Capítulo 5: Inicio

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Pasaron algunos meses desde aquella presentación dentro de la cual Sora de cierta forma había presentado a su hija. Por su parte, Ekaterina reinicio su tratamiento en la clínica de Evgeny para ver si le era posible en algún momento dado comenzar sus entrenamientos más en forma. Todos a nivel mundial hablaban de lo que habían visto en Kaleido y pensaron que Ekaterina seria instruida por Sora, sin embargo, la realidad era muy diferente a lo que se pensaba, pues, aunque Sora Naegino deseara ser instructora de su propia hija, su vida laboral como súper estrella de cine, teatro y televisión entre otros factores más importantes, la limitaban mucho para poder estar con su hija respecto a su posible entrenamiento. No obstante, ella no olvido su promesa y encomendó a su hija con la persona más indicada para que poco a poco la fuera instruyendo y acostumbrando a su cuerpo, siempre bajo la vigilancia de un gran equipo de trabajo, quienes se encargaban de mantenerla estable respecto a su enfermedad; todos ellos pagados obviamente por Sora Naegino.

―Ekaterina, tu ritmo cardiaco, pulsaciones y fuerza se han mantenido estables todas estas semanas. En verdad me ha sorprendido el entusiasmo que has puesto para salir adelante―dijo una de las enfermeras que cuidaban de ella, la cual era de aspecto agradable, piel fina y blanca, ojos azul claro, cuerpo con bella forma y cabello rizado―.Tal parece que al ser parte de la actuación de tu madre te hizo decidirte.

Ambas se encontraban dentro de un consultorio ubicado en el mismo gimnasio en donde ella entrenaba. El consultorio era bastante amplio, amueblado acorde a sus necesidades, con un par de sillones de bella estampa, un escritorio en color negro y una cama en la cual los acfrobatas solian recostarse para ser auscultados. Ese lugar estaba decorado con bellos adornos florares para dar un poco más de vida en un sitio donde muchas veces lo que menos hay es alegrías a causa del dolor físico y lesiones en los acróbatas.

―Efectivamente Tatiana, si bien el carácter de mi madre y el mío difícilmente podrán compaginar por lo opuestos que son, al verla actuar me hizo comprender que aunque ella y yo difícilmente estaremos juntas como una madre e hija normales, en su trabajo y en su escenario ella es perfecta. Me demostró que para ser la mejor no importa si eres joven, viejo, enfermo o saludable, pues el trabajo y la dedicación son lo más importante. Si bien es cierto que debido a su trabajo yo jamás podre tenerla como hubiese deseado, es algo que ya esperaba, al menos sé que a su forma me aprecia y yo a ella, pero la vida es así y su ejemplo me enseñó a luchar por lo que quiero con o sin ella, pues por lo visto mi madre misma llego a la cima gracias a su propio esfuerzo, obviamente con el apoyo de otras personas, pero a fin de cuentas su ascenso se lo gano gracias a su perseverancia, disciplina y paciencia a pesar de las cosas que vivió a lo largo de sus años. Es por eso que yo luchare por mi cuenta, demostrare que saldré adelante por mí misma y si en algún momento ella puede estar conmigo bienvenida sea, pero no debo darle mayor importancia a eso.

―He visto a tu madre por muchos años, la he cuidado cuando llego a lesionarse o cuando Evgeny me lo solicitaba. Ella es lo mejor que nos ha dado este mundo respecto a los escenarios y creo que no te has dado cuenta que de forma indirecta, tu madre te está enseñando todo lo que ella sabe. No te sientas mal, ella hoy día difícilmente estará contigo directamente dado que así se acostumbraron ambas durante muchos años. Sin embargo, mira quien es la persona que te está comenzando a entrenar. Como en su momento alguien dijo: "Por vía de Haydn te mostrare a Mozart". Esto es lo mismo, pues por vía de esa persona aprenderás de Sora Naegino y ya lo verás.

― ¿Por qué lo dices? ―pregunto Katya.

―El haber estado tanto tiempo fuera del mundo de tu madre te hizo reprimir muchas cosas y desconocer otras que son muy evidentes. La persona con la cual Sora te encomendó fue nada menos que su antigua y única alumna del pasado. Me refiero a Nadia Ruslanova Safoskina. Ella, y Rosetta Passel, fueron las número dos, sólo debajo de Sora Naegino, la invencible zarina del escenario, y Nadia aprendió absolutamente todo de tu madre. Es por ello que te digo lo de aprenderás de Sora vía Nadia. Tu madre es una mujer calculadora y no se le escapa nada; ella sabía que difícilmente podría instruirte directamente, pero conociendo las impresionantes cualidades de Nadia, no dudó ni un instante en pedirle que fuera tu maestra. Así pues, tu madre no estará del todo alejada de ti, respecto a tu entrenamiento elite.

Kaleido Star: El resplandor de una estrellaWhere stories live. Discover now