camino hasta la cocina donde no había nadie.

Busque un vaso en la nevera para servirme un poco de agua. Una vez que pude hacerlo, saque unos ingredientes para hacer cualquier cosa que sea comestible. Inspeccione cada ingrediente pero me faltaban las salsas, claro, como Jin es alto las pone en los cajones de arriba.

Me puse de cuclillas para tratar de alcanzarlo pero no podía. Volví a intentarlo y nada. Lo hice de nuevo y mágicamente logré llegar y con rapidez lo abrí y la saqué. Mis pies tocaron el suelo y alarmado me voltee para ver quién me había ayudado, desearía no haberlo hecho.

—G-Gracias.—tartamude bajando al instante la mirada, nervioso.

—De nada.—sonrió con ternura lo que ocasionó una revolución en mi interior.—¿Por qué estás despierto a estas horas?—inquirió con interés mientras se acercaba a la nevera para tomar agua.