LXII

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Desperté hasta la mañana siguiente de aquel profundo y reparador sueño, y para mi suerte ese día era sábado. Lo primero que hice al abrir mis ojos fue tomar mi celular mientras estiraba ligeramente los miembros de mi cuerpo con cierta pereza. Había dormido muy bien y por ello, me sentía mejor. Observé la notificación de un nuevo mensaje y rápidamente lo abrí, para darme cuenta de que era un mensaje de Bert, que me había mandado ayer, una hora después de que yo le había mandado mi propio mensaje.

Bert McCracken: Nos vemos mañana en el parque a la 1:00pm. Te espero ahí.

Leí el mensaje lentamente y al finalizar de hacerlo, de inmediato, vi la hora en mi celular, dándome cuenta de que faltaban sólo 2 horas para el encuentro, porque iban a dar las 11am apenas. Entonces, me levanté apurado de mi cama, me aseé debidamente y comí algo bastante rápido, para después comenzar a arreglarme.

Me dirigí al parque en un autobús que me dejó justo enfrente, me interné en el mismo y caí en cuenta de que Bert no me había dicho en qué lugar del parque, exactamente, nos veríamos. Pero, recordé el pequeño lugar que encontramos aquella vez en nuestra primera cita y en dónde me besó por primera vez. Sonreí ante el recuerdo y me dirigí hasta ahí. Bert se encontraba en ese lugar, sentado entre el pasto con una expresión pensativa y un tanto seria, para mí, se veía bastante atractivo, como siempre. Cuando se dio cuenta de mi presencia, me sonrió de lado, pero era una sonrisa depresiva que me oprimió el corazón.

Me senté justo a su lado con el nerviosismo dentro de mi cuerpo y él me observó directamente a los ojos, esperando que comenzará a hablarle de todo lo ocurrido. Suspiré de manera profunda y nerviosa, pero me dispuse a hablar, porque en verdad deseaba terminar con todo ese absurdo ciclo vicioso. Primero comencé disculpándome incontables veces, para después contarle todo lo sucedido con Frank ayer, sin ocultarle nada en lo absoluto. Ante eso, él se limitó a escucharme con total atención mientras jugaba con sus pálidas manos en el suave pasto. También, me sinceré con otra cosa; le platiqué lo ocurrido, aquella vez, con Billie, Mike y sus amigos. En ese relato, me miró con sorpresa y un tanto dolido, porque le estaba contando ese hecho, hasta ahorita, por lo que me vi en la necesidad de terminar disculpándome otras mil veces más en el día. En el instante en que dejé de hablar, un silencio abrumador -para mí- nos rodeó, así que bajé la mirada hacia el suelo mordiéndome los labios en ansiedad.

"Te perdono, Gee" Murmuró con un suave hilo de voz, sin alzar la mirada hacia mi aún mientras se limitaba a mantener sus ojos azules en el verde pasto. Se escuchaba bastante tranquilo y yo, ante eso, pude respirar aliviado por fin "Me hiciste daño, pero entiendo que nuestra relación fue muy apresurada. Siempre supe que seguías teniendo esos sentimientos por Frank, pero quise tomarme ese riesgo y continuar contigo" Dejó escapar un pequeño suspiro entrecortado y después se dignó a mirarme directamente a los ojos. En ellos, no encontré ningún atisbo de odio ni molestia, lo cual fue muy gratificante. En verdad no quería que una persona tan buena como lo era Bert me detestara, aparte de que yo lo quería mucho "Pero anoche lo pensé muy bien, no puedo estar contigo. Al menos no por el momento" Finalizó haciendo una pequeña mueca decepcionada con sus labios.

Me quedé en silencio durante unos cuantos segundos, sintiéndome pésimo por sus palabras pero a la misma vez, sentí que era lo correcto "Comprendo perfectamente, Bertie" Asentí un par de veces con la cabeza, afirmando sus propias palabras. Después me atreví a posar una de mis manos sobre una de sus pálidas mejillas con ternura, a la vez que clavaba mi mirada en la suya con intensidad "Solo quiero que sepas que en verdad te quiero mucho, y que eso jamás fue una mentira" Murmuré con un molestoso nudo en la garganta y las lágrimas acumulándose en mis propios ojos. Y lo menos que quería hacer en esos momentos, era llorar ante ti, Bert, quería lucir fuerte.

"Lo sé, pero eso no es suficiente para mí, así que por eso me alejo de ti" Comentó, sonriendo débilmente y colocando una de sus manos sobre la mía que sostenía tiernamente su mejilla. Ante sus palabras, arqueé una ceja confundido, sin saber a lo que se refería con esas palabras mientras luchaba por retener las lágrimas "Estoy bastante enamorado de ti, Gee" Susurró muy bajo y suavemente, acariciando las palabras con sus labios. Y por esas mismas palabras, me di cuenta de que el daño que le había hecho a Bert era más fuerte de lo que creí, por lo que mis lágrimas se deslizaron furiosas por mis mejillas.

"Perdóname, Bert, por favor" Desesperadamente dije aquello, aun cuando sabía que Bert me había perdonado y no me guardaba ningún tipo de rencor. Pero, no podía evitarlo, me sentía demasiado culpable. Sus manos se colocaron sobre mis mejillas mientras limpiaba los restos de lágrimas en vano, ya que nuevas salían sin poder evitarlo.

Esbozó una diminuta sonrisa, a la vez que se acercaba mucho a mi rostro. Creí que me besaría en ese momento, por lo que cerré mis ojos inconscientemente, pero en vez de eso, sentí sus labios sobre mi frente durante unos cuantos segundos "Ojalá algún día podamos reencontrarnos de nuevo" Dijo con determinación, separándose de mí y apartando sus manos de mi rostro. Entonces, abrí mis ojos lentamente para ver cómo se levantaba de su anterior asiento, y sin regresarme a ver por última vez, se marchó del lugar y de mi vida.


Fin.

It's better off this way; frerard; gerbert.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora