Capítulo 14: Rompiendo las barreras

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Sora llegó a su mansión junto a las dos jovencitas que aún estaban dormidas. La imagen era bastante graciosa pues la cabeza de Katya estaba recostada sobre el pecho de Alexia, mientras ésta última se encontraba recargada sobre la puerta del coche al tiempo que, de forma aún más graciosa, acariciaba el cabello de Katya y pronunciaba a baja voz el nombre de Mina, quien era una linda gatita bobtail, que era su mascota y con la cual estaba soñando. Sora no perdió la oportunidad y antes despertarlas sacó su celular y les tomó varias fotos para tenerlas como recuerdo; después de todo eso, la 'zarina' decidió despertarlas para ingresar a su hogar. Al mirarse ambas jovencitas, pusieron cara de enfado y giraron sus cabezas cada una en dirección contraria a la otra para no mirarse empero de inmediato Ekaterina recordó lo dicho por su madre y se dispuso a saludar a la recién llegada.

—Buenas noches Alexia Dmitrievna Passel, se bienvenida a Rusia y a nuestro hogar.

Alexia Passel no pudo contener su risa y sin aguantarse soltó una carcajada tras escuchar el saludo de su anfitriona.

— ¿Es en serio? ¿De verdad estás siendo amable? ¡Me sorprendes Ekaterina Maksimova Naegino! En verdad te han domesticado bien.

A Katyusha le brotó una vena en la frente a causa de la rabia que la había dado tras escuchar las palabras de Alexia y de inmediato salió de su papel amable y educado para responderle a la recién llegada mostrándole la lengua y enseñándole su dedo medio con el cual formó el ya conocido miembro masculino. Sora las miró fijamente por un breve momento esbozando una breve sonrisa para de inmediato con su bolso darles un leve golpe en la cabeza a ambas chiquillas testarudas y decir lo siguiente:

— ¡Dejen esas tonterías por un momento y mejor vamos adentro! Por lo que percibo, ustedes se llevaran mejor de lo que pensaba.

"¡Estás loca si crees que me voy a llevar bien con esa grosera y mal educada niña mimada!"— Gritaron ambas al mismo tiempo provocando con eso la risa tanto de Sora como de Oleg, quienes miraban atentos la cómica escena.

—Lo ven, ya desde ahora se están coordinando, aunque sea para insultarse, pero ya es ganancia—dijo Sora mientras sonreía e ingresaba a su hogar.

Las dos jovencitas se sonrojaron, agacharon su cabeza y, de igual forma, ingresaron al hogar de los Naegino Litvochenko mientras Oleg metía el equipaje de Alexia a la mansión.

— ¿Qué es todo ese barullo? —Pregunto la nana de Katya, quien estaba en la sala principal esperando la llegada de todas ellas.

— ¡Babushka, esa tonta fue grosera conmigo y yo la recibí amablemente!—Dijo Katya en tono atontado y mimado mientras abrazaba a su nana.

—Katyusha, te he dicho muchas veces que jamás, sin importar lo mal que te traten o insulten, pierdas la calma y sobre todo tu educación; pues eres una niña perteneciente a una familia de renombre y siempre debes mostrar cortesía y educación, aunque tu amiguita te moleste no pierdas la cabeza y siempre mantente firme y con educación.

— ¡Esa tonta no es mi amiga! ¡Es una descarada y torpe!

— ¡Niña Katya, compórtese por favor!—Habló recio Natasha.

—Disculpe mi falta de cortesía estimada señora y permítame presentarme. Mi nombre es; Alexia Alexandrova Passel, soy hija de Rosetta Passel y de Aléksei Anatoliev Dmitrovich, aunque artísticamente utilizó el apellido de mi madre. Es un placer conocer a una venerable mujer como usted.

Al presentarse, Alexia hizo una breve reverencia cortésmente demostrando la educación que tenía.

—Mucho gusto en conocerla señorita Alexandrova, mi nombre es Anastasia Darievna Smirnova, aunque todos mis seres queridos o de confianza me llaman simplemente Natasha. Me es grato conocer a una jovencita tan cortes, amable y educada. Se nota que en su familia las buenas formas y educación son prioridad.

Kaleido Star: El resplandor de una estrellaWhere stories live. Discover now