24: Me Encanta

793 36 2
                                    

A pesar de cuidar niños toda la tarde, tuve un día increíble pues Ally y yo estábamos juntos al fin.

Los amigos de Luke regresaron a sus casas y Luke subió a su habitación a hacer su tarea, lo que significaba que afuera solo quedamos Ally y yo, nos metimos a la casa y nos sentamos en el sofá, bueno, yo me senté en el sofá, ella en cambio se sentó en mis piernas. Empezó a darme besos en el cuello, y eso me empezó a calentar.

Tomé una gran bocanada de aire, me estaba poniendo nervioso por excitarme ya que la última vez que lo hice en frente de Ally las cosas no terminaron muy bien, bueno... considerando que yo me embriagué...

Quise disimular y no pude.

Mierda...

Ally se detuvó y me miró, apreté los labios y sonreí haciéndome el inocente.

— ¿Estás feliz de verme? —dijo sin aguantar la risa y yo suspiré de alivio y sonreí, cada vez me sorprendía más, creía que me insultaría llamándome "maldito depravado" pero sorpresivamente no fue así.

Me alegré por ello y aparté su cabello del rostro.

—Muy feliz de estar con mi chica, que resulta ser la chica más sexy de la escuela—dije enterrando mi nariz en su cuello.

—Ay... cállate—la miré y noté su rostro enrojecido, eso no ayudó en nada a que yo me calmara.

— ¿Qué? Eres sexy y me encantas—dije acercándome a su oreja y mordiendo su lóbulo.

—Dios ¡ya no hables! —dijo poniéndose de pie y llevándose las manos al rostro, lo que me divirtió.

Nunca acabaría de entender por qué una persona tan hermosa como ella podía dudar tantas veces que lo era, nunca entendería por qué cuando le decía lo atractiva que era cambiaba de tema y no se halagaba como la mayoría de las chicas lo haría, claro que a mí parecer ella no era como las demás pero ¿qué no se supone que todas las mujeres tienen vanidad o algo? No lo sabía, pero no quería estropear el día de hoy.

Sonreí.

—Solo hay una manera, mi pequeña Summers, en la que puedes conseguir callarme y creo que ya sabes cual es—me acerqué poco a poco, ella estaba recargada en la pared.

Puse mi mano en su cintura mientras la otra tocaba su cuello y comencé a besarla. Abriendo un poco la boca le dio pase a mi lengua para entrar.

Alcancé a escucharla soltar un ligero gemido que me invitó a no dejar de besarla, pero pude sentir que quería alejarse un momento.

—Oye... oye... Jake, mi hermano pequeño está allá arriba—dijo mientras yo la arqueé a mí para seguir besándola,  porque mi deseo por ella era muy grande, no resistía, la necesitaba, necesitaba sentirla, a mi novia, mi chica—. Jake... en serio—ahora besaba su cuello y al tiempo sonreía porque sentí como ella también me deseaba—. Jacob Anderson te juro que te patearé las pelotas si no dejas de provocarme con tus sexys labios sobre mi cuello—la miré y creo que no estaba bromeando.

Solté una risa.

— ¿Es en serio?

— ¿Quieres averiguarlo? —levantó una ceja y se separó de mí pero le sostuve la mano para volverla a acercar a mí—. ¿Te quedas a cenar? —dijo abrazando mi cuello—. Harás la cena conmigo—ya sé que estaba hablando de comida pero debo admitir que millones de pensamientos calientes pasaron por mi mente al escucharla decir eso.

—Claro que quiero hacer la cena contigo, nena.

Ella claramente entendió el doble sentido en mis palabras.

Just A Little Bit Of Your Heart [•Nick Robinson•] [EN EDICIÓN] Where stories live. Discover now