21: Jodidamente Furioso

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Y como un cobarde me lo he estado guardando semanas y semanas, Ally no tenía ni idea de cuánto la amaba.

La he visto lograr cosas poco a poco como haber sido el protagónico de una tragedia griega que presentaron como ejercicio en su taller de Teatro, así como también inscribirse a un coro local al que ella llamaba su "mini Club Glee" y posicionarse poco a poco como la solista principal por el increíble talento que tenía, estaba feliz por ella pero había algo que no me agradaba mucho de aquel coro y era ese Josh, uno de los chicos que había conocido ahí y que le coqueteaba, cuando iba por ella y la veía con él me invadía una rabia enorme, digo, no era feo el tipo pero tampoco era el gran galán, aun así, no dejaba de sentirme celoso. Claro que al estar yo con ella todo lo remediaba, cada vez nos acercábamos más, cada vez los besos eran más constantes (aunque yo siempre daba el primer paso para besarla cuando ya no podía resistir más y tenía la inmensa necesidad de sentir sus labios contra los míos).

Hoy fuimos a la plaza a comer helados y eso me recordó aquella vez que fuimos con su hermano.

Ahora era un momento de los dos, jugamos y nos embarramos de helado como niños pequeños y al no quedar nada de helando seguimos jugando. Yo la perseguí mientras ella huía de mí. Entonces la alcancé y la abracé de modo que ambos caímos al suelo.

— ¿Jake Anderson? ¡Amigo! ¡No es cierto! —escuché una voz masculina y volteé.

A pesar de los años recordaba a este chico perfectamente ¡Rod!

Él era de mis mejores amigos en Seattle aunque era un año mayor que yo. Me paré entusiasmado a abrazar a Rod. Ese chico y yo hacíamos todo juntos y éramos como hermanos de niños.

— ¡Rod! Hombre ¿Qué haces aquí?

—Bueno... vine a aplicar una prueba para la escuela de periodismo aquí, voy en camino ahora.

—Es genial, hombre—de repente recordé a Ally que se paró sacudiéndo un poco el pasto que aún tenía en la ropa; la tomé de la mano para que estuviera a mi lado—. Amigo, ella es Ally, mi...

¿Mi? ¡¿Mi qué?!

—Tu novia—completó él.

¿Lo era?

La verdad me encantaba cómo nos vio Rod a Ally y a mí.

—Sí—dije y abracé su cintura—. Ally, él es Rod, éramos mejores amigos de la infancia.

—Hola, encantada—dijo Ally separándose un poco de mí.

—Ally... ¿cierto? —dijo Rod y Ally asintió—. Vaya Anderson, felicidades, se ven bien juntos.

—Gracias—dije orgulloso.

—Bueno chicos, ya debo irme, voy algo tarde a la prueba. Fue genial encontrarte, Jake.

—Suerte—dijimos Ally y yo despidiéndonos.

Después Ally y yo fuimos a la camioneta ya que era tiempo de irnos porque yo tenía junta en la escuela con el equipo.

En todo el camino noté a Ally muy callada y con el ceño fruncido, se veía molesta y no entendí la razón.

Llegamos a su casa y ella seguía igual y a decir verdad, me preocupaba que estuviera así.

—Hey... Ally ¿Qué tienes? —no me respondió sino que solo miró a la ventana quitándose el cinturón—. Ally ¿estás bien?

Fue entonces que me miró soltando una pequeña risa irónica.

—Te puedo preguntar... ¿por qué dices que soy tu novia?

Fruncí el ceño.

—Porque lo eres ¿Qué no?

Just A Little Bit Of Your Heart [•Nick Robinson•] [EN EDICIÓN] Where stories live. Discover now