XI

174 34 0
                                    

En una de las clases libres que tuvimos, te acercaste a mí con una expresión de nerviosismo en tu rostro, pero venias acompañado de Amy; una pelinegra de ojos grises y de piel pálida, la cual tenía su usual semblante serio e inexpresivo en el rostro, ella era todo lo contrario a ti pero muy parecida a mí. Cuando llegaron junto a mí, me miraste detenidamente y pude adivinar en tus ojos la indecisión que sentías en ese momento. Entonces al verte, arqueé mis cejas en su totalidad, invitándote a hablar con la curiosidad implantada en mi rostro.

"Te-engo algo que decirte, Gee" Murmuraste con la seriedad puesta en tu rostro, algo demasiado inusual en ti, por supuesto, lo cual me llenó de un sentimiento de alarma. Tus ojos avellanas se clavaron en los míos con determinación y cierto grado de titubeo "Pero, no sé realmente como lo tomes, es algo difícil de decir para mí" Te encogiste de hombros con una sonrisa nerviosa dibujándose sobre tus labios mientras te sentabas a un lado mío. Amy se quedó de pie en su mismo lugar, solo observándonos detenidamente.

"¿Ah sí? ¿Qué sucede? Dime" Miré tus ojos durante unos cuantos segundos, tratando de adivinar lo que estaban escondiendo estos, dejando de hacer lo que estuviera haciendo en mi libreta en esos momentos para brindarte toda mi atención.

"Es que, ah, no sé si deba decirte" Susurraste con la voz ligeramente temblorosa, bajaste la mirada y mordiste tu labio inferior con algo de fuerza; la imagen que me llenó de ternura en ese preciso instante "No quiero que nuestra amistad cambie por esto que te diré" Tus dedos jugaban entre sí con total nerviosismo y yo sólo me limité a observarte en silencio, porque te veías muy lindo de esa forma y era una nueva vista que tenía de ti.

Mi personalidad no contaba con ser paciente, y tu nerviosismo solo conseguía desesperarme en gran medida, porque bueno, querías decirme algo importante pero no podías y eso lograba hacer que me pusiera notablemente ansioso ¿Qué sería tan grave para cambiar nuestra amistad? En ese tiempo no sabía la respuesta a ello, pero después lo viví en carne propia.

Amy carraspeó la garganta para poder llamar la atención de ambos. Entonces tú alzaste la mirada hacia ella y yo aparte la mía de ti sin regresar la mirada hacia la pelinegra, pero si escuchándola "Dile, Frank, se lo va a tomar normal y seguirán siendo amigos como siempre" Aconsejó ésta con una pequeña sonrisa cordial sobre sus labios, que observé de reojo, y regalándote una palmada en la espalda para reconfortarte, quizá.

Oí un suspiro que se escapó de tus labios delgados y entonces te miré con atención de nueva cuenta, notando como asentías levemente con la cabeza, resignándote al fin en decirme lo que venías a decirme "Soy bisexual".

It's better off this way; frerard; gerbert.Where stories live. Discover now