Capítulo 35 (Pt 1)

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Edición especial

Suga

Mis labios se movían sobre los suyos delicadamente, con inseguridad. Zico me agarró de los hombros acercándome más a él para profundizar el beso. Pude sentir como me mordía el labio inferior para después jugar con mi lengua en una batalla para saber quién dominaba.

Mis mejillas explotaron al caer en cuenta de que estábamos en la presencia de todos. No podía evitarlo, tenía unas ganas inmensas de besarlo que simplemente mandé todo a la mierda y lo hice. Ahora todo dentro de mí arde en llamas, estoy enloqueciendo.

Me separé con nerviosismo, regularizando mi respiración. Todos solaban y festejaban para molestarnos, esto no puede ser peor. Hablé pronto, sentí algo duro en mi pantalón y el calor subió a mi rostro.

—Yo sabía, Yoongi. Tú lado animal sólo estaba oculto.—se burló Taehyung con una sonrisa llena de picardía.

Lo miré mal, cruzándome de brazos.—Y mi lado piadoso también lo está, así que mejor silencio antes de que pueda correr sangre.

—Calma, hermano, la paz esté contigo.—levantó las manos con rendición.

—Que paz ni que mierda.—refunfuñé frunciendo el ceño, conteniendo mis ganas de matar.

—No te enojes, Sol.—ronroneó Zico en mi oído, mandando corrientes de electricidad a lo cuerpo.

—Yo me enojo si quiero.—contraataque desafiándolo con la mirada.

—¿Estás seguro que eso es lo que quieres?—inquirió con cierta curiosidad en su mirada.

Abrí la boca para decir algo pero volví a cerrarla. No lo entendía, sus pensamientos parecían ir más allá de lo que puedo llegar, él tiene ese toque de saberlo todo, de conocer que me sucede. Y eso me molesta.

—Sí, es lo que quiero. ¿Y sabes que otra cosa quiero? Irme de esta mierda.—escupí las palabras con el nudo en no garganta, torturándome.

Me levanté del suelo de forma altanera y me dirigí a mi habitación, cerrando la puerta con un portazo. Me lancé en mi cama relajando mi cuerpo, sin embargo mi mente está sumergida en mis tontos pensamiemtos.

Parece saber que me sucede, que me pasa y que quiero. Me siento expuesto y no se que hacer, no me gusta ser débil ni que la gente se preocupe por mí pero su hermosa sonrisa y sus dulces palabras me hacen dudar de todo lo que alguna vez creí cierto. Sus labios suaves y cálidos me provocan tantos sentimientos.

Soledad.

Extraño estar solo. Siempre lo he estado y después de Jimin, pensaba volver a estarlo pero llega este chico tonto. Y ahora tengo miedo de volver a mi pasado, a estar solo, a no tener a alguien que me quiera y se preocupe. Debí ignorarlo, no debí permitir que fuera mi luna.

Mis ojos se cerraron con pesadez, los párpados exigían descanso y les hice caso. Me quede completamente dormido, entrando en un profundo sueño donde solo veo su reflejo.

****

—Suga, despierta.—una voz ronca me llamó con insistencia.

Abrí los ojos con pesadez gruñendo miles de maldiciones. Trate de enfocar la mirada y me encontré con unos profundos ojos miel reprochándome. Gracias a Dios que Taehyung no fue morocho porque sino, ya me hubiera vuelto loco.

—¿Qué quieres, Tae-molestoso-hyung.—espeté levantándome con pereza de la cama, quedando a su altura.
—Bueno, venía a decirte que todos se fueron a una fiesta en la playa.—sonrió con emoción.—Para ver si quieres ir conmigo que estoy por partir a la gloria.

Lo medite por unos segundos. No tenia ganas de ir pero es mejor que quedarme aquí solo. Lo miré con duda en mis ojos y eso bastó para hacerlo enarcar una ceja.

—Zico también fue, ¿Acaso quieres que te soplen el bisted?

Me sonroje fuertemente, tosiendo con nerviosismo.—C-Claro que no me importa... Pero vamos.

Taehyung soltó una carcajada llena de gracia y me ayudó a levantarme. Me apresuré a tomar una rápida ducha y a vestirme con pasos veloces. En un abrir y cerrar de ojos ya estaba listo. Primera vez que me muevo tan rápido para hacer algo.

—¿Ya estás listo? Disculpame, acosador.—tosió disimuladamente para distraer su acusación.

—Si soy acosador, ¿Y qué? También soy loco y te puedo golpear ahora mismo.—amenacé con expresión de seriedad.

—Tranquilo, la paz est-

—¡Que paz ni que mierda!—interrumpí alterado, gruñendo obstinadamente.

—¡Jesús, calmate hombre!—levantó las manos, exasperado.

Un ataque de risa se afloró en mi estómago y rompí en carcajadas sin poder controlarme. Taehyung se unió a mí segundos después y sólo faltaron unos minutos para ya no poder con nuestras vidas.

—Eres tan bipolar.—se carcajeó Taehyung con diversión.

—Ya lo sé.—confesé limpiandome una lágrima que se asomaba por mis ojos.

—Vamos, entonces.—sonrió pasando un brazo por mis hombros.

Salimos de la casa y nos aventuramos por la playa, observando a la gente ir y venir. Taehyung hacía algunas bromas que me hacían reír y mi malhumor parecía divertirlo. Ni siquiera nos dimos cuenta cuando ya estábamos dentro de la fiesta.

—Bueno, aquí te dejo, ¡Nos vemos!—se despidió apresuradamente.

—¡No, espera!—grité atemorizado pero ya se había ido.

Gruñí frustrado. Comencé a caminar por toda la fiesta sin tener rostros conocidos, sin saber con quién hablar o que hacer. Busque a los chicos y los encontré a lo lejos, sentados en unos muebles como los vagos que son. Me acerque a ellos pero una imagen me dejó paralizado.

Zico estaba abrazando a otro chico, o el chico a él. No lo sé realmente. La rabia me recorrió todo el cuerpo y las ganas de darle un puñetazo me cegaban los sentidos. Zico volteó a mirarme y vi en sus ojos la tensión, el chico a su lado pareció notarlo y sonrió con arrogancia.

Di un paso al frente para acercarme pero me detuve de nuevo al ver como el chico lo agarraba de la camisa, y lo que pasó después me enloqueció por completo, el muy imbécil lo besó. LO ESTABA BESANDO, OSEA QUE SE CREE ESE MALDITO.

Me acerque a ellos y vi con el rabillo del ojo como Taehyung tenía una pequeña discusión con Hoseok hasta que él le susurró algo en el oído. Cuando estaba a punto de matar al estúpido sentí una presión en mis labios y la persona causante me dejó helado.

Kim Taehyung me estaba besando.

¿Qué mierda es todo esto?

Lo empujé lejos de mí, sintiendo la sangre hervir y las mejillas arder de la vergüenza. Todos nos miraban sorprendidos y Hoseok parecía ligeramente molesto. Mire a Zico y lo encontré con el ceño fruncido, sin embargo no podía leer su expresión.

La boca se me secó y los nervios me aprisionaban la garganta. No sabia que hacer y no entendía nada. Apreté los puños con fuerza explotando la ira que me consumía por dentro. Me di la vuelta y me marché del lugar, estresado y con demasiada impotencia.

Salí de la fiesta hecho una furia. Quería gritar y llorar por no entender nada, por todo lo acumulado. Me acerque a una piedra grande donde se podría sentar cualquier persona y lo hice, conteniendo todo lo que sentía.

Cerré los ojos con tranquilidad, tragando el nudo en mi garganta y dejándome llevar por el aire fresco que me calmaba. Unos labios se posaron sobre los mios, eran cálidos pero parecían enojados por la forma de su intensidad. Abrí los ojos alarmado, la rabia y la vergüenza se mezclaron al ver que era Zico quién me besaba.

Lo empujé lejos de mí con las mejillas rojas y los puños apretados. Él me observaba sin expresión en su rostro, no podía entender que pasaba por su mente y sus impulsivas acciones. Mi boca se abrió ligeramente al ver su labio sangrando y su rostro golpeado, tenía la ropa desaliñada y sus nudillos raspados.

Ahora sí, ¿Qué mierda está pasando?

Back to me ↛ JikookWhere stories live. Discover now