29. Culpable.

6.3K 531 66
                                    


Canción en multimedia : Titanium (Versión Acústica) - Madilyn Bailey 


Al ver su reacción, me dan ganas de aplaudir y saltar. Cuando le dije que iríamos a un lugar, no le dije que vendríamos exactamente aquí. Su rostro está pálido. La sorpresa quiere salirse de su rostro y de su cuerpo. Sin duda lo he sorprendido.

— ¿Qué hacemos aquí? —pregunta, casi sin aire.

— Es una academia de paracaidismo, ¿no es genial? —señalo el edificio frente a nosotros —. ¡Vas a saltar!

Me mira, pero la sorpresa es tanta que no puede decir nada coherente. Solo balbucea y me mira a mí y al gran edificio, alternándonos.

— ¿Có-cómo...? ¿A-Ahora...?

¿Por qué de repente tiene miedo?

— Tú querías saltar. ¿Por qué tienes miedo ahora? —refunfuño, mirando hacia el edificio. Creí que le gustaría. Entonces, ¿Por qué de repente parece estar acobardándose? —Creí que esto te-

No me deja terminar. Me agarra en un fuerte abrazo y me alza. Suelto un gritito. Mis pies se levantan del suelo.

— ¡A-Alex!

—Esto es increíble... —ríe en mi oído.

Su risa es un bálsamo para mi alma, es música para mis oídos. Nuevamente siento esta chispa electrizante que me recorre cada vez que lo tengo cerca. Así de cerca. Cuando me abraza, me siento valorada, protegida, segura y a salvo. Así que si por traerlo aquí me da un abrazo... seguiré trayéndolo todas las veces que quiera.

Finalmente y para mi desgracia, me baja. Cuando lo hace, parece algo exhausto, pero rápidamente se recompone. Me toma de las manos y me dice:

—Salta conmigo.

Un momento, ¡¿Qué?!

— ¿E-E-E-Eh...? —me tiembla todo.

No puede estar hablando en serio. ¿Qué salte con él? Me mareo. ¡Me mareo!

—Vamos. No pretenderás que yo salte mientras tú miras, ¿no?

De hecho esa era la idea.

—Pu-Pues... ¿Po-Po-Por qu-qué quieres que y-yo...?

No puedo ni terminar mi oración. Estoy incrédula y asustada. ¿Saltar? ¿Yo? No tengo semejante valor. Siempre me pregunté como hacían esas personas que arriesgaban sus vidas para saltar de un avión y eran felices con ello. ¿Acaso están todos locos?

Alex también está loco. Respeto su gusto, pero.... ¿Saltar, yo?

—No sería justo—frunce el ceño.

¡Oh, no importa! ¡En este caso apoyo la injusticia!

—P-Por mí... n-n-no te pre-preocupes... —balbuceo, temblorosa.

Frunce el ceño y se cruza de brazos. Me pongo en alerta, esperando a cualquier reacción violenta y desenfrenada, pero para mi sorpresa alza una ceja y pregunta:

— ¿Tienes miedo?

La respuesta es obvia. Claro que tengo miedo. El tan solo pensar en tirarme desde los cielos suena como algo descabellado. ¿Y si el paracaídas no se abre? ¿Y si me caigo del avión antes de saltar? Me congelo. Eso también puede pasarle a él. Dios mío, ¿En qué estaba pensando a traerlo aquí? Miro su rostro. No puedo retractarme, sé que esto le hace mucha ilusión y le rompería el corazón... más roto de lo que ya está. Suspiro de manera forzada. ¿Qué debería hacer? ¿Terminar de hundirlo en su desgracia o permitir que salte de un avión a varios metros del suelo? Tal vez no pase nada. Tal vez sea divertido. Me pregunto si ya ha hecho esto antes.

Corazón de papelHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin