2. El odioso vecino

7.4M 370K 434K
                                    

Nota de la autora: ¡Si! ¡Otro capitulo! Se lo merecen por hacer que la historia llegara a mil votos en un día. Guao, de verdad significa un montón para mi, este es mi primer bebe en español así que a pesar de tener historias con miles de votos, esta de alguna manera me llega mas al corazón. ¿Saben que los amo no? Si lo saben :P 

Dejen sus comentarios que disfruto leyéndolos comiendo pizza :D

Ariana G. 

Capitulo dos

El odioso vecino

Odio que me molesten cuando duermo, es una de las pocas cosas que no soporto. Normalmente, soy una persona tranquila y pacifica pero si me despiertas, veras mi lado más oscuro. Así que cuando me despierta una melodía desconocida, no puedo evitar gruñir en molestia. Doy vueltas en mi cama, cubriéndome la cabeza con mi almohada pero el daño ya está hecho y no consigo conciliar el sueño otra vez.

Irritada, lanzo la almohada a un lado y me siento, murmurando profanidades.

¿De dónde diablos viene ese sonido?

Miro el reloj despertador en mi mesita de noche y gimo en fastidio, es medianoche ¿Quién puede estar haciendo ruido a esta hora? Ni siquiera es fin de semana. Después de levantarme, camino como un zombi hacia mi ventana, el frío colándose entre las cortinas me da escalofríos. Estoy acostumbrada a dormir con la ventana abierta porque nunca había tenido problemas con ruidos nocturnos. Al parecer eso cambió. Mientras me acerco a la ventana, reconozco la canción que suena: "Rayando el sol" de Mana.

Rascándome la cabeza, abro las cortinas para buscar el origen de esa canción. Me quedo paralizada al notar alguien sentado en la pequeña silla del patio de los Hidalgo, pero no es Apolo esta vez. Mi corazón palpita desesperadamente en mi pecho cuando me doy cuenta que es nada más y nada menos que Ares.

Para describir a Ares me faltarían palabras y aliento. Es el chico más apuesto que he visto en mi vida y créeme que he visto bastantes. Es alto, atlético, con unas piernas perfectamente definidas y un culo para morirse. Su rostro tiene un ademan griego, con pómulos aristocráticos y una nariz perfilada preciosa. Sus labios son carnosos y lucen mojados todo el tiempo. Su labio superior forma un arco como el de la parte de arriba de un corazón dibujado y el de abajo está acompañado de un piercing casi imperceptible.

Sus ojos me quitan el aliento cada vez que los veo, son de color azul profundo con un destello de verde impresionante. Su cabello es negro azabache, el cual hace contraste con su piel blanca y cremosa y cae despreocupadamente sobre su frente y orejas. Tiene un tatuaje en su brazo izquierdo de un curveante dragón que luce profesional y bien hecho. Tal vez tenga más en el resto de su cuerpo pero nadie sabe. Todo sobre Ares grita misterio y peligro, lo que debería alejarme de el pero en vez de eso, me atrae hacia el con una fuerza que me deja sin aliento.

Lleva puesto unos shorts, unas converses, y una franela negra que pega con su cabello. Lo observo abobada mientras teclea algo en su laptop, mordiéndose el labio inferior ¡Que sexy!

Pero entonces sucede, Ares levanta la vista y me ve. Esos hermosos ojos azules se encuentran con los míos y mi mundo se detiene. Él y yo nunca hemos compartido una mirada tan directa. Sin querer, me sonrojo inmediatamente pero no puedo apartar la mirada.

Ares arquea una ceja, sus ojos fríos como el hielo, —¿Necesitas algo?— su voz carece de alguna emoción, es casi automática.

Trago grueso, luchando por encontrar mi voz. Su mirada me congela, ¿Cómo puede alguien tan joven intimidar tanto?

—Yo... hola— casi tartamudeo. Él no dice nada, solo me mira poniéndome más nerviosa —Yo... este, tu música me despertó.

Estoy hablando con Ares.

A Través De Mi Ventana ✔️[En librerías]Where stories live. Discover now