1. La clave del Wifi.

9.9M 380K 529K
                                    


Capítulo Uno

La clave del Wi-fi.

Todo comenzó con la clave del Wi-fi.

Si, parece algo simple y poco importante pero no lo es, hoy en día, la clave de tu Wi-fi es más valiosa que muchas otras cosas que poseas. El Internet por si solo ya es lo suficiente adictivo, agregale conexión inalámbrica y tienes una fuente de adición permanente bajo el techo de tu casa. Conozco personas que prefieren no salir, a perder su valiosa conexión Wi-fi.

Para hacerles más clara la importancia del wifi, quiero contarles la historia de mis vecinos: Mi madre y yo hemos sido buenas socializando con todos nuestros vecinos, excepto por unos, los vecinos de atrás: Los Hidalgo ¿Por qué? Bueno, son personas adineradas, cerradas y bastante odiosas. Si hemos cruzado tres saludos ha sido mucho.

Su núcleo familiar consta de Doña Sofía Hidalgo, su esposo Juan, y sus tres hijos: Artemis, Ares y Apolo. Sus padres tenían una obsesión poco sana con la mitología griega, no me quiero ni imaginar lo que los pobres chicos tienen que pasar en la escuela, seguro que no soy la única que noto que sus padres los nombraron como los antiguos dioses griegos ¿Cómo se tanto de ellos si ni quiere nos hablamos? Pues, la razón tiene nombre y apellido: Ares Hidalgo.

Suspiro mentalmente e imaginarios corazones flotando aparecen a mí alrededor.

A pesar de que no asiste a mi escuela sino a una prestigiosa escuela privada, he diseñado un horario para verlo ¿Por qué? Bueno, digamos que tengo una obsesión poco sana con él.

Ares es mi amor platónico desde la primera vez que lo vi, jugando con un balón de fútbol en su patio trasero cuando yo tenía apenas ocho años. Sin embargo, mi obsesión ha disminuido con los años porque nunca he cruzado palabra con él, ni siquiera una simple mirada. Creo que nunca ha notado mi presencia, aunque lo acoso ligeramente, énfasis en ligeramente, no hay razón para alarmarse.

En fin, el poco contacto con mis vecinos está a punto de cambiar, ya que resulta que el Wifi no solo es imperativo sino que tiene la capacidad de unir mundos diferentes.

Imagine Dragons suena por todo mi pequeño cuarto, mientras canto y termino de quitarme los zapatos. Acabo de llegar de mi trabajo de verano, y estoy exhausta; se supone que teniendo 17 años debería estar llena de energía, pero no es así. Según mi madre, ella tiene mucha más energía que yo y probablemente tiene razón.

Estiro mis brazos, bostezando. Rocky, mi perro, un lobo siberiano, me imita a mi lado; dicen que los perros se parecen a sus dueños, bueno Rocky es mi reencarnación perruna, juro que a veces hace mis gestos.

Me levanto y camino hacia mi ventana con la intención de observar el atardecer, es mi momento favorito del día, me encanta observar en silencio como el sol desaparece a través del horizonte y abre paso a la llegada de la hermosa luna, es como si tuvieran un ritual secreto entre los dos, un pacto donde prometieron nunca encontrarse pero si compartir el majestuoso cielo. Mi cuarto está en el segundo piso así que tengo la mejor vista posible.

Sin embargo, cuando abro mis cortinas, no es exactamente el atardecer lo que me sorprende sino la persona sentada en el patio trasero de mis vecinos: Apolo Hidalgo. En todos los años que llevo viviendo aquí nunca había visto a un miembro de esa familia en el patio, y no puedo culparlos, su casa queda a unos cuantos metros de la cerca que divide nuestros patios. Por no mencionar todos los arboles de frutos que cubren su patio trasero.

Apolo es el menor de los tres hermanos, tiene 15 años y por lo que he oído es un chico agradable, no puedo decir lo mismo de sus hermanos mayores. Sin dudas, el gen de la belleza corre en esa familia, los tres hermanos son muy atractivos, incluso su padre es bien parecido. Apolo tiene el cabello castaño claro, y una cara perfilada que derrocha inocencia; sus ojos son color miel al igual que los de su padre.

Apoyando mis codos en la ventana, lo miro directamente, noto que tiene su laptop en su regazo y parece estar escribiendo algo apresurado.

¿Dónde están tus modales, Raquel?

La voz de mi madre aparece en mi mente regañándome ¿Debería saludarlo?

Por supuesto, es tu futuro cuñado.

Aclaro mi garganta y preparo mi mejor sonrisa.

—¡Buenas tardes, vecino!— grito sacudiendo mi mano en modo de saludo. Apolo levanta la mirada y su pequeña cara se estira en sorpresa.

—¡Oh!— se levanta de golpe, su laptop cayendo al suelo abruptamente —¡Mierda! — maldice recogiéndola e inmediatamente revisándola.

—¿Esta bien? —pregunto preocupada por su laptop, que luce bastante costosa.

Apolo suelta un suspiro de alivio —Si, está bien.

—Soy Raquel, soy tu ve—

Me sonríe amablemente —Se quién eres, hemos sido vecinos por años.

Por supuesto que sabe quién soy. ¡Tonta Raquel!

—Claro— murmuro apenada.

—Me tengo que ir— recoge la silla —Oye, gracias por darnos la clave de tu Wifi, vamos a estar sin Internet por unos días por la instalación de un nuevo servicio. Es muy amable de tu parte compartir tu Internet.

Me quedo fría — ¿Compartir mi Internet? ¿De qué estás hablando?

—Estas compartiendo tu Wi-fi con nosotros, por eso estoy aquí en el patio, la señal no llega a la casa.

—¿Qué? Pero si yo no les he dado la clave— explico completamente confundida. Apolo me mira extrañado.

—Ares me dijo que tú le habías dado la clave.

Mi corazón revolotea en mi pecho al escuchar ese nombre.

Trago grueso, —En mi vida he cruzado palabra con tu hermano.

Créeme que recordaría con lujo de detalles si lo hubiera hecho.

Apolo parece caer en cuenta de que no estoy enterada del asunto y se sonroja apenado.

—Lo siento, Ares me dijo que tú le habías dado la clave por eso estoy aquí, discúlpame de verdad.

Meneo la cabeza —Tranquilo, no es tu culpa.

—Pero si tu no le diste la clave, entonces ¿Cómo la tiene? Acabo de navegar conectado a tu señal.

Me rasco la cabeza desconcertada —No lo sé.

—Bueno no volverá a pasar, te pido disculpas otra vez— con la cabeza baja desaparece a través de los árboles de su patio.

Me quedo pensativa mirando el lugar donde Apolo había estado sentado ¿Qué había sido todo eso? ¿Cómo tiene Ares mi clave de Wi-fi? Esto se está convirtiendo en un misterio policial, es que puedo imaginarme el título "El misterio de la clave del Wi-fi" Menee la cabeza ante mis ideas locas.

Cierro la ventana y me recuesto contra ella, sintiéndome avergonzada, mi clave era un poco infantil, se supone que nadie más iba a saberla aparte de mí ¿Cómo ha llegado a manos de Ares? No tengo ni idea, Ares no solo es el más guapo de los tres hermanos, es también el más introvertido y cerrado.

— ¡Raquel! ¡La cena esta lista!

— ¡Ya voy, mama!

Esto no ha terminado, voy a averiguar cómo Ares obtuvo mi clave, será mi propia investigación CSI, quien sabe tal vez me compre unos lentes oscuros para parecer una detective profesional.

—¡Raquel!

—¡Voy!

Proyecto Clave Wi-fi activado. 

A Través De Mi Ventana ✔️[En librerías]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora