Capítulo Especial: Masha Volkova

54 19 23
                                    


La selección rusa, comandada por Svetlana Safoskina, la otrora 'Zarina' de los escenarios, y por Nadya Ruslanova se encontraban en Portugal. Ellos estaban ahí gracias a una invitación que les hizo el comité deportivo y olímpico de dicho país para afrontar dicho torneo de exhibición. Para aquel equipo ruso era de suma importancia comenzar a tener fogueo mientras el verdadero equipo elite de Rusia hacía lo propio por su cuenta días después en España. Los jóvenes rusos guiados por Svetlana y Nadya estaban listos para enfrentar su primer torneo. Esa selección estaba conformada por un combinado de acróbatas de Kazán y San Petersburgo principalmente y capitaneados por María Volkova, mejor conocida como Masha Volkova, la mejor amiga de Avdunya Sidorova. Esa jovencita, de apariencia bella, ahora con un corte de cabello medio largo, lacio y, en ese momento, pintado de color azul celeste, era una chica de clase media, si bien no era millonaria o en su defecto, rica, si vivía cómodamente a lado de sus padres, un médico especializado en oncología y su madre una profesora de la Universidad de Petrogrado quienes percibían sueldos decentes que les daba la posibilidad de darle una vida relativamente tranquila a Masha, quien era hija única.

Ella es del tipo de chica sencilla, buena persona y siempre con los pies en la tierra, y a pesar de ser hija única nunca sintió la necesidad de tener hermanos dado que desde los tres años de edad convivió con su mejor amiga, Avdunya Sidorova, a quien consideraba su hermana mayor, al ser (Dunya) mayor que Masha por algunos meses y, en mentalidad, Dunya siempre se mostró más madura a causa de la vida difícil que le tocó vivir.
Masha era una chica de sentimientos nobles, como ya se ha mencionado anteriormente, pero siempre hay algo, un motivo inexplicable y ruin por parte del destino, que nos lleva a cambiar nuestra forma de ser y dañar a quienes más queremos a causa de las inmundas envidias, celos y malos pensamientos o terribles decisiones; todo eso lo vivió María, y esta es parte de su historia.

San Petersburgo-Rusia, algunos días antes de la competencia de Portugal

—¡Muy bien chicas y chicos, están trabajando excelentemente bien! —Exclamó Nadya—. Estén en excelente condición física y ahora les corresponde demostrar de lo que son capaces cuando lleguemos a Portugal.

—Nadya tiene razón—intervino Svetlana—. Aunque ustedes no sean parte de la selección oficial que nos representará en los torneos de clase mundial, por ahora al menos, si logran aprovechar estas oportunidades y las participaciones en sus correspondientes escenarios podrán llegar a competir en ese tipo de torneos gracias al ranking internacional. Practicamente, si nos ponemos atentos, disciplinados y serios, tenemos la posibilidad de colocar hasta quince acróbatas rusos en dicho ranking y gracias a ello formar dos selecciones que nos representen en aquellas competencias mundiales, excepto el campeonato europeo, pero por lo demás sí. Para lograr eso debemos tomar en serio todos los torneos a los que nos den oportunidad de ir y demostrarle a Sora que tienen madera suficiente para ser parte de este grupo.

Los seleccionados escuchaban atentos cada palabra y se sentían motivados por lo escuchado. No obstante, Masha, dentro de sí tenía un extraño sentimiento, una rara sensación que la mantenía inquieta pues no la entendía o, quizás, no deseaba reconocerla.

—Entrenadora Svetlana, ¿por qué hemos de probarle a la señora Naegino o a los demás si somos capaces o no de tal o cual cosa? Creo firmemente que nosotros tenemos las mismas capacidades que los de la otra selección y no me parece justo que nos tengan como simples reservas a la espera de ver si somos lo suficientemente buenos, populares o comerciales como para que nos volteen a ver.

Kaleido Star: El resplandor de una estrellaWhere stories live. Discover now