Just A Little Bit Of Your Heart [•Nick Robinson•] [EN EDICIÓN]

17: Las Consecuencias de Beber Como Idiota

|•Jake•|

Desperté con un horrible dolor de cabeza, la luz me fastidiaba y me sentía muy irritado, estaba en mi cama pero ni siquiera recordaba como había llegado ahí.

¿Qué demonios pasó anoche?

Aún con mi horrible resaca me vino a la mente Ally. ¿Habría estado ayer? ¿Sabría lo que pasó?

¡Dios! quién sabe las locuras que hice anoche.... no recordaba nada.

Llamé a Ally, después de insistirle tres veces y al no ver respuesta, me rendí.

Bajé a desayunar con mi familia y me senté a la mesa con ellos. En la mesa me encontré con un plato de huevos revueltos, me revolvió el estómago y terminé sacándolo todo en el fregadero.

Mamá y papá se pararon a mi lado.

— ¡Hijo! —dijo mamá preocupada, levanté la cabeza y limpié mi boca, mamá me golpeó la cabeza— ¡¿Estuviste bebiendo?!

—Claro que no, mamá—dije torciendo los ojos, malhumorado.

— ¡Jacob, no te atrevas a mentirme! —dijo mamá furiosa—. ¡¿TE DAS CUENTA DE LO QUE PUDO HABERTE PASADO?!

—Sí, sí... ya mamá... ahora no quiero hablar de eso...

—Ni creas que te salvas de esto Jacob, estás castigado.

— ¡¿Qué?! —dije furioso y me dolió más la cabeza.

—Sí, lo siento hijo—dijo sin sentirlo realmente, tomó un vaso con jugo de naranja y me lo dio—. Toma esto con unas aspirinas y date un baño. Ahora mismo.

Tomé el jugo con dos aspirinas y después subí a darme un baño.

Ya me sentía mejor pero no del todo bien.

Aún sin recordar nada decidí volver a llamarle a Ally, le insistí pero no respondió y eso me preocupó, así que llamé a Kate para ver si Ally estaba bien porque no respondía.

Por suerte Kate sí me respondió.

— ¡Kate! ¡Hola! ¿Ally está bien? ¡¿Por qué no responde?! —dije preocupado.

La chica al otro lado del teléfono suspiró.

—No te acuerdas de nada ¿verdad?

—No—admití.

Volvió a suspirar.

—Pues anoche llegaste con ella totalmente borracho e insinuándote.

— ¡Mierda! —dije sintiéndome jodido por haberle hecho a Ally lo que hice.

—Y eso no es todo—antes de que pudiera preguntar ella respondió—. Lo peor fue que te acostaste con Bree Decker.

Toqué mi nuca sin creer lo que hice anoche. Bree no solo había sido la primera chica con la que había fajado, sino que también era la hermana menor del chico que más me odiaba; ésta chica era un poco desesperante, pero al ofrecerse a casi todos, la querían como diversión.

— ¿Sabes Jake? Tal vez si hubiera sido con otra chica no hubiera afectado tanto a Ally, pero tenía que ser con Bree... ¿sabes? Ellas tienen un pasado pero yo no soy quien tiene que decirtelo, no me corresponde, lo que sí puedo decirte es que te pasaste...

¿Por qué el que haya sido con Bree afectaba a Ally? Quería saberlo pero Kate no me lo diría, así que tenía que averiguarlo por mí mismo y pedirle disculpas a Ally.

—Tengo que pedirle perdón a Ally.

—Si te importa y presiento que sí es así, deberías hacerlo, Ally se siente muy mal. Ahora está en su casa.

—Gracias Kate—colgué el teléfono.

Si me sentía mal, ahora peor por lo que le había causado a Ally.

Tenía que salir sin que mis padres se dieran cuenta así que bajé las escaleras, salí por el patio trasero y me fui en la camioneta a casa de Ally.

Toqué la puerta desesperado y una chica con semblante triste abrió la puerta.

Ésta Ally no era mi Ally y yo fui quien provocó que estuviera así.

¡Felicidades Anderson, eres oficialmente un idiota!

—Ally yo...—dije avergonzado.

—Vete—me dijo totalmente molesta y a punto de cerrarme la puerta en la cara.

—Ally, por favor... lamento lo que hice anoche. Yo no... yo... estaba ebrio y no sabía lo que hacía.

—Son demasiadas excusas Jacob y que te acostaras con Bree... ¿En serio? —los ojos se le llenaron de lágrimas y me odié por ello.

—No... Ally por favor no llores, odio verte llorar—sostuve sus manos—. Te juro que Bree no significa nada para mí, si me fijé en ella fue porque yo no pensaba con claridad, ella jamás se comparará contigo, yo solo te quiero a ti.

Me miró con los ojos empapados y me dió un fuerte abrazo permitiéndose llorar.

Se lo iba a decir, estuve a punto de decirselo, pero no pude... ¿cómo no pudieron salir las demás palabras que quería decirle? ¿Por qué era tan difícil expresarme a mí mismo y admitir que sentía?

La miré y me acerqué poco a poco a su rostro, cerré los ojos y sentí su aliento cuando ella suspiró. Toqué su cuello y rocé mis labios contra los suyos aún sin besarla. Era un momento de los dos, un momento que no deseaba que me arrebataran, un momento que quería que durara para siempre.

Ally y yo solamente.

— ¡¿Qué demonios es esto, Ally?! —gritó una voz grave y muy molesta interrumpiendo cuando todo se estaba componiendo con Ally y cuando al fin la estaba besando.

Me separé repentinamente de ella y la sostuve para mirar a la persona que nos había interrumpido.

Era un hombre alto y de edad adulta, unos 50 años le calculaba, con cabello negro y canoso. Ally lo miró con los ojos bien abiertos y sin creerlo.

— ¡¿Pa... Papá?! —tartamudeó incrédula y en pánico.