CAPÍTULO III

3.1K 153 19
                                    

Jorge desde un principio se dió cuenta de todo, lamento tanto no haberlo escuchado, lamento tanto haberlo perdido, lamento haberlo alejado de mi y no intentar recuperarlo por dejarme llevar por una fantasía infantil, por algo que desde siempre supe que era imposible.

*Inicio Flashback*

Creí que había disimulado y el tema ya había acabado, pero en el recreo nos sentamos en una banca bajo la sombra de un árbol, yo traía un jugo de frutas que Jorge compró para mi en el camino del salón hasta allí.

- ¿Qué onda el profesorsito ese?- me preguntó Jorge mientras yo daba un sorbo por la bombilla, haciendo que me trapique levemente.

- ¿De qué hablas Jorge? es sólo una ayudantía, lo hago para ganar más créditos para la universidad.- respondí con un tanto de nerviosismo que oculté como pude.

- Pero tienes muchos créditos, ¿No crees que por una vez podrías pensar en otra cosa?- dijo algo molesto, era obvio que me pasaban más cosas con Bernasconi, pero realmente no acepté por eso.

- ¿Cómo qué? ¿Cómo dejar de pensar en mi futuro porque mi novio es un celoso?- pregunté un poco molesta.- Por favor Jorge no seas infantil.

- No mi amor, mira no quiero discutir contigo, se que no es nada malo que hagas ayudantías o tutorías, las has hecho siempre y estoy muy orgulloso de ti, pero no se me es extraño, tengo un mal presentimiento.- dijo tomando mis manos.

- No tienes de que preocuparte, o sea sólo piénsalo, él es un profesor y yo soy alumna, hay límites que no se deben cruzar y ese es uno de ellos, además en las ayudantías estaré con compañeros, no con él profesor.- dije para tranquilizarlo.- Y aunque todo eso no fuera así, yo tengo novio y eres tú, te amo y nunca te sería infiel.

- Si tienes razón, quizás estoy exagerando, te amo muchísimo y no quiero perderte.- dijo él tomando mi mano.- ¿Te cuento un secreto?.- decía acercándose a mi oído.

- Dime.- dije hablando coqueta y jugando con mi cabello y agitando mis pestañas.

- Creo que este año necesitaré muchas tutorías en matemáticas, hay unos ejercicios que me están costando mucho resolver.- dijo él.

- ¿Enserio? Pero si tu eres muy bueno en matemáticas.- le respondí en un tono pícaro.

- Si lo era, lo que pasa que hay una compañera con la que no me puedo concentrar.- dijo él haciéndose el gracioso.- Además la tutora está re buena.

- ¿Y tu novia sabe que piensas eso?- le pregunté siguiendo su juego.

- No lo creo, ella es algo celosa.- decía y golpie su brazo con mi codo, el río suave mientras se lo sobaba- Igual no importa mucho, voy a quedarme con la tutora

- ¿Y como sabes que ella va a querer estar contigo?- le pregunté cruzando mis piernas.

- Es que ya saqué algunos cálculos antes con ella, y si quieres que te cuente un secreto, puedo decir que tuvimos unas noches increíbles en Paris.- dijo eso hablando en mi oído logrando que me ruborizara.

- Ay Jorge no digas esas cosas que me da pena.- dije riendo.

- Amor, no tienes porque sonrojarte, fueron momentos increíbles, que nunca olvidaré en mi vida.- dijo acariciando mi mejilla.

- Lo sé, para mi fueron demasiado especiales e inolvidables, pero aún no me acostubro al hecho de que... ya sabes tu y yo y conocernos y todo eso.- tartamudeaba nerviosa.

- Te amo Caro.- dijo Jorge riendo de lo incómoda que me puse en ese momento.

- Y yo a ti.- respondí.- Pero ya no te burles de mi.- eso solo hizo que el ría más y de algún modo yo también reí, aunque ya había estado con Jorge varias veces sentía mucho pudor de que me haya visto desnuda y hablar sobre el tema.

Jorge se acercó a mi y nos empezamos a besar primero lento y luego más intenso.

Estabamos coqueteando, reíamos y conversábamos, también nos dábamos pequeños besos cada tanto, cuando derrepente pasó el profesor junto a González conversando por un lado de nosotros con una taza de café en sus manos, él no nos dirigió ni en lo más mínimo la vista, pero yo a él si, obviamente fué algo muy veloz, pues estaba con Jorge a mi lado y ya no quería tener problemas con él ni que sospeche de mi pequeña atracción por Bernasconi.

En ese momento tocaron el timbre, con Jorge vimos que venían nuestros amigos y nos levantamos para irnos con ellos hasta la siguiente clase.

Así pasó el resto del día y no se porque exactamente, pero me costó mucho concentrarme en las otras clases... bueno si lo sé, sólo que no lo quería admitir, pero mi desconcentración tenía nombre y apellido; se llamaba Agustín Bernasconi, el sensual profesor de matemáticas.

*Fin Flashback*

Bueno y ni siquiera fue sólo ese momento, desde ese día Agustín revolucionó por completo mi vida, hasta el día de hoy que casi 10 meses después sigo pensando en él a cada segundo, claramente desde una perspectiva diferente.

..........

Feliz lunes chic@s🙌

Aún no puedo superar el pasito de Agus😍 Y tampoco todo su manoseo en todo el video😂🙊

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Aún no puedo superar el pasito de Agus😍 Y tampoco todo su manoseo en todo el video😂🙊

💗😊No quiero que esa sonrisa coquetona se borre nunca😊💗

Enamorada de mi profesor - AGUSLINAWhere stories live. Discover now