Capítulo Especial N°2: La tempestad de Rosetta

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Aclaraciones: En este capítulo tocaré temas o haré referencias que quizás sean un poco pesadas y un lenguaje, el cual puede parecer un tanto fuerte; de ahí que cambié la clasificación de esta historia a un público adulto pues a partir de este punto y en adelante habrá temas más intensos, siempre respetando las reglas, claro está. No obstante, en dicho capítulo no tengo la intención de incitar a nada malo, sino todo lo contrario, trató de hacer ver que puede superarse todo mal siempre y cuando tengamos la disposición de hacerlo. Sin más que agregar demos paso a este capítulo.

Varios años atrás

Después de que Sora informó a nivel mundial que se retiraba de los escenarios circenses para dar paso a las nuevas estrellas, el mundo recibió la noticia no de muy buena manera dado que habían visto su espectacular Suite Final y todos concordaron en que, con semejante talento, era prácticamente imperdonable que ella se retirara pues aún tenía mucho para dar. Sin embargo, lo fueron asimilando y aceptando, todo eso, también, gracias a las actuaciones de Nadya Ruslanova, Daniel Reyes, Rosetta Passel y Alekséi Dmitrovich las cuales eran extraordinarias y poco a poco fueron logrando que la gente no pidiera el regreso de los zares del escenario a cada momento. No obstante, había alguien que no estaba bien con todos los acontecimientos referentes a Sora; alguien a quien realmente le había caído de peso la noticia, no en sí del retiro de Naegino, sino, principalmente, del embarazo de Sora y todo lo que ello conllevaría en su futuro próximo y es aquí donde todo inició.

Los Ángeles, California/Escenario Kaleido

—¡Venga chicos, los veo demasiado desconectados! ¿Qué les pasa? —Habló Yelena Mikhailova Liosheva, prima de Alekséi y entrenadora, tanto de él como de Rosetta Passel.

—Discúlpame Lena—dijo Rosetta—, es culpa mía, estoy un poco indispuesta, tú me entiendes.

—No me salgas con esa tontería de que estás así por lo de cada mes, eso no te lo voy a creer. Debes sincerarte con nosotros porque de seguir así las obras que tenemos a la vista con Kaleido saldrán horribles y bien sabes que nosotros no gustamos de ofrecer al público algo incompleto y malo.

—Ya te lo dije, simplemente estoy indispuesta, no es cosa del otro mundo.

Yelena no quiso seguir insistiendo, principalmente porque no deseaba llamar la atención de los otros miembros de Kaleido, ni ventilar cosas que pudiesen afectar tanto a Rosetta como a Alekséi y optó por no hablar más de ese asunto.

—Ok, siendo ese el caso continuaremos mañana nuestros ensayos. Mia ha hecho una maravillosa adaptación de las Mil y una noches. No es por presionarlos, pero esa obra, cuando la presentaron Layla y Sora hace varios años, dejó la vara muy alta y por eso quiero que ustedes estén cien por ciento concentrados.

—Otra vez nombras a Sora. ¡Maldita sea! ¡Deja de decir su nombre de una vez por todas! ¡Ella está muy lejos de todos nosotros, tiene una familia, ya se casó, se fue, fin de la historia! No tiene sentido que a cada momento la estés sacando en todos los temas.

—Rosetta, tranquila, no te exaltes—dijo Alekséi—, Yelena únicamente hace esos comentarios en el sentido meramente laboral, no es por compararte con Sora ni mucho menos.

—Lo sé, pero ustedes no me entienden, ¡nadie en este maldito lugar me entiende! No tienen idea de lo arrepentida que estoy de haber llegado a Kaleido hace años; ¡tanto para nada!, ¡para nada!

Rosetta salió corriendo del gimnasio tomando un rumbo desconocido sin decir nada más.

—¡Rosetta, espera! —Gritó Alekséi.

—Déjala sola. En este momento ella no va a razonar. Hay que darle su espacio y tiempo.

Tanto los primos, así como los otros miembros que se encontraban en el gimnasio continuaron entrenando, fingiendo como si nada hubiese ocurrido.

Kaleido Star: El resplandor de una estrellaWhere stories live. Discover now