51: Mejor Que Sea Una Pesadilla

379 24 1
                                    

|Ally|

Por un segundo me paralicé al verlo a él y a su madre y recordar todo el daño que él me hizo. Lo dije una vez, ya no sentía más que repudio por este tipo pero aun así tenerlo a pocos metros de mí me causó un gran dolor, verlo era como vivir la pesadilla de nuevo y lo peor es que no tenía a donde ir, no podía huír.

Ellos me miraron indiferentes, como si fuesemos unos completos extraños pero algo en las miradas que me dirigieron a mí, me aterró.

Mi padre estaba enamorado de la madre del tipo que dañó mi autoestima, que me golpeaba, que me abusó física y psicológicamente, que estuvo a punto de violarme y que fue la causa de mi intento de suicidio hace dos años y medio.

—Cielo ¡Por Dios! ¿Son tus hijos? —dijo Renée "sorprendida", papá asintió y ella se acercó, yo quería moverme pero no podía; Renée se arrodilló frente a Luke y le tocó la barbilla—. Este niño tan encantador debo suponer que es Luke.

Mi hermanito sonrió y yo levanté la mirada para encontrarme con la de él que estaba con una sonrisa mientras se acercaba, al no soportar verlo rapidamente desvié la mirada hacia su madre.

Tras saludar a mi hermanito, Renée se paró y vio a Drew.

—Tú, joven apuesto igual que tu padre, debes ser Drew.

—Encantado de conocerla—dijo mi hermano estrechando su mano.

— ¡Por favor dime Renée!

Mi hermano esbozó una sonrisa y miró hacia el suelo. Después ella me miró a mí y esa mirada me provocó el mismo miedo que hace dos años.

—Y tú, ¡vaya! Que jovencita tan hermosa, Ally claro, la niña de los ojos de George ¡Estoy tan feliz de conocerte! ¡Seremos buenas amigas!

Entonces me abrazó y yo me quedé inmóvil y confundida. Cuando se separó de mí tomó el brazo de su hijo y lo acercó a nosotros, haciéndolo quedar frente a mí. Yo no quería mirarlo y sin embargo lo hice, estaba tan igual a la última vez que lo vi, con la única diferencia que lo veía un poco más robusto, su nariz respingada, su cabello castaño rojizo, medía lo mismo que hace dos años y medio: un poco más alto que yo; tenía sus ojos oscuros, clavados en mí.

—Muchachos, él es mi hijo: Thomas.

—Solo Tom—dijo él, su voz se escuchaba un poco más gruesa—. Me emociona mucho conocerlos.

—Lo mismo para nosotros—dijo Drew estrechando su mano.

Habla por ti hermano, a mí no me emociona, me aterra.

—Bueno ¿Qué? ¿nos vamos a quedar parados? Vengan, siéntense—dijo Renée y caminamos hacia la mesa, yo me senté entre Drew y Luke pero Thomas estaba aún muy cerca de mí sin apartarme la vista.

Intenté ignorarlo y pensar qué debía hacer ¿debería hablar y decirle a papá que Thomas es el muchacho que tanto odia por hacerme tanto daño? Entonces miré a papá y cómo miraba a Renée y todos mis pensamientos se derrumbaron.

La miraba como Jake me veía a mí, su mirada al ver a Renée era como la Drew cada que hablaba de su novia. Papá estaba perdidamente enamorado de Renée y yo no podía arruinar su felicidad por mí, papá merecía ser feliz y si esta mujer era su felicidad debía resignarme, ser fuerte y aguantar la desesperación y el dolor.

Pero no lo hacía menos difícil.

Papá y Renée nos hablaban tomados de la mano pero no podía prestar atención a lo que decían. Sentí que alguien llegó pero yo no podía reaccionar hasta que escuché las voces de mis hermanos en énfasis y Luke jalándome de las mangas de la blusa.

Just A Little Bit Of Your Heart [•Nick Robinson•] [EN EDICIÓN] Where stories live. Discover now