Kaleido Star: El resplandor de una estrella

Capítulo 47: Una batalla inesperada

Transcurrió una semana más después del intento de Katya en contra de Nastia. En ese lapso de tiempo nada cambio aparentemente en cada escenario, pero la verdad era que tanto Lyosha, DD, Katya y Tanya, tras escuchar las declaraciones de Anastasia, sintieron una opresión en el pecho, o mejor dicho, se sintieron retadas aunque la idea de Nastia era otra, ellas lo sintieron personal.

A todo esto, ya solo faltaba una semana para que la Copa de Corea diera inicio. Para ese momento Anastasia, junto a su madre y sus amigos Bianca y Daniel, viajaron a los Estados Unidos para visitar a sus tíos Alekséi y Rosetta; pero, indudablemente, aquella visita era de tipo ambigua pues tenía más de una intensión y esto fue lo que sucedió.

Los Ángeles, California

Dentro de un enorme gimnasio el cual pertenecía a Rosetta Passel, se encontraba la susodicha balanceándose suavemente en un trapecio mientras Alekséi, Bianca, Daniel y Yelena la miraban. La hermosa pelirroja estaba, como de costumbre, sonriente y tranquila mientras a lo lejos, recostada en una enorme colchoneta se encontraba Nastia bañada en sudor y con una mirada que denotaba cierta frustración.

—Ya es suficiente de lloriqueos pequeña Nastia—dijo Rosetta al tiempo que bajaba de su trapecio y tomaba una bebida de jugo de naranja—. ¿Para eso viniste desde tan lejos?

—Ya es suficiente Rosetta—intervino Lyoshin—. Has sido muy dura con nuestra sobrina.

—¿Quién? ¿Yo? —dijo en tono irónico—. Simplemente he respondido a su reto. Si la niña se atrevió a prácticamente decir que iría más allá, por las cabezas más grandes de los escenarios, pues debe atenerse a las consecuencias. Ella no vino únicamente a visitarnos de manera cordial y tomar el té; esa chiquilla vino con toda la intención de retarme a mí y después a Sora pues sus palabras tenían esas intenciones. Yo simplemente le di lo que quería.

—Pero, ¿no crees que fuiste muy dura?

—Para nada. La tontita pensó que con sus nuevas técnicas y por el simple hecho de vencer a grandes rivales de su categoría, ya podía enfrentarme a mí o a Sora; pero para mí todavía, tanto ella como los otros chiquillos, son de un nivel Junior, y siguen un poco lejos de la clase senior. Que esto le sirva de lección para que aprenda que el que yo ya no participe en los escenarios y esté, en teoría, retirada, no significa que ya no entreno y que he perdido mi nivel. Al contrario. Desde que volví a poner mis pies en la tierra hace años y dejé las drogas y la fiesta, regresé a mis entrenamientos intensivos y no he perdido condición en lo absoluto. Con esto esta niña va a aprender que para llegar siquiera a ser la segunda mejor del mundo y de la historia, como lo soy yo, le falta un largo camino, pero de verdad largo camino por recorrer y de retar a Sora mejor ni hablamos.

—¡Ya fue suficiente tía! —Intervino Nastia ,quien se reincorporó y se acercó hasta donde estaban todos los demás—. Me has dado una paliza tal que, te juro, jamás voy a olvidar. Me sentí humillada, cabizbaja y una simple mortal. Esto me sirvió para entender los sentimientos de Katya cuando la derroté y también para saber que ustedes, la 'Zarina' y tú son cosa de otro planeta. Mi mejor técnica, con la que me sentía ya de un nivel ultra senior a ti no te hizo nada, al contrario, la ejecutaste tú mucho mejor que yo y además le agregaste cosas nuevas. Esa técnica me costó mucho dolor, lágrimas y sangre para perfeccionarla y tú la hiciste añicos como si se tratará de cualquier cosa.

—Es ahí donde estás cometiendo un gran error sobrina—dijo Rosetta—, dices que la perfeccionaste, pero esa Consumación Universal que ejecutas está incompleta, tiene varias falencias y dista de técnica. Puedes engañar a cualquier juez actual o al público, pero a mí no y si Sora llega a ver tu ejecución estoy segura que se ofenderá y te reñirá. Tú no has tenido la oportunidad de ver esa técnica ejecutada como debe ser y eso sólo Sora lo puede hacer, ni yo misma. Lo que viste de mí fue una ejecución Senior, pero de un segundo lugar.