Capítulo 33

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Respiré profundamente al ver la habitación en la que me hospedaría. Es una muy grande y espaciosa con un toque rústico. Jimin y yo dormiremos juntos, es decir, somos novios, ¿Cuál es el problema? Y de paso aprovecháremos para decirle a los chicos sobre nuestra relación, solo lo saben Taehyung y Jhope porque bueno, ustedes saben lo chismoso que es él.

Dejé la maleta a un lado de la cama y comencé a inspeccionar el lugar. Las paredes blancas y en el techo unos dibujos del cielo estrellado. Una puerta en la parte derecha que supongo es el baño, una cama, un escritorio con lo esencial, cuadernos y cosas de papelería. Me detuve al ver un álbum vacío, al parecer cortesía de la casa. Sonreí ante todo el lugar y me llene de energía para comenzar una nueva etapa.

Corrí hasta el baño y mi boca cayó al suelo al ver como todo era forrado en losa blanca y líneas rojas, le daba un toque tan original. Me deshice de la ropa y la tiré a un lado, corriendo la cortina para meterme a la ducha. El agua tibia caía sobre mis hombros, relajandome por completo. Cerré los ojos disfrutando de la tranquilidad hasta que sentí unas manos envolver mi cintura y tapar mi boca antes de que pudiera gritar del miedo.

La mano que estaba en mi cintura comenzó a descender hasta llegar a mi miembro jugueteando con él. No sabía quién era la persona y no me dejaba verla. Con desesperación y huyendo del placer que comenzaba a sentir, trate de zafarme hasta que escuché su voz en mi oído.

—Me traes tan loco, Jungkook.—habló Jimin con una voz tan seductora que me faltó el aire por un momento.

Relajé mi cuerpo, sin embargo aún estaba tenso. Su mano masajeaba de una forma tan suave pero insistente que me hacía temblar ligeramente. De mi boca salieron unos gemidos mientras su mano jugaba con mi ya erecto miembro. Traté de mirarlo sin perder la posición y lo besé en los labios con fuerza, con tanta pasión que no podía contra mis ganas de que pase algo más.

—Jimin... —pronuncié su nombre en un hilo de voz debido a la excitación del momento.

Por mi mente pasó la crueldad y decidí hacerle caso, no sería yo él único en este situación. Me deshice de las manos de Jimin y me di la vuelta quedando frente a frente. Agarré su miembro y comencé a subir y bajar con mi mano, disfrutando de los gemidos que soltaba. Lo besé en la boca de forma juguetona, provocando que me acerque más a él. Besé su cuello y deje un camino de besos hasta volver a su boca sin detener el movimiento en mi mano.

—Jungkook... —gimió con fuerza, enredando su mano en mi cabello.

Aumenté el ritmo y su cuerpo se estremecía en algunas ocasiones. Uní de nuevo mi boca con la suya apasionadamente tratando de transmitirle todo el deseo que tengo. Él trató de alejarse pero comencé a hacerlo más despacio, haciendo que él se tensará.

—Jungkook... S-Sigue... —pidió acercándose a mí y sonreí por esto pero ya no aguantaba mi propia erección.

Jimin aprovechó mi momento de distracción e intercambio los papeles comenzando a torturarme desde el primer momento. Solté un gemido tan fuerte y una satisfacción tan grande me inundaba haciendo que me pegará más a Jimin. Él repetía las acciones tan constantemente que sólo sentí que me venía cuando su boca atrapó la mía en un dulce beso.

Toque su miembro pero al parecer él ya se había encargado de eso, no se como mierda hizo. Mi respiración se reguló y me atreví a mirarlo sintiendo mis mejillas arder de la vergüenza. Jimin se rió de mí, acariciando mis cachetes con ternura. Lo empujé con diversión, reprochandolo por burlarse de mí.

—Bueno, Kookie, te espero afuera, iremos a conocer el lugar en grupo.—informó envolviendo su cuerpo con una toalla dejándome solo en el baño.

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