Just A Little Bit Of Your Heart [•Nick Robinson•] [EN EDICIÓN]

36: Olvidé Deshacerme de Algo Importante

Dos semanas y la estúpida sonrisa no se me quitaba del rostro. Todo el tiempo pensaba en ella y en como fue completamente mía. Aún verla me ponía rígido, aún tenerla en mis brazos me hacía siempre perder el control.

—Señor Anderson...—dijo el profesor Meyer de Literatura haciéndome voltear, lo observé abriendo un libro frente a mi lugar—."... Llevaba algunos restos de paja en los cabellos, no como Ofelia por haberse vuelto loca con el contagio de la locura de Hamlet, sino porque había dormido en algún pajar. Y a pesar de todo, estaba hermosa" ¿Me puede decir a qué célebre personaje de qué libro me estoy refiriendo?

Nunca me había interesado mucho la literatura, pero lo que el señor Meyer leyó llamó mi atención, por la manera en que describían a la chica que había dormido en el pajar.

—No, señor Meyer...—me asinceré.

—Atento joven—cerró el libro que tenía en manos y recorrió el salón—. En el año 1872 se publicó un libro legendario, uno de los mejores y más grandes libros de la literatura: "Los Miserables" de Victor Hugo—de inmediato levanté el rostro, ese era el libro, la película y el musical favorito de Ally—. El personaje que nos acaba de describir es un personaje que retrata el nombre del valor y sacrificio, este personaje fue capaz de dar su vida en la barricada por amor a un joven, pero el problema irradiaba en que este joven no compartía el mismo sentimiento por ella: Éponine Thénardier.

Éponine, claro, Ally me había hablado de ella, su personaje favorito, y su meta en Broadway, desde que descubrió a ese personaje había soñado con interpretarla; si supiera que no supe contestar una pregunta que tenía que ver con su personaje favorito me mataría...

Sonreí para mí mismo pensando en todo ello.

—Así que su proyecto final será un análisis y reseña de este libro, valdrá el 35% de su calificación, además será su derecho a examen y vendrán preguntas del libro en el examen—todo el salón empezó a quejarse—. Sí lo sé "¡Qué injusto señor Meyer!", lo siento chicos... así es la vida. Pero ¿adivinen qué? El señor Meyer no es tan malo y les dará como fecha límite hasta el día del examen. Tienen bastate tiempo.

Un mes y una semana, me pareció razonable.

Sonó el timbre y Bill y yo salimos del salón. En cuanto vi el rostro de Ally entre los estudiantes me olvidé de la presencia de los demás y me acerqué a ella que estaba siendo molestada por sus amigas.

—... Sí Ally, ya te toca, eres la única que no ha sido golpeada hoy...—escuché que le dijo Camille, esa chica creo que era la más loca de todas, bueno todas estaban locas así que sería difícil adivinar quien lo estaba más, pero contagiaban su alegría y me agradaban. Todas coincidieron y golpearon a Ally en los pechos.

— ¡Auch! ¡Estúpidas, mis bubis...! —exclamó Ally cubriéndose los pechos.

— ¡... Idiotas! —completaron las chicas y empezaron a reír.

Ally no pudo evitar reírse cuando sus amigas completaron lo que iba a decir y al querer regresarle el golpe a Camille que era a la que tenía más cerca. Jamás pensé que las chicas se llevaran así, pero me pareció sexy.

— ¡Eeh... chicas! —dije acercándome y rodeando a Ally con mi brazo—. Solo yo puedo tocar esos pechos—las chicas rieron, hicieron expresiones coquetas mientras Ally apretaba los labios y me daba un codazo.

—Eso era un secreto—dijo mi chica.

—Ya no lo es—dijo Louisa empezando a reír y se acercó a decirle algo a Ally al oído.

Mi chica la alejó y se tapó los oídos.

— ¡Aah! ¡Ya cállate maldita depravada! —Louisa rió más fuerte y las chicas igual—. ¿Ves lo que provocas, Anderson?