Corazón de papel

37. Gente imperfecta.

Canción en multimedia: People Change - Joel & Luke

—Conque soy una roca dura, insensible y maleducada—murmura con un tono de voz oscuro.

Me quedo en silencio. Sin duda me merezco el premio Oscar a la mejor metida de pata del año. Me emocioné tanto con la idea de dormir con él que dije más de la cuenta. Incluso me siento tonta por emocionarme por algo como eso. Genial, ahora Alex sabe que estoy desesperada.

—Pero... si fuera por ti, ¿Dormirías conmigo todas las noches? —Abro la boca para hablar, pero me interrumpe— ¿Por qué querrías dormir con una roca dura, insensible y maleducada? Es decir, ¿Por qué querrías dormir con alguien como yo? Soy insensible, frío e increíblemente tóxico—Se retuerce las manos, nervioso mientras mira hacia otro lado. Se oye inseguro, pero a la misma vez, intenta sonar duro e impasible —. Así que no entiendo por qué disfrutarías de la compañía de alguien como yo.

Es un inseguro, pero lo que más me sorprende es que se esté mostrando de esta manera frente a mí. Confía en mí lo suficiente para confiarme sus debilidades, y esa es toda la motivación que necesito para seguir insistiendo en él.

—No eres perfecto, pero yo tampoco lo soy—le digo con las mejillas calientes. Quiero darme una cachetada, pero no quiero aumentar los índices de rareza justo ahora—. Tengo muchos errores. Y tú sólo has pasado por mucho sufrimiento. Ninguno de los dos es perfecto, así que, ¿No es mejor ser imperfecto de esta manera?

—No. No es mejor. No debería ser así— .Se levanta de golpe y comienza a caminar de un lado a otro—. Tú eres tú, imperfecta, y ya estás acostumbrada a eso. Pero yo soy diferente.

Por alguna razón sus palabras me hieren, pero no protesto.

—Entiendo.

—Yo no debería ser así. Todo estaba bien en mi vida. —Comienza a desesperarse— ¡Tenía la vida perfecta! ¡Amigos perfectos! ¡Trabajo perfecto! ¡Novia perfecta! ¡Una vida llena de personas a mi alrededor! ¡Nunca estaba solo! ¡Yo siempre estaba bien! ¡Y de repente todo se derrumba! ¡Simplemente... de un día para otro...! ¡No tenía que ser así! ¡Yo no me merecía este castigo de mierda!

Me encojo en mi lugar. Sin duda, Alex es todo lo contrario a mí.

—Tienes que dejarlo ir.

— ¿Qué? Tú no entiendes. Tú no entiendes nada. Nadie lo entiende. ¡Nadie entiende lo que es quedarse solo de un momento para otro!

—No necesito entenderlo, porque siempre estoy sola.

Se detiene y me mira con una sonrisa agria en su rostro. Con un tono oscuro de voz, digo:

—Y no me juzgues. No busco tu compasión. —Aprieto mis manos juntas, una contra otra. No quiero enojarme. No quiero frustrarme. El dolor que yo he sentido no es nada comparado con el que él ha tenido que atravesar— Solo que me parece un poco egoísta que te quejes por un poco de soledad. Seguramente necesitarías muchos números para contar la cantidad de amigos que has tenido en toda tu vida. Yo solo—alzo una de mis manos—necesito esta mano. Tú probablemente has tenido muchas novias, y yo solo—alzo un dedo—me he enamorado una vez. Y no fui correspondida. No sé lo que te sucedió porque no me lo has querido contar—bajo la mano—y no te estoy obligando a que confíes en mí. Solo quiero que me permitas ayudarte a levantar del suelo.

Suelta una risa burlesca, pero poco a poco esta se desvanece.

—Tú no has pasado por toda la mierda por la que he tenido que pasar yo.